La indefinici¨®n de los poderes del sustituto de Johnson complica la crisis en el Reino Unido
El pa¨ªs no tiene una ley que establezca las prerrogativas de Dominic Raab
Dominic Raab (46 a?os) ha alcanzado de repente el puesto al que aspiraba sin manual de instrucciones y con car¨¢cter provisional. El ministro de Exteriores del Reino Unido, quien compiti¨® en su d¨ªa con Boris Johnson por el liderazgo del Partido Conservador, se ha convertido en el primer ministro de facto mientras su antiguo rival permanece ingresado en la UCI por coronavirus. Raab ostenta el rango de First Secretary of State (primer ministro de Estado), que le convierte de hecho e...
Dominic Raab (46 a?os) ha alcanzado de repente el puesto al que aspiraba sin manual de instrucciones y con car¨¢cter provisional. El ministro de Exteriores del Reino Unido, quien compiti¨® en su d¨ªa con Boris Johnson por el liderazgo del Partido Conservador, se ha convertido en el primer ministro de facto mientras su antiguo rival permanece ingresado en la UCI por coronavirus. Raab ostenta el rango de First Secretary of State (primer ministro de Estado), que le convierte de hecho en el miembro del Gobierno con m¨¢s autoridad formal despu¨¦s de Johnson, pero eso no se traduce necesariamente en que sea el sustituto autom¨¢tico en caso de ausencia. ¡°El primer ministro ha pedido al ministro de Exteriores, Dominic Raab, en su papel de primer ministro de Estado, que ocupe su puesto donde sea necesario¡±, explicaba el comunicado de Downing Street que anunci¨® el ingreso en la UCI de Johnson. Es precisamente esa ¨²ltima coletilla, ¡°donde sea necesario¡±, la clave de la confusi¨®n en un momento tan incierto para el Reino Unido.
No existe una Constituci¨®n escrita, y la pol¨ªtica se rige por usos y costumbres consolidados en el tiempo, pero flexibles para cada situaci¨®n. Surgen m¨¢s dudas que en otros pa¨ªses, donde la norma aspira a calcularlo todo, pero el sentido com¨²n tiene m¨¢s oportunidades de prevalecer porque no est¨¢ encasillado en un c¨®digo. En cuanto la situaci¨®n comenz¨® a torcerse, Downing Street tuvo el acierto de recuperar la figura de ¡°sucesor designado¡± y elaborar un lista de prevalencia con Raab en primera posici¨®n. Se estableci¨® un orden provisional, pero sin delimitar funciones.
El hecho de que Johnson siga consciente, seg¨²n ha informado Downing Street, y de que la urgencia de la crisis de la pandemia no d¨¦ margen en estos momentos para guerras de guerrillas entre los ministros, facilita la tarea a Raab. Ayuda tambi¨¦n que Michael Gove, el jefe de Gabinete de Johnson (un cargo equiparable al de ministro de la Presidencia espa?ol) decidiera este mismo lunes someterse a confinamiento domiciliario, despu¨¦s de constatar que un miembro de su familia presentaba s¨ªntomas de la Covid-19. Tambi¨¦n ¨¦l aspir¨® a liderar a los conservadores, y es el ministro que menos disimula su ambici¨®n.
El primer ministro sorprendi¨® a todos cuando decidi¨® contar con ¨¦l en el Gobierno. Su eficacia pol¨ªtica est¨¢ fuera de toda duda, pero probablemente tuvo que ver con la necesidad de mantener al enemigo cerca y a la vista. Raab preside desde el lunes las reuniones diarias del gabinete de crisis para hacer frente a la pandemia, conocido como Cobra (Cabinet Office Briefing Room A, por la sala donde suele celebrarse). La maquinaria llevaba desplegada varias semanas y funciona ya en piloto autom¨¢tico, en coordinaci¨®n permanente con los dos ministros de mayor peso en esta crisis: Matt Hancock, al frente de Sanidad, y Rishi Sunak, al frente de econom¨ªa. Ambos se han encargado de aplacar los rumores previos al empeoramiento de Johnson, que se?alaban un tensi¨®n cada vez mayor entre sus respectivas prioridades: salvar vidas y salvar la econom¨ªa del pa¨ªs.
¡°El Gobierno continuar¨¢ asegurando que las ¨®rdenes del primer ministro y los planes para derrotar el coronavirus sigan adelante. Es un colega, un amigo y un luchador que volver¨¢ pronto para liderar la respuesta a esta crisis¡±, se limit¨® a pronunciar Raab ante las c¨¢maras este martes, asumido ya el mando de la situaci¨®n. Esquiv¨® sin embargo las preguntas referentes a la seguridad nacional. La m¨¢s relevante ser¨ªa si hereda en esta situaci¨®n ¡°el bot¨®n nuclear¡±, es decir, la prerrogativa para ordenar el uso de ese tipo de armamento. No existe una disposici¨®n clara a ese respecto, y aunque quedaron atr¨¢s los tiempos de la Guerra Fr¨ªa, sigue siendo una cuesti¨®n de sensibilidad extrema.
La designaci¨®n de Raab, sin embargo, no ha sido una cuesti¨®n de pura loter¨ªa o un formalismo. Se explica tambi¨¦n por el equilibrio de apoyos internos en el campo de los conservadores. Es uno de los mayores defensores del Brexit y tiene aliados en el ala dura del partido. Su nombramiento es un mensaje de continuidad pretendido por todos aquellos euroesc¨¦pticos que pretenden a¨²n que se distinga lo urgente de lo importante. El titular de Exteriores ha demostrado adem¨¢s su lealtad a Johnson durante todos estos meses, y ambos mantienen una relaci¨®n cordial. Otra cosa es que Raab tenga el perfil necesario para hacer frente a la crisis m¨¢s importante de su generaci¨®n. Si la situaci¨®n se tuerce, tendr¨¢ poco tiempo para demostrarlo. Y su designaci¨®n, en cualquier caso, no es definitiva. Ser¨¢n los ministros, como ¨®rgano colegiado, y el propio Partido Conservador, los que en ¨²ltima instancia deban proponer a Isabel II la persona a la que solo ella podr¨¢ hacer el encargo de tomar las riendas de su Gobierno. Todas las hip¨®tesis se abren paso t¨ªmidamente, a la espera de ver c¨®mo evoluciona el estado de Johnson.