AfD busca un cortafuegos con su ala m¨¢s radical
La corriente Der Fl¨¹gel estudia disolverse tras un ultim¨¢tum de la Ejecutiva del partido alem¨¢n de ultraderecha
Soltar lastre para sobrevivir. Es el camino que asegura haber emprendido la ultraderecha alemana, Alternativa para Alemania (AfD), al ordenar a su facci¨®n m¨¢s radical que se disuelva. Hace diez d¨ªas, los servicios secretos internos alemanes sometieron a Der Fl¨¹gel a vigilancia por su extremismo, en una decisi¨®n que supone una amenaza existencial para un partido que aspira a ser de masas. El malestar de la militancia y de algunos l¨ªderes regionales ha forzado una decisi¨®n in¨¦dita contra una facci¨®n a la vez ruidosa y poderosa.
Anoche, la facci¨®n ultra asegur¨® en una nota que estudia la disoluci¨®n. No est¨¢ claro, sin embargo, que la desaparici¨®n formal del ala m¨¢s extremista imprima un cambio de rumbo en el partido mientras los l¨ªderes de Der Fl¨¹gel no dejen la formaci¨®n.
La ejecutiva de AfD le ha dado a Der Fl¨¹gel hasta el 30 de abril para su disoluci¨®n, evidenciando las profundas divisiones y las tensiones que fragmentan a la ultraderecha. Los ultras quieren con esta decisi¨®n pulir su imagen y levantar un cortafuegos para evitar que el primer partido de la oposici¨®n acabe entero bajo vigilancia. Hasta ahora, la radicalizaci¨®n no les ha pasado factura en las urnas, al rev¨¦s, pero ¡°han ido demasiado lejos¡±, estima una fuente del partido.
Con 7.000 supuestos miembros de los 35.000 militantes con los que cuenta AfD, Der Fl¨¹gel es un movimiento gaseoso, que no requiere una adscripci¨®n formal y que cuenta con sus m¨¢ximos representantes en el Este de Alemania. Es la facci¨®n que capitanea Bj?rn H?cke, jefe de filas en Turingia y maestro de la provocaci¨®n y el empleo de un lenguaje con el que bordea la legalidad y logra transmitir un mensaje negacionista del Holocausto, antisemita e islam¨®fobo. ¡°Hay un gran malestar en el partido con ellos porque estemos en el punto de mira de los servicios secretos por su culpa. Sus propios seguidores dentro de AfD han empezado a distanciarse de ellos¡±, aseguran las fuentes. La Oficina para la Protecci¨®n de la Constituci¨®n considera las posiciones de Der Fl¨¹gel incompatibles con la ley fundamental, lo que facilita las escuchas telef¨®nicas o el uso de agentes infiltrados.
Junto con H?cke, Andreas Kalbitz es el gran estratega del movimiento. Ambos se han visto envueltos en sendos esc¨¢ndalos en los ¨²ltimos d¨ªas, que nublan a¨²n m¨¢s la imagen de un partido estigmatizado, pero que aglutina buena parte del voto protesta y que en 2017 logr¨® entrar en el Parlamento con el 12,6% de los votos.
La decisi¨®n de la Ejecutiva ordenando la disoluci¨®n fue adoptada el viernes por 11 votos a favor, uno en contra y una abstenci¨®n. A partir de ahora, est¨¢ por ver c¨®mo y si se materializa, en un partido en el que, desde su fundaci¨®n en 2013, quien se ha enfrentado a H?cke y a sus ac¨®litos ha acabado laminado. ¡°La Ejecutiva federal espera que de la reuni¨®n de ma?ana emane una declaraci¨®n de que la asociaci¨®n informal Der Fl¨¹gel se disolver¨¢ a m¨¢s tardar el 30 de abril¡±, decidi¨® la direcci¨®n el viernes.
En los ¨²ltimos d¨ªas, las cr¨ªticas internas en contra del ala ultra se volvieron inusualmente sonoras. R¨¹diger Lucassen, dirigente de la mayor agrupaci¨®n regional, la de Renania del NorteWestfalia, pidi¨® a la direcci¨®n del partido que optara por la eliminaci¨®n de la facci¨®n. El objetivo, dec¨ªa en una carta publicada en la prensa, pasa por ¡°traer la paz a nuestro partido y frenar la ola de deserciones que ya ha comenzado¡±.
La cadena de provocaciones protagonizada por los dirigentes extremistas ha terminado por generar desafecciones m¨¢s o menos estrat¨¦gicas entre militantes y cuadros intermedios, que no han sabido ¡ªo querido¡ª romper con la din¨¢mica de Der Fl¨¹gel, que hasta ahora les ha funcionado muy bien. Primero provocan en sus discursos, forzando las ya muy extremas l¨ªneas rojas del partido. Con cada declaraci¨®n ambiguamente filonazi o islam¨®foba llegaban las cr¨ªticas y se desencadenaba un victimismo que acababa por reportarle nuevas adhesiones ante supuestos ataques injustos. ¡°Utilizan la provocaci¨®n para explotar la victimizaci¨®n y tener m¨¢s poder. En el partido no se sabe muy bien c¨®mo lidiar con ellos¡±, reconocen las fuentes de AfD. A los beneficios de la victimizaci¨®n se le sumaron buenos resultados electorales en el Este del pa¨ªs, su basti¨®n.
Pero esta semana, Der Fl¨¹gel cometi¨® un error t¨¢ctico de primero de pol¨ªtica. El jueves envi¨® una carta a sus seguidores pidiendo que defendieran a la organizaci¨®n con un mensaje de apoyo dirigido a la Ejecutiva. ¡°No hay alternativa para Alemania sin su Ala [Fl¨¹gel] fuerte y patri¨®tica¡±, ped¨ªan en el mensaje, visto por este diario. El viernes por la ma?ana, solo hab¨ªan llegado 40 mensajes a la central, seg¨²n el recuento del peri¨®dico Frankfurter Allgemeine Zeitung. La constataci¨®n del magro apoyo entre los militantes allan¨® el camino para emplear una in¨¦dita mano dura por parte de la casa madre. Que las palabras terminen convirti¨¦ndose en realidad es el siguiente paso.
Auschwitz como arma de provocaci¨®n
M¨¢s all¨¢ de que los servicios secretos alemanes hayan decidido someter a vigilancia al ala radical, hay dos episodios que han desatado la alarma en AfD. El primero es un discurso de Bj?rn H?cke en el que hace un macabro juego de palabras al hablar de combatir a los oponentes internos. Emplea el t¨¦rmino ausgeschwitzt, algo as¨ª como sudar algo o librarse de alguien, pero que puede sonar como Auschwitz. ¡°Es evidente que no es un accidente, que es intencionado¡±, sostienen fuentes de la formaci¨®n. La intervenci¨®n era conocida. La novedad es que ahora ha salido a la luz el v¨ªdeo del acto. La otra revelaci¨®n que ha sublevado al partido es la publicaci¨®n de que Andreas Kalbitz, gran maquinador de Der Fl¨¹gel, fue miembro formal de la organizaci¨®n neonazi Heimattreue Deutsche Jugend (HDJ), prohibida desde 2009. Hasta ahora, hab¨ªa pruebas de su aparici¨®n en alg¨²n acto, que ¨¦l aleg¨® era puntual. La nueva informaci¨®n aparecida en la prensa citando un informe oficial secreto ha contribuido a la movilizaci¨®n en contra de Der Fl¨¹gel en AfD.
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