Virginia Giuffre contra el pr¨ªncipe Andr¨¦s en la BBC: ¡°Pido a la gente del Reino Unido que me apoye¡±

Virgina Giuffre (Virginia Roberts, antes de que adoptara el apellido de su esposo) implor¨® en la noche del lunes a los telespectadores brit¨¢nicos que se pusieran de su lado, y no del pr¨ªncipe Andr¨¦s. Asegura que, cuando ten¨ªa 17 a?os, el millonario y ped¨®filo estadounidense Jeffrey Epstein le oblig¨® a mantener hasta tres veces relaciones sexuales con el duque de York. "Ay¨²denme a librar esta batalla. No acepten sin m¨¢s que no pas¨® nada. No se trata de una s¨®rdida historia sexual. Cuento c¨®mo se trafic¨® conmigo, cuento una historia de abusos y en ella est¨¢ implicado alguien de vuestra realeza", ha dicho Giuffre al periodista que habla con ella en el programa Panorama de la cadena p¨²blica.

Ha sido la entrevista que el Palacio de Buckingham nunca quiso ver en las pantallas del Reino Unido. El programa pone en contexto, con toda su crudeza, el modo en que Epstein reclutaba menores en los institutos de Palm Beach (Florida, EEUU), donde ten¨ªa una de sus mansiones. Introduce la figura de Ghislaine Maxwell, la hija del magnate de los medios, Robert Maxwell, y novia durante un tiempo de Epstein. Ella es, seg¨²n la narraci¨®n de la BBC, la encargada de aleccionar a las mujeres sobre c¨®mo deben complacer con masajes y otras atenciones al millonario estadounidense (hoy fallecido despu¨¦s de que se suicidara este verano en la celda de una prisi¨®n neoyorquina) y a sus amistades.

"?l sabe lo que ocurri¨®. Yo s¨¦ lo que ocurri¨®, y solo uno de los dos est¨¢ diciendo la verdad. Y s¨¦ que soy yo", asegura Giuffre cuando se le recuerda todas las veces que el pr¨ªncipe Andr¨¦s ha negado haberla conocido y mucho menos haber tenido con ella ning¨²n tipo de relaci¨®n ¨ªntima. Panorama ha advertido que la entrevista con Giuffre tuvo lugar antes de la que concedi¨® el duque de York a la BBC. Las confusas explicaciones y excusas del pr¨ªncipe sobre su relaci¨®n con Epstein o Giuffre escandalizaron a la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica y llevaron a la Casa Real a despojar al duque de York de todas sus funciones p¨²blicas. Giuffre fue consultada de nuevo despu¨¦s de la emisi¨®n de la entrevista de Andr¨¦s y se reafirm¨® en todas sus declaraciones.

La presunta v¨ªctima asegura que tuvo relaciones sexuales con el tercer hijo de Isabel II en tres ocasiones, a lo largo de 2001: en el apartamento londinense de Maxwell, en la residencia de Epstein en Nueva York y en la isla privada que el millonario pose¨ªa en el Caribe.?

"Es el bailar¨ªn m¨¢s espantoso que he visto en mi vida. Era horrible, y no paraba de sudar encima de m¨ª. Su sudor se esparc¨ªa por todos lados como si fuera lluvia. Me daba asco, pero sab¨ªa que ten¨ªa que hacerle estar contento, porque era lo que Jeffrey y Ghislaine esperaban de m¨ª", explica Giuffre, en referencia a la noche londinense en la que fue con Andr¨¦s al club nocturno Tramp, en Londres.

Confrontado con esta versi¨®n, el duque de York asegur¨® en la BBC que era imposible. Su participaci¨®n en la Guerra de las Malvinas, donde recibi¨® "fuego enemigo", le provoc¨® un exceso de adrenalina que provoc¨® desde entonces que no pudiera sudar. La mayor¨ªa de los medios brit¨¢nicos ha hecho mofa de esta excusa. Panorama ha ido m¨¢s all¨¢, y ha mostrado fotos de Andr¨¦s de la misma ¨¦poca a la que Giuffre hace referencia en las que se le ve caminando por la calle en camisa. El zoom de la c¨¢mara permite ver el cerco en sus axilas.

"Ya en el coche, Ghislaine me dijo que ten¨ªa que hacer con Andr¨¦s lo mismo que hab¨ªa hecho con Jeffrey, y eso me puso enferma", cuenta Giuffre. Su encuentro sexual con el duque de York, breve, result¨® "repugnante", seg¨²n su propia descripci¨®n.

"Tuve la sensaci¨®n de que me usaban como un plato que se pasaban entre ellos", ha explicado entre l¨¢grimas Giuffre, quien define todos aquellos a?os en los que viajaba con Epstein y participaba de sus fiestas como "una parte tenebrosa de mi vida, en la que un miembro de la Familia Real brit¨¢nica, alguien a quien la gente observa como un modelo de conducta, abus¨® de m¨ª".

Cinco presuntas v¨ªctimas de Epstein han pedido que Andr¨¦s testifique, y nada impedir¨ªa a las autoridades obligarle a declarar si pone un pie en territorio estadounidenses. David Boies, el abogado que represent¨® al exvicepresidente Al Gore en su batalla electoral contra George W. Bush en 2000, y quien defendi¨® a Microsoft en su primer caso ante los tribunales, lleva el caso de algunas de ellas. Es una de las mentes jur¨ªdicas m¨¢s brillantes de Estados Unidos, y aparece en el programa para asegurar que "nadie, ni el Presidente de EEUU ni un pr¨ªncipe del Reino Unido", est¨¢n por encima de la ley.

Panorama ha tenido acceso a algunos de los correos electr¨®nicos que se intercambiaron Andr¨¦s y Maxwell en 2015, en los que el duque de York pide a su amiga que le ayude a manejar las acusaciones de Giuffre. Los documentos formaban parte del sumario que origin¨® la denuncia de la presunta v¨ªctima contra Epstein, aunque un juez de la jurisdicci¨®n civil estadounidense los rechaz¨® por "impertinentes e inmateriales" para la causa.

"Dime cu¨¢ndo podemos hablar. Tengo algunas preguntas concretas que hacerte sobre Virginia Roberts", escribe Andr¨¦s. "Tengo informaci¨®n al respecto. Ll¨¢mame cuando puedas", responde Maxwell.

Pero, parad¨®jicamente, el programa de la BBC ha contribuido de alg¨²n modo a la defensa de Andr¨¦s, al ordenar los hechos -algo de lo que ¨¦l fue incapaz durante su entrevista- e introducir en el relato las inconsistencias e intereses de Giuffre. La mujer recibi¨® 170.000 d¨®lares por contar su historia, y en un primer momento asegur¨®, para desdecirse a continuaci¨®n, que uno de sus encuentros sexuales con el duque de York hab¨ªa tenido lugar en Nuevo M¨¦xico (EEUU). "Todos podemos tener errores de memoria, pero resulta dif¨ªcil olvidarte de la cara de alguien que literalmente se ha abalanzado sobre ti", ha explicado.

A pesar de la defenestraci¨®n p¨²blica del pr¨ªncipe, y de las maniobras llevadas a cabo por el heredero de Isabel II, Carlos de Inglaterra, para tomar distancia de su hermano, el Palacio de Buckinham mantiene su respuesta oficial de que las acusaciones de Giuffre "son falsas y no tienen ning¨²n fundamento", y que "cualquier sugerencia de que el pr¨ªncipe pudiera haber tenido un comportamiento impropio con menores es categ¨®ricamente falso".