Tergiversaci¨®n pol¨ªtica y mentiras descaradas

Se acuerdan de la tergiversaci¨®n pol¨ªtica? Los pol¨ªticos sol¨ªan enga?ar a los votantes describiendo sus medidas de formas enga?osas. Por ejemplo, el Gobierno de Bush era muy dado a cosas como afirmar que las exenciones fiscales a los ricos se hac¨ªan en realidad para ayudar a los mayores, porque los estadounidenses extremadamente ricos tienden a ser muy viejos.

Pero los republicanos ya no se molestan en hacer presentaciones falaces de los hechos. Se limitan a mentir descaradamente.

?Sobre qu¨¦ mienten? Sobre muchas cosas, desde el tama?o de las multitudes hasta la delincuencia perpetrada por inmigrantes, pasando por las f¨¢bricas de acero y el Tribunal Supremo. Pero ahora mismo el intento de enga?o m¨¢s intenso y coordinado tiene que ver con la asistencia sanitaria, una cuesti¨®n en la que los republicanos mienten sin parar, tanto acerca de su postura como sobre la de los dem¨®cratas.

La verdadera postura de los republicanos respecto a la asistencia sanitaria ha sido clara y constante durante d¨¦cadas: el partido odia, sencillamente odia, la idea de que el Gobierno tome medidas para que la asistencia sanitaria esencial est¨¦ a disposici¨®n de todos los ciudadanos, con independencia de su renta o de su historial m¨¦dico.

El intento m¨¢s intenso y coordinado por parte de los republicanos tiene que ver con la asistencia sanitaria

Este odio incluye en gran medida al Medicare. En 1981, Ronald Reagan advert¨ªa de que la creaci¨®n del Medicare destruir¨ªa la libertad estadounidense. A lo mejor es solo cosa m¨ªa, pero no me parece que eso haya ocurrido. Newt Gingrich paraliz¨® la administraci¨®n p¨²blica en un intento de obligar a Bill Clinton a recortar la financiaci¨®n del Medicare. Paul Ryan propuso eliminarlo tal como lo conocemos y sustituirlo por unos cupones inadecuados que deb¨ªan aplicarse a la compra de seguros privados.

Y el odio se extiende, c¨®mo no, a la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA por sus siglas en ingl¨¦s). Los republicanos no solo odian las subvenciones que ayudan a los ciudadanos a comprar seguros; tambi¨¦n odian las normativas que impiden a las aseguradoras discriminar a personas con afecciones preexistentes. De hecho, los fiscales generales de 20 Estados republicanos presentaron una demanda judicial para tratar de eliminar la protecci¨®n a las afecciones preexistentes, y el Gobierno de Trump ha declinado oponerse a la demanda, respald¨¢ndola a efectos pr¨¢cticos.

De modo que si ustedes son votantes a los que les importa la asistencia sanitaria, no deber¨ªa resultarles dif¨ªcil descubrir d¨®nde se sit¨²an los partidos. Si creen que el Medicare es malo y que el Gobierno no deber¨ªa proteger a las personas con afecciones preexistentes, voten a los republicanos. Si quieren defender el Medicare y garantizar la cobertura incluso a quienes tienen problemas de salud, voten a los dem¨®cratas.

Pero aqu¨ª los republicanos tienen un problema: las pol¨ªticas que odian, y que a los dem¨®cratas les encantan, son extremadamente populares. El Medicare goza de un respaldo abrumador. Y lo mismo pasa con la protecci¨®n a las afecciones preexistentes, que incluso una gran mayor¨ªa de republicanos apoya.

Pues bien, cabr¨ªa suponer que los republicanos responder¨ªan a la impopularidad manifiesta de su posici¨®n en materia de asistencia sanitaria cambi¨¢ndola, como es l¨®gico. Pero eso ser¨ªa muy retr¨®grado. Como ya he dicho, lo que han decidido hacer m¨¢s bien es mentir, e insistir en que lo negro es blanco, y arriba es abajo.

As¨ª, Josh Hawley, fiscal general de Misuri, forma parte de esa demanda contra la regulaci¨®n de las aseguradoras que establece el Obamacare; pero en su campa?a para el Senado, se presenta como defensor de los estadounidenses con afecciones preexistentes. Dean Heller, que se presenta a la reelecci¨®n al Senado por Nevada, vot¨® un proyecto de ley que habr¨ªa destruido el Obamacare, y con ¨¦l cualquier protecci¨®n a las afecciones preexistentes; pero pinta un retrato de s¨ª mismo igual de falso que el de Hawley. Y no solo mienten acerca de su postura. Mienten tambi¨¦n respecto a la de sus oponentes. Por incre¨ªble que parezca, los republicanos llevan a?os, desde la aprobaci¨®n de la ACA, acusando a los dem¨®cratas de querer destruir el Medicare.

Pero tienen un problema porque las pol¨ªticas que odian y que apoyan los dem¨®cratas son tremendamente populares

Todo lo cual me lleva a una extraordinaria tribuna de opini¨®n sobre la asistencia sanitaria publicada esta semana en USA Today con la firma de Donald Trump. (Si de verdad la ha escrito ¨¦l, yo me como mi peluca; aunque, para ser justos, era confusa e incoherente, lo cual da a entender que tal vez ¨¦l haya participado algo en su redacci¨®n).

Parte del art¨ªculo afirmaba que la Administraci¨®n de Trump defiende el seguro sanitario para los estadounidenses con afecciones preexistentes, cuando la realidad es que ha intentado destruir esa cobertura. Pero principalmente era un ataque contra las propuestas de ¡°Medicare para todos¡±, un lema que hace referencia a una variedad de propuestas, que van desde un sistema universal de pagador ¨²nico hasta alguna forma de opci¨®n p¨²blica.

?Y qu¨¦ dec¨ªa ¡°Trump¡± que har¨ªan los dem¨®cratas? Pues c¨®mo no, que ¡°eviscerar¨ªan¡± el actual programa de Medicare. Ah, y que convertir¨ªan Estados Unidos en Venezuela. Porque eso es lo que les ha ocurrido a pa¨ªses con pagador ¨²nico como Canad¨¢ y Dinamarca. ?Por qu¨¦ piensan los republicanos que pueden colar unas mentiras tan descaradas? En parte porque suponen que sus votantes espectadores de Fox crean todo lo que se les dice.

Pero tambi¨¦n porque todav¨ªa cuentan con facilitadores en los medios de comunicaci¨®n convencionales. Despu¨¦s de todo, ?por qu¨¦ aprob¨® USA Today ese art¨ªculo? Una cosa es dejar que Trump exprese su opini¨®n, y otra darle una plataforma para que difunda mentiras descaradas. Y como dijo Glenn Kessler, verificador de hechos de The Washington Post, ¡°casi cada frase conten¨ªa una declaraci¨®n enga?osa o una falsedad¡±. Ni siquiera el presidente de Estados Unidos tiene derecho a sus propios hechos. ?Funcionar¨¢ entonces la gran mentira de los republicanos sobre la asistencia sanitaria? Lo averiguaremos las pr¨®ximas semanas.

Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa

? The New York Times Company, 2018

Traducci¨®n de News Clip