Una campa?a exhibe a 40 empresas que se anunciaban en webs de noticias falsas en Brasil
Un ministro y dos hijos de Bolsonaro han expresado su irritaci¨®n con la iniciativa Sleeping Giants
El movimiento de denuncia en Internet que logr¨® arruinar muchas de las webs de extrema derecha que difund¨ªan noticias falsas en Estados Unidos acaba de plantar su bandera en Brasil. Inspirado por un reportaje publicado en la edici¨®n brasile?a de EL PA?S sobre el movimiento Sleeping Giants, un estudiante que se mantiene en el anonimato cre¨® una cuenta en Twitter y desde all¨ª empez¨® a llamar la atenci¨®n de grandes empresas cuya publicidad ap...
El movimiento de denuncia en Internet que logr¨® arruinar muchas de las webs de extrema derecha que difund¨ªan noticias falsas en Estados Unidos acaba de plantar su bandera en Brasil. Inspirado por un reportaje publicado en la edici¨®n brasile?a de EL PA?S sobre el movimiento Sleeping Giants, un estudiante que se mantiene en el anonimato cre¨® una cuenta en Twitter y desde all¨ª empez¨® a llamar la atenci¨®n de grandes empresas cuya publicidad aparece en p¨¢ginas que publican noticias falsas o alimentan campa?as de desinformaci¨®n. En poco m¨¢s de una semana ha logrado 300.000 seguidores y que unas 40 empresas, incluidas multinacionales como McDonald¡¯s y Philips, anuncien la revisi¨®n de sus pol¨ªticas publicitarias con Google. Un ministro y dos hijos del presidente Jair Bolsonaro han expresado su irritaci¨®n con la campa?a.
Sleeping Giants naci¨® hace cuatro a?os con el objetivo de asfixiar econ¨®micamente a las webs y canales de televisi¨®n que promocionan fake news. Por esa v¨ªa, logr¨® dejar sin publicidad y acallar a los principales influenciadores estadounidenses de ultraderecha. ¡°Siempre pens¨¦ en combatir las noticias falsas, pero nunca hab¨ªa encontrado una forma eficiente¡±, explica el administrador de la cuenta brasile?a, que d¨ªas despu¨¦s de nacer el 18 de mayo fue saludada en un tuit por la cuenta matriz del movimiento. ¡°Hasta que descubr¨ª esta, que es simple y se basa en hacer perder la capacidad de rentabilizar las p¨¢ginas¡±, a?ade.
Las empresas muchas veces no tienen idea que sus anuncios est¨¢n impulsando webs que ganan millares de clics con noticias falsas. El sistema de publicidad program¨¢tica de Google hace que a veces los anuncios acaben en webs que tienen enormes audiencias y un determinado p¨²blico aunque el contenido que ofrecen sea falso o desinforme. Son la principal fuente de ingresos de estas p¨¢ginas, que hoy reproducen textos de apoyo a Bolsonaro y de ataque a sus adversarios.
Por razones de seguridad, el creador del movimiento en Brasil prefiere no identificarse. Se presenta solo como un estudiante que investiga noticias falsas y celebra haber obtenido la aprobaci¨®n de los precursores de Sleeping Giants para replicar la iniciativa en Brasil. El fundador original, el publicista Matt Rivitz, recibi¨® amenazas de muerte despu¨¦s de que una web conservadora revelara su identidad.
En poco tiempo, Sleeping Giants Brasil ha logrado que al menos 40 empresas se hayan comprometido a revisar sus pol¨ªticas publicitarias con Google despu¨¦s de que les alertaran de que sus marcas aparec¨ªan en la p¨¢gina Jornal da Cidade Online. En 2018, esa web difundi¨® informaci¨®n falsa y distorsionada a favor de la campa?a del ultraderechista Bolsonaro. Las agencias de verificaci¨®n de datos atribuyen varias noticias falsas a la p¨¢gina, que actualmente ataca a los gobernadores que apoyan las medidas de aislamiento social en la lucha contra la pandemia de coronavirus y, en sinton¨ªa con las redes bolsonaristas, utiliza datos imprecisos para defender la eficacia (no avalada por estudios cient¨ªficos) de la hidroxicloroquina para tratar la enfermedad. Los anuncios que aparecen en Jornal da Cidade Online lo hacen a trav¨¦s del sistema de publicidad digital desarrollado por Google.
