¡°No puedo respirar¡±: un afroamericano muere bajo custodia policial en Minneapolis

¡°Ser negro en Estados Unidos no deber¨ªa ser una sentencia de muerte¡±, dijo este martes el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, con relaci¨®n al fallecimiento de un afroamericano de 46 a?os en custodia policial. Un v¨ªdeo compartido en las redes sociales muestra c¨®mo un polic¨ªa blanco, ante la indiferencia de su compa?ero, aprieta con su rodilla el cuello del detenido en plena calle durante aproximadamente ocho minutos. George Floyd, esposado y desarmado, ...

¡°Ser negro en Estados Unidos no deber¨ªa ser una sentencia de muerte¡±, dijo este martes el alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, con relaci¨®n al fallecimiento de un afroamericano de 46 a?os en custodia policial. Un v¨ªdeo compartido en las redes sociales muestra c¨®mo un polic¨ªa blanco, ante la indiferencia de su compa?ero, aprieta con su rodilla el cuello del detenido en plena calle durante aproximadamente ocho minutos. George Floyd, esposado y desarmado, reclama varias veces que no puede respirar, hasta quedar inconsciente. El Departamento de Polic¨ªa de Minneapolis inform¨® que el detenido muri¨® este lunes debido a un ¡°incidente m¨¦dico¡± y que los oficiales llegaron al sitio por un aviso de fraude. Los cuatro agentes presentes durante el suceso fueron ¡°apartados de su trabajo¡±. Por la noche, un grupo de manifestantes se enfrent¨® con la polic¨ªa, que los dispers¨® utilizando gas lacrim¨®geno.

Los oficiales llegaron cerca de las ocho de la noche del lunes al 3.700 de la Avenida Chicago South para detener a Floyd, un guardia de seguridad de un club, por ser sospechoso de fraude. El individuo estaba en el interior de un coche y parec¨ªa drogado, seg¨²n la versi¨®n policial. Cuando se le orden¨® que saliera, ¡°se resisti¨® f¨ªsicamente¡±. Finalmente, un polic¨ªa lo paraliz¨® en la calle y lo espos¨®. ¡°Los oficiales pudieron esposar al sospechoso y se dieron cuenta de que estaba sufriendo un problema m¨¦dico¡±, inform¨® un portavoz de la polic¨ªa de Minneapolis en una rueda de prensa el martes por la ma?ana. Pero en el v¨ªdeo grabado y difundido por una mujer que lo presenci¨®, llamada Darnella Frazier, se puede ver c¨®mo Floyd, llorando, gime de dolor y reclama que le duele el cuello: ¡°Todo me duele... Agua o algo, por favor. Por favor, por favor. No puedo respirar, agente, no puedo respirar¡±.

Minutos despu¨¦s, el detenido parec¨ªa inconsciente. ¡°?Hombre, ni siquiera se est¨¢ moviendo!, ?Ap¨¢rtate de su cuello!¡±, se escucha que le dice uno de los espectadores al polic¨ªa, pero el oficial no se inmuta. Algunos transe¨²ntes le acusan de que lo est¨¢ disfrutando. Frazier, la mujer que graba la escena, exige que le tomen el pulso. Otro pregunta si est¨¢ muerto. Al rato una ambulancia traslada a Floyd al centro de salud del Condado Hennepin, donde lo declararon muerto al cabo de unos minutos. ¡°Este abusivo, excesivo e inhumano uso de la fuerza le cost¨® la vida a un hombre que hab¨ªa sido detenido por la polic¨ªa por un delito no violento¡±, dijo Ben Crump, el abogado especialista en derechos civiles que representar¨¢ a la familia del fallecido.

¡°Cuando uno escucha que alguien clama por socorro, se supone que hay que socorrer¡±, sostuvo el alcalde Frey. ¡°Este agente fall¨® en el sentido humano m¨¢s b¨¢sico. Lo que ocurri¨® anoche fue, simplemente, horrible¡±, agreg¨®. Los dos oficiales involucrados han sido ¡°relevados de su poder¡±, pero seguir¨¢n recibiendo su paga. El jefe de polic¨ªa de Minneapolis, Medaria Arradondo, inform¨® este martes que el FBI liderar¨¢ la investigaci¨®n debido a la posible violaci¨®n de los derechos civiles.

Este caso recuerda la tr¨¢gica muerte de Eric Garner, quien muri¨® asfixiado en 2014 por el abrazo mortal de un polic¨ªa en Nueva York tras gritar hasta 11 veces: ¡°No puedo respirar¡±. La muerte del afroamericano de 43 a?os empuj¨® entonces a miles de manifestantes a las calles de distintas ciudades. ¡°?A qui¨¦nes defend¨¦is, a qui¨¦nes proteg¨¦is?¡±, le preguntaban a la polic¨ªa en las protestas. Este martes por la noche se volvieron a preguntar lo mismo en Minneapolis.

Fe de errores: En una primera versi¨®n, el texto se refer¨ªa a Medaria Arradondo como la jefa de la polic¨ªa de Minneapolis, cuando es el jefe.