EE UU lanza una dura advertencia a Xi por la mano dura en Hong Kong
Washington anuncia que ya no considera que el territorio tenga autonom¨ªa de China
La tensi¨®n ha vuelto definitivamente a las calles de Hong Kong. En esta segunda ronda, China, con el Gobierno local firmemente de su lado, parece decidida a asestar el golpe definitivo para poner fin a la agitaci¨®n pol¨ªtica que en los ¨²ltimos a?os, y especialmente durante los meses de marchas multitudinarias el a?o pasado contra Pek¨ªn, ha sido santo y se?a de este d¨ªscolo territorio aut¨®nomo. Una postura que ha profund...
La tensi¨®n ha vuelto definitivamente a las calles de Hong Kong. En esta segunda ronda, China, con el Gobierno local firmemente de su lado, parece decidida a asestar el golpe definitivo para poner fin a la agitaci¨®n pol¨ªtica que en los ¨²ltimos a?os, y especialmente durante los meses de marchas multitudinarias el a?o pasado contra Pek¨ªn, ha sido santo y se?a de este d¨ªscolo territorio aut¨®nomo. Una postura que ha profundizado su brecha con Estados Unidos: el secretario de Estado, Mike Pompeo, ha anunciado poco antes de la medianoche en la capital china que ha comunicado al Congreso que el Departamento de Estado ya no considera que Hong Kong disponga de autonom¨ªa. La declaraci¨®n abre el camino para que la Casa Blanca imponga sanciones, como hab¨ªa insinuado, y amenaza con enturbiar m¨¢s a¨²n una relaci¨®n entre los dos gigantes mundiales que se deteriora a ojos vista.
Este mi¨¦rcoles, cuando en el Parlamento aut¨®nomo se debat¨ªa un proyecto de ley que castigar¨¢ la falta de respeto al himno nacional chino, y en v¨ªsperas de que el Legislativo en Pek¨ªn apruebe este jueves una ley de Seguridad Nacional para el territorio, ya ha empezado a quedar clara esa nueva dureza contra las protestas. Desde primera hora de la ma?ana hab¨ªa una muy amplia presencia policial en las calles para impedir cualquier intento de cortar las v¨ªas o bloquear el Parlamento, como ped¨ªan algunos mensajes que circulaban por las redes sociales.
En el distrito financiero de Central, la polic¨ªa antidisturbios lanz¨® balines de pimienta para dispersar a la multitud. En el resto de la ciudad, agentes que patrullaban en equipos de diez arrestaban a grupos de presuntos manifestantes, a los que mantuvieron sentados en el suelo antes de registrarles. M¨¢s de 300 personas quedaron detenidas, la mayor¨ªa como sospechosas de reuni¨®n ilegal.
¡°La consigna de las protestas del a?o pasado era ¡®S¨¦ agua¡¯: los manifestantes se dispersaban r¨¢pidamente y se congregaban en otro punto. Ahora, la polic¨ªa ha aprendido y bloquea todas las salidas¡±, explica por tel¨¦fono Thomas, de 31 a?os y un activo participante en las marchas. Est¨¢ convencido de que esta mayor presencia policial ¡°va a ser la norma a partir de ahora¡±, una vez que quede aprobada la ley de Seguridad Nacional.
A lo largo del d¨ªa, grupos variopintos de ciudadanos ¡ªoficinistas, jubilados con camiseta negra, j¨®venes¡ª se hab¨ªan congregado a centenares para corear lemas contra China y contra los proyectos de ley a punto de aprobarse y que sus cr¨ªticos temen que limiten el r¨¦gimen de libertades que Pek¨ªn debe garantizar hasta 2047, bajo el principio ¡°un pa¨ªs, dos sistemas¡± que China y el Reino Unido pactaron para el regreso de la antigua colonia a soberan¨ªa china en 1997.
Grupos de manifestantes hab¨ªan llamado a concentrarse desde primera hora en torno al Legislativo aut¨®nomo, el Legco, aunque la fuerte presencia policial pareci¨® disuadir a la mayor¨ªa. En la sede del Parlamento se debat¨ªa por segunda vez un pol¨¦mico proyecto de ley para proteger el himno nacional chino, una de las medidas que han soliviantado a los ciudadanos que reclaman reformas democr¨¢ticas y denuncian la erosi¨®n del r¨¦gimen de libertades ¡ªinexistentes en el resto de China¡ª de que disfruta la antigua colonia brit¨¢nica.