Uno de los anunciantes es Banco do Brasil que, alertado por Sleeping Giants Brasil, r¨¢pidamente expres¨® su intenci¨®n de retirar el anuncio de la p¨¢gina alineada con la extrema derecha. ¡°Se han retirado los anuncios de comunicaci¨®n autom¨¢tica y se ha bloqueado dicha p¨¢gina. Rechazamos cualquier difusi¨®n de noticias falsas¡±, manifest¨® el banco estatal en su cuenta de Twitter. Dell tambi¨¦n cumpli¨® la petici¨®n de Sleeping Giants Brasil de vetar la publicidad en Jornal da Cidade Online. ¡°Tan pronto como recibimos esta informaci¨®n, solicitamos que se quitaran los anuncios autom¨¢ticos¡±, dijo un representante de la empresa de ordenadores.
Entre las docenas de compa?¨ªas que respondieron a las solicitudes de Sleeping Giants, destacan otras multinacionales, como McDonald¡¯s y Philips. Seg¨²n la normativa de las empresas que negocian acciones en la Bolsa de valores, estas adoptan procedimientos para proteger la reputaci¨®n de la marca, algo que los precursores del movimiento tienen en cuenta a la hora de alertarles sobre su asociaci¨®n con p¨¢ginas que difunden noticias falsas a trav¨¦s de publicidad digital.
La repercusi¨®n molesta al Gobierno
Sleeping Giants Brasil ha provocado un terremoto en las redes sociales y reacciones entre los miembros del Gobierno de Bolsonaro. Molestos con las denuncias de la cuenta de Twitter, los partidarios del presidente se han lanzado al contraataque para evitar que otras p¨¢ginas ultraconservadoras se vieran afectadas por la fuga de anunciantes y han promovido un boicot a las empresas que han vetado sus anuncios en Jornal da Cidade Online.
El concejal Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, se quej¨® p¨²blicamente de la decisi¨®n del Banco de Brasil de bloquear los anuncios en la citada web. El secretario de Comunicaci¨®n de la Presidencia, Fabio Wajngarten, afirm¨® que resolver¨ªa la situaci¨®n. El ¨¢rea de marketing del banco, dirigida por un hijo del vicepresidente Hamilton Mour?o, se ech¨® atr¨¢s y retir¨® la restricci¨®n publicitaria en la p¨¢gina. ¡°Los Sleeping Giants necesitan urgentemente dejar a un lado sus prejuicios ideol¨®gicos al presentar sus supuestas denuncias¡±, tuite¨® Wajngarten.
La Fiscal¨ªa solicit¨® una investigaci¨®n sobre el gasto en campa?as publicitarias realizado por la Secretar¨ªa de Comunicaci¨®n de la Presidencia, se?alando que elige los medios por afinidad ideol¨®gica, y le acusa de invertir en p¨¢ginas alineadas con Bolsonaro y censurar a los medios cr¨ªticos con el Gobierno. Los fiscales exigen que se abra un proceso contra Wajngarten por supuestamente favorecer con dinero p¨²blico a canales de televisi¨®n que tienen contratos con su agencia de publicidad.
El diputado federal Eduardo Bolsonaro, otro hijo del presidente, se ha unido a su hermano para quejarse de Sleeping Giants en Brasil. En su canal de YouTube, expres¨® su preocupaci¨®n por lo que denomina ¡°la estrategia m¨¢s nueva de la izquierda para destruir los blogs de car¨¢cter conservador¡±. El diputado aprovech¨® la ocasi¨®n para divulgar dos cuentas de Twitter creadas con el objetivo de oponerse