El coronavirus se desboca en una de las regiones m¨¢s vulnerables de Bolivia

Colapso sanitario. Lo que los bolivianos quer¨ªan evitar con un confinamiento que ya cumple dos meses se ha producido de todas maneras en una de las regiones m¨¢s grandes del pa¨ªs: el Departamento de Beni, al noreste. Su gobernador, Fanor Amapo, ha declarado estado de ¡°desastre¡± y ha solicitado la ayuda nacional e internacional. La situaci¨®n de la capital, Trinidad, ha despertado el fantasma de otros territorios de Latinoam¨¦rica severamente golpeados por la pandemia, como la ciudad ecuatoriana de Guayaquil. Esta emergencia se da mientras el Gobierno interino todav¨ªa est¨¢ noqueado por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en el Ministerio de Salud.

La ciudad de Trinidad, capital de Beni, tiene algo m¨¢s de 100.000 habitantes. Es una de las capitales departamentales m¨¢s peque?as de Bolivia. Al mismo tiempo, es la segunda, despu¨¦s de Santa Cruz de la Sierra, con m¨¢s casos confirmados de la covid-19: 858 hasta este viernes. Pero se teme que esa cifra no llegue ¡°ni a la sombra de lo que realmente est¨¢ sucediendo¡±, ha denunciado la prensa local. La dificultad de acceso a las pruebas y la tendencia de los enfermos a quedarse en casa en lugar de presentarse en unos hospitales colapsados y arriesgarse a morir lejos de sus parientes impiden cuantificar con precisi¨®n la magnitud del da?o que est¨¢ causando la pandemia en Trinidad.

Hay indicios preocupantes. El n¨²mero oficial de decesos por la covid-19 en Beni es 57, pero en el cementerio reservado para las v¨ªctimas de esta enfermedad en la capital ya se han enterrado a m¨¢s de 100. Adem¨¢s, se reportan varios fallecimientos en domicilios y escasez de ata¨²des y de personal para proceder a los entierros. ¡°Hay varios que mueren en sus domicilios. La gente est¨¢ en sus casas con mates [infusiones], eucaliptos [nebulizadores], pero en dos o tres d¨ªas el malestar se convierte en neumon¨ªa¡±, explic¨® Ronald Guti¨¦rrez, director del Centro Centinela de Trinidad al peri¨®dico P¨¢gina Siete, de La Paz.

Otra medicina de la que echan mano los habitantes de la regi¨®n es la ivermectina, una sustancia que sirve para desparasitar, y que se sol¨ªa usar regularmente en Beni, como en otras regiones ganaderas del pa¨ªs. El Gobierno boliviano la autoriz¨® como remedio experimental para la covid-19, despu¨¦s de conocer algunos estudios realizados en Per¨² que le atribu¨ªan la capacidad de disminuir la carga viral en los enfermos. La gran diferencia de la ivermectina respecto a los otros remedios experimentales que se est¨¢n usando en diferentes partes del mundo contra el virus es su bajo precio; no obstante, los cient¨ªficos debaten sobre su eficacia y la dosis que debe administrarse, adem¨¢s de que existen problemas de automedicaci¨®n ¡°preventiva¡±.

Beni tiene el segundo PIB m¨¢s peque?o de Bolivia. No cuenta con suficientes hospitales y m¨¦dicos para enfrentar la crisis. Adem¨¢s, m¨¢s de 80 doctores y 25 enfermeros se reportaron contagiados. Un grupo de voluntarios lleg¨® de La Paz para reforzar al personal sanitario de la zona. Este grupo encontr¨® que los centros de salud estaban colapsados, faltaban equipos e insumos y los que hab¨ªa no estaban siendo bien usados, lo que explicaba que hubiera tantos casos entre los trabajadores del sector. La principal carencia en Beni, como en el resto del pa¨ªs, es la de respiradores: la decena que se ha instalado ya est¨¢ ocupada y los pacientes cr¨ªticos solo reciben la ayuda de bombonas de ox¨ªgeno.

La compra de m¨¢s respiradores era una de las principales promesas del Gobierno interino de Jeanine ??ez a los bolivianos. Esta acci¨®n recibi¨® un duro golpe hace unos d¨ªas, pues estall¨® un grave esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que llev¨® a la detenci¨®n del ministro de Salud, Marcelo Navajas, y de otros funcionarios de este Ministerio. Todos ellos estuvieron involucrados en la compra, a trav¨¦s de intermediarios, de 170 respiradores experimentales de la firma espa?ola GPA Innova. Las investigaciones de la Fiscal¨ªa desvelan una trama en la que participaron funcionarios y hombres de negocios relacionados con el actual Gobierno y tambi¨¦n con el anterior. Hasta ahora ha trascendido que tres intermediarios, una empresa espa?ola y dos empresarios bolivianos, inflaron el precio de f¨¢brica de cada respirador, que seg¨²n confirm¨® ayer el gerente de GPA Innova, Pau Sarsaneda, a trav¨¦s de Twitter, era de 7.200 d¨®lares. Por esta operaci¨®n, los aparatos terminaron costando algo menos de 28.000 d¨®lares en el contrato de compra. El valor total del contrato fue de 4,7 millones de d¨®lares, de los cuales se pagaron dos millones con dinero que le hab¨ªa prestado a Bolivia el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Por este motivo, el personal local de esta instituci¨®n tambi¨¦n se encuentra bajo investigaci¨®n.

Luego del esc¨¢ndalo, las organizaciones opositoras al Gobierno han pedido que ??ez renuncie a su aspiraci¨®n de presentarse a las pr¨®ximas elecciones presidenciales, que fueron postergadas por la emergencia sanitaria. La presidenta no ha respondido a la oposici¨®n. En cambio, prometi¨® que investigar¨¢ el caso de sobreprecio ¡°caiga quien caiga¡±, que har¨¢ devolver el ¡°dinero robado¡± y que introducir¨¢ mecanismos para que el p¨²blico supervise la correcci¨®n de las compras estatales.

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