La ultraderecha alemana expulsa a un dirigente por su vinculaci¨®n con un grupo neonazi
Andreas Kalbitz es una figura clave del ala m¨¢s radical de Alternativa para Alemania
No hay tregua en la guerra que se libra dentro de la ultraderecha alemana. La ejecutiva de Alternativa por Alemania (AfD) ha decidido expulsar del partido a Andreas Kalbitz, un destacado representante del ala m¨¢s radical de la formaci¨®n ultra. El pasado de Kalbitz, supuestamente vinculado a una organizaci¨®n de ultraderecha ilegalizada, ha sido el detonante de una decisi¨®n que ha sorprendido por su car¨¢cter fulminante a los propios miembros del partido. La expulsi¨®n supone un nuevo episodio...
No hay tregua en la guerra que se libra dentro de la ultraderecha alemana. La ejecutiva de Alternativa por Alemania (AfD) ha decidido expulsar del partido a Andreas Kalbitz, un destacado representante del ala m¨¢s radical de la formaci¨®n ultra. El pasado de Kalbitz, supuestamente vinculado a una organizaci¨®n de ultraderecha ilegalizada, ha sido el detonante de una decisi¨®n que ha sorprendido por su car¨¢cter fulminante a los propios miembros del partido. La expulsi¨®n supone un nuevo episodio en la batalla por la identidad de un partido protesta en el que conviven corrientes ultraderechistas y abiertamente xen¨®fobas con otras algo m¨¢s moderadas.
AfD es la tercera fuerza m¨¢s votada del Parlamento alem¨¢n y la primera de la oposici¨®n en un Gobierno de gran coalici¨®n. La formaci¨®n ultra entr¨® por primera vez al Bundestag tras las elecciones de septiembre de 2017 con un 12,6% de los votos. En los ¨²ltimos meses, las encuestas no le est¨¢n resultando muy favorables a AfD, mientras que los partidos en el Gobierno est¨¢n recibiendo un fuerte apoyo de la poblaci¨®n por su gesti¨®n de la pandemia. AfD participa activamente en las protestas muy minoritarias, pero que se multiplican por Alemania en contra de las medidas de contenci¨®n de la pandemia.
Kalbitz era hasta ahora representante del partido en Brandeburgo, donde AfD obtuvo excelentes resultados ¨Csegundo puesto, 23,5% de los votos. Pero era sobre todo el gran maquinador de Der Fl¨¹gel, el ala m¨¢s radical de AfD, que cuya cabeza visible comparte con Bjorn H?cke, otro dirigente muy pol¨¦mico por su deriva extremista. El pasado marzo, la ejecutiva del partido ya orden¨® la disoluci¨®n formal de Der Fl¨¹gel, despu¨¦s de que la Oficina federal para la Protecci¨®n de la Constituci¨®n la declarara extremista y la sometiera a vigilancia. Era evidente sin embargo que mientras sus principales actores siguieran dentro de AfD, iba a ser dif¨ªcil que su influencia disminuyera.
Da?o al partido
¡°[Kalbitz] da?a la imagen del partido por su extremismo, sobre todo en el oeste, donde a la gente le resulta m¨¢s dif¨ªcil identificarse con esa corriente tan radical¡±, interpretan fuentes de la formaci¨®n. Seg¨²n un informe de los servicios secretos alemanes, citado por la prensa y que circula por el partido, Kalbitz fue miembro de la organizaci¨®n neonazi Heimattreue Deutsche Jugend (HDJ), prohibida desde 2009. ?l hab¨ªa alegado hasta ahora que su vinculaci¨®n con la organizaci¨®n en el pasado hab¨ªa sido puntual.
La decisi¨®n el viernes sali¨® adelante por una estrecha mayor¨ªa. Siete dirigentes votaron a favor de la expulsi¨®n, cinco en contra y uno se abstuvo, seg¨²n fuentes del partido. Algunos de los que votaron en contra temen que no haya evidencia suficiente de su pertenencia a HDJ y que Kalbitz recurra la decisi¨®n y logre volver a incorporarse al partido. El propio Kalbitz se apresur¨® a anunciar que pelear¨¢ por regresar.