La ley sanitaria de Obama cumple 10 a?os en medio del mayor reto sanitario de Estados Unidos
'Obamacare¡¯, la bestia negra del presidente Trump, sigue siendo popular entre la poblaci¨®n con un 42% a favor
El Congreso de Estados Unidos ha votado m¨¢s de 70 veces para desmantelarla, vaciarla de fondos o modificarla. Frente al Tribunal Supremo ha encarado hasta tres desaf¨ªos. Y al menos 14 Estados del total de 50 de la Uni¨®n se niegan a que la ley forme parte de sus sistemas sanitarios de atenci¨®n a los m¨¢s necesitados (Medicaid y Medicare). Es la bestia negra del presidente Donald Trump. La Ley de Asistencia Sanitaria (ACA, en sus siglas en ingl¨¦s), mucho m¨¢s conocida con el nombre peyorat...
El Congreso de Estados Unidos ha votado m¨¢s de 70 veces para desmantelarla, vaciarla de fondos o modificarla. Frente al Tribunal Supremo ha encarado hasta tres desaf¨ªos. Y al menos 14 Estados del total de 50 de la Uni¨®n se niegan a que la ley forme parte de sus sistemas sanitarios de atenci¨®n a los m¨¢s necesitados (Medicaid y Medicare). Es la bestia negra del presidente Donald Trump. La Ley de Asistencia Sanitaria (ACA, en sus siglas en ingl¨¦s), mucho m¨¢s conocida con el nombre peyorativo que le dieron sus detractores y que al final ha aceptado como propio, Obamacare, cumple hoy diez a?os desde que la firmase Barack Obama.
El aniversario llega en medio del mayor desaf¨ªo sanitario que afronta el pa¨ªs, con una pandemia que mantiene al planeta confinado, con la proyecci¨®n de las autoridades sanitarias estadounidenses de que decenas de miles de personas a lo largo y ancho del pa¨ªs necesitar¨¢n ser hospitalizadas por la Covid-19 en un futuro no muy lejano y sin que el Congreso haya abordado todav¨ªa el problema del coste del tratamiento para los ciudadanos, m¨¢s all¨¢ de la ley aprobada el pasado mi¨¦rcoles para que se pueda cubrir el importe de las pruebas.
El coronavirus se ha llevado por delante ya 340 vidas en Estados Unidos, seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Universidad Johns Hopkins, que actualiza el n¨²mero de v¨ªctimas y afectados por Estados. Tambi¨¦n ha acabado de golpe con una campa?a electoral de primarias que hoy parece cosa del pasado. Atr¨¢s quedan las propuestas rupturistas de los programas sanitarios de los dem¨®cratas Elizabeth Warren o Bernie Sanders.
La senadora de Massachusetts est¨¢ ya fuera de la carrera, pero mientras se mantuvo en ella su f¨®rmula era cambiar el Obamacare por lo que ella denomin¨® Medicare para todos, remplazando as¨ª el seguro m¨¦dico privado para que las personas no tuvieran que pagar primas o copagos de su propio bolsillo ¡ªMedicare es el programa de seguro m¨¦dico del Gobierno estadounidense para personas mayores de 65 a?os y discapacitados; Medicaid se dirige a las personas con bajos ingresos¡ª. Con la propuesta de Warren hubieran quedado cubiertos los m¨¢s de 27 millones de ciudadanos estadounidenses que, a pesar del Obamacare, siguen sin haber contratado un seguro de salud, lo que se traduce en un 8,5% de la poblaci¨®n.
Sanders, quien todav¨ªa se mantiene en la campa?a a la espera del momento de anunciar que se retira para dejar el camino despejado al favorito, Joe Biden, es a¨²n m¨¢s ambicioso que Warren y aboga por una sanidad universal, un gran giro hacia la izquierda para un pa¨ªs que recela de cualquier propuesta que incluya demasiado Estado o venga de alguien que se define como ¡°socialista democr¨¢tico¡±, signifique eso lo que signifique. Entre ambos est¨¢ el exvicepresidente de Barack Obama, quien sigue defendiendo la ACA como uno de los mayores logros de aquella Administraci¨®n. Para Biden, Medicare para todos era demasiado caro y perjudicial. Y la sanidad universal de Sanders, un sue?o europeo.
Seg¨²n una encuesta de NBC News y The Wall Street Journal (otras tambi¨¦n apuntan en esa direcci¨®n), la Ley de Asistencia Sanitaria sigue siendo igual de popular que cuando naci¨®, a pesar de todas las embestidas que ha sufrido. Cuando la Administraci¨®n que prometi¨® acabar con el Obamacare suma ya m¨¢s de tres a?os, el 42% de los ciudadanos que est¨¢n registrados para votar cree que la ley es una buena idea; el 35% considera lo contrario y un 23% dice no tener opini¨®n. La legislaci¨®n de Obama expandi¨® de forma notable la cobertura para 20 millones de personas que estaban fuera del sistema sanitario y acab¨® con el concepto de ¡°condiciones preexistentes¡±. Esa misma encuesta muestra el sesgo claramente ideol¨®gico cuando se analiza por partidos. El 72% de los votantes dem¨®cratas cree que la ACA es una buena idea. Frente al 72% de republicanos que considera que no.
Costes
Las cifras econ¨®micas son brutales respecto a la pandemia incluso teniendo cobertura sanitaria. Un an¨¢lisis de la Fundaci¨®n Kaiser Family ¡ªuno de los proveedores de servicios sanitarios de EE UU¡ª estima que la media del coste del tratamiento para alguien positivo de coronavirus y que tenga seguro m¨¦dico es de 9.763 d¨®lares (algo m¨¢s de 9.000 euros). Para quien desarrolle complicaciones durante el tratamiento el importe se eleva a 20.292 (m¨¢s de 18.800 euros). Sin ning¨²n tipo de cobertura, la suma asciende a 34.927 d¨®lares (algo menos de 32.500 euros).
Con 27 millones de estadounidenses sin seguro m¨¦dico, a pesar del Obamacare, el drama al que se pueden enfrentar muchos ciudadanos del pa¨ªs es de proporciones dram¨¢ticas. No vale de nada que el presidente Trump insista en cada rueda de prensa en que ¡°EE UU tiene la mejor sanidad del mundo¡± cuando los costes de tratamiento tienen esas proporciones. La fotograf¨ªa para quien carece de seguro m¨¦dico no es esperanzadora. Algunos hospitales dicen que ofrecer¨¢n programas de caridad y ciertos Estados est¨¢n planteando en sus legislaciones ayudar a quienes resulten contagiados, pero la perspectiva general es desoladora. Y ese es el panorama con diez a?os de Obamacare.