Un grito de indignaci¨®n recorre EE UU: ¡°No puedo respirar¡±

¡°?No puedo respirar, no puedo respirar!¡±. La letan¨ªa pronunciada por el afroamericano Eric Garner cuando muri¨® asfixiado por el abrazo mortal de un polic¨ªa el pasado mes de julio recorri¨® este jueves por la noche las ciudades de Estados Unidos por segunda jornada consecutiva de protesta tras la decisi¨®n del gran jurado de Nueva York. Miles de personas expresaron pac¨ªficamente su indignaci¨®n en la propia Nueva York, Chicago, Boston, Minneapolis, Atlanta, Oakland y otros lugares por una decisi¨®n que ha abierto en canal el debate sobre la brutalidad policial contra la minor¨ªa negra y ha resucitado viejos fantasmas que el pa¨ªs cre¨ªa superados.

Durante varias horas, miles de manifestantes recorrieron las calles de Nueva York bajo la estricta vigilancia de la polic¨ªa. En contraste con las marchas del mi¨¦rcoles, que fueron improvisadas, las de este mi¨¦rcoles estuvieron m¨¢s organizadas, con la principal concentraci¨®n en Foley Square, una plaza situada tras el Ayuntamiento de la ciudad en la que se concentran los tribunales de Justicia.

La elecci¨®n de Foley no fue casual. Los all¨ª congregados eligieron una escultura del artista Lorenzo Pace dedicada al ¡°Triunfo del esp¨ªritu humano¡±. Es uno de los monumentos m¨¢s representativos de la ciudad dedicado a los afroamericanos. ¡°?A qui¨¦nes defend¨¦is, a qui¨¦nes proteg¨¦is¡±, preguntaban los all¨ª presentes a los polic¨ªas desplegados.

Desde ah¨ª, el grupo principal se rompi¨® y se dispers¨® por toda Manhattan. Como en ocasiones anteriores, las protestas se desplazaron hacia puntos simb¨®licos de la ciudad, como la estaci¨®n Grand Central, Times Square, Herald Square y Union Square. Los protestantes volvieron a cortar el tr¨¢fico en las rondas de circunvalaci¨®n y en el puente de Brooklyn, con los consiguientes problemas de tr¨¢fico.

¡°?A qui¨¦nes defend¨¦is, a qui¨¦nes proteg¨¦is¡±, preguntaban los all¨ª presentes a los polic¨ªas desplegados

¡°Esta es nuestra realidad, hay que poner fin a la brutalidad policial¡±, cantaban los asistentes mientras en el fondo se escuchaban los helic¨®pteros que sobrevolaban las marchas y las sirenas de los coches de polic¨ªa. ¡°Ferguson est¨¢ en todos lados¡±, recordaban los presentes, en referencia a lo sucedido en Misuri por la muerte tiroteado por la polic¨ªa del adolecente Michael Brown. ¡°A la c¨¢rcel, a la c¨¢rcel¡±, gritaban los manifestantes en referencia a Darren Wilson y Daniel Pantaleo, los agentes de policiales exonerados por los jurados de Ferguson y Staten Island.

¡°No es solo indignaci¨®n hacia la polic¨ªa, es indignaci¨®n hac¨ªa un sistema que les permite hacer cosas terribles¡±, comentaba Ahsley B., una joven de Brooklyn que se manifestaba por el famoso puente. Algunos llevaban camisetas con los nombres de otros ciudadanos negros muertos a manos de la polic¨ªa, como Ramarley Graham o Akai Gurley.

Durante la movilizaci¨®n, varios centenares de manifestantes trataron de subir al ferry que conecta Manhattan con Staten Island, el barrio donde resid¨ªa Eric Garner y donde muri¨® durante su detenci¨®n. La polic¨ªa, temerosa de incidentes y decidida a que los manifestantes estuvieran en todo momento en movimiento, suspendi¨® el servicio de la embarcaci¨®n, lo que provoc¨® momentos de tensi¨®n y algunos arrestos.

Asimismo, los manifestaron se tumbaron como si estuvieron muertos durante once minutos frente a los grandes almacenes Macy?s, mientras que el resto volv¨ªan a gritar las ya m¨ªticas consignas: ¡°No puedo respirar, no puedo respirar¡± y ¡°Si no hay justicia, no hay paz¡±. En varias pancartas pod¨ªa leerse ¡°solidaridad contra la brutalidad policial¡± e ¡°igualdad judicial para todos¡±.

¡°Estamos aqu¨ª ejerciendo nuestros derechos y lo estamos haciendo todo de una manera pac¨ªfica, sin violencia¡±, comentaba uno de los participantes en una movilizaci¨®n que, como en d¨ªas anteriores, ha estado dominada por j¨®venes blancos, con escasa presencia de otras razas. ¡°Todos juntos, todos estamos aqu¨ª juntos¡±, gritaban con entusiasmo pese al fr¨ªo reinante.

En Washington, varios cientos de personas marcharon frente al Departamento de Justicia, pasaron cerca de la Casa Blanca justo en el momento en que Obama celebraba el alumbrado del ¨¢rbol de Navidad, para dirigirse finalmente hacia el monumento de Washington con gritos de ¡°sin justicia no hay paz¡± y ¡°polic¨ªa racista¡±. Una columna se dirigi¨® hacia el puente que conecta la capital con Arlington, antes de regresar a la ciudad

En Minneapolis, un grupo de manifestantes bloque¨® la carretera interestatal 35, una de las principales arterias de la ciudad, lo que provoc¨® largas retenciones. En Chicago fueron miles los que se congregaron. Un nutrido grupo cort¨® la carretera Lake Shore Drive, lo que provoc¨® la intervenci¨®n de los agentes y algunos momentos de tensi¨®n. ¡°Esta es nuestra carretera¡±, gritaban los activistas.

La protesta en Boston coincidi¨® tambi¨¦n con la iluminaci¨®n de ¨¢rbol navide?o en Boston Common. Cientos de personas se congregaron dos horas antes de la ceremonia y marcharon a lo largo del parque. A las 20.00 horas, cuando el ¨¢rbol fue iluminado, los presentes gritaron ¡°Justicia ya¡±.

Parafraseando a la viuda de Eric Garner, una estudiante asi¨¢tica dijo en Nueva York: ¡°Esta lucha no va a acabar aqu¨ª. Esto es solo el principio". Y record¨®, en referencia al movimiento por los derechos civiles de los a?os 60: "Fueron necesarios 10 a?os de protestas y de boicots para lograr que se adoptara el Acta de Derechos Civiles que permiti¨® votar a los negros. Ahora no hemos hecho m¨¢s que empezar¡±.