El proyecto de ley prev¨¦ condenas de hasta tres a?os de c¨¢rcel, y multas de hasta 50.000 d¨®lares hongkoneses, u 8.500 euros, para aquellos que muestren comportamientos poco respetuosos hacia el himno chino. Eso castigar¨¢, entre otras cosas, las enormes pitadas con las que se recibe esa m¨²sica al comienzo de un partido internacional de f¨²tbol que se dispute en el territorio. La medida obligar¨¢ tambi¨¦n a los alumnos de primaria a aprender la melod¨ªa y la letra, as¨ª como la historia en torno a esa composici¨®n.
Salvo sorpresas, y dado que los legisladores prochinos disfrutan de mayor¨ªa en el Legco ¡ªsolo una parte de los esca?os se elige por mayor¨ªa de sufragios ciudadanos en las elecciones legislativas¡ª, el proyecto de ley se aprobar¨¢ en la votaci¨®n prevista la semana pr¨®xima. Para ser precisos, el 4 de junio, el aniversario de la matanza de Tiananmen.
Este jueves, el Legislativo chino tiene previsto tambi¨¦n aprobar una ley de Seguridad Nacional para Hong Kong. La legislaci¨®n prev¨¦ ¡°impedir, detener y castigar¡± las actividades ¡°terroristas¡±, ¡°independentistas¡±, que conduzcan a la ¡°subversi¨®n de los poderes del Estado¡± o que se deban a ¡°injerencia extranjera¡±. Abre el camino tambi¨¦n a que la polic¨ªa secreta china pueda operar oficialmente en el territorio aut¨®nomo. El peri¨®dico hongkon¨¦s South China Morning Post publica que una enmienda ha ampliado el alcance de la futura norma, para incluir no solo ¡°actos¡±, sino tambi¨¦n ¡°actividades¡± sospechosas.
La medida ha recibido la condena de las organizaciones pro derechos humanos y que preocupa a los manifestantes. ¡°Va a ser el final de Hong Kong tal y como lo conocemos. No va a ser posible comportarse con libertad, hablar o pensar libremente¡±, sostiene Thomas.
El anuncio de Pompeo, en v¨ªsperas de la prevista aprobaci¨®n de la citada ley, a la que el propio secretario de Estado se ha referido en el pasado como ¡°una sentencia de muerte¡± para las libertades pol¨ªticas de Hong Kong, implica la voluntad de Washington de poner fin o limitar dram¨¢ticamente sus relaciones comerciales especiales con el territorio. Eso supondr¨ªa un duro golpe para Hong Kong y un severo castigo a China, para la que la ciudad supone un importante puente de transacciones con el exterior.
Una certificaci¨®n del Departamento de Estado, como la que ha hecho este mi¨¦rcoles Pompeo, constituye una recomendaci¨®n, pero carece de efectos reales hasta que el Gobierno apruebe acciones concretas. Muchos analistas esperan que, tras la promulgaci¨®n de la ley, la Administraci¨®n Trump imponga a las exportaciones de Hong Kong los mismos aranceles que gravan a los productos de China.
¡°Ninguna persona razonable puede afirmar hoy que Hong Kong mantiene un alto grado de autonom¨ªa de China, dados los hechos sobre el terreno¡±, ha dicho Pompeo este mi¨¦rcoles. ¡°Estados Unidos confi¨® una vez en que el libre y pr¨®spero Hong Kong proporcionar¨ªa un modelo para la autoritaria China, pero ahora est¨¢ claro que China est¨¢ modelando Hong Kong a su imagen¡±.
La medida era ya esperada. Este mismo fin de semana, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O¡¯Brien, se?al¨® que la ley de Seguridad Nacional vulnera los compromisos adquiridos por China en 1984, tras la renuncia del Reino Unido de la que era su ¨²ltima colonia asi¨¢tica, de respetar la autonom¨ªa de Hong Kong. ¡°Con esa ley parece que b¨¢sicamente van a hacerse con Hong Kong y, si lo hacen, probablemente el secretario de Estado ser¨¢ incapaz de certificar que Hong Kong mantiene un alto grado de autonom¨ªa. Y, si eso pasa, se le impondr¨¢n sanciones a ambas¡±, advirti¨® O¡¯Brien.
Adem¨¢s de Estados Unidos, la Uni¨®n Europea y el Reino Unido, entre otros, han expresado su preocupaci¨®n por esa nueva norma y las consecuencias que pueda acarrear para este centro financiero internacional.
China, por contra, sostiene que la nueva ley afectar¨¢ a un peque?o n¨²mero de personas y no solo no tendr¨¢ ning¨²n impacto para el funcionamiento de las empresas, sino que les beneficiar¨¢ al mejorar la seguridad. Pek¨ªn tambi¨¦n ha advertido a Washington de que si toma medidas relacionadas con Hong Kong, ella tambi¨¦n adoptar¨¢ represalias por su parte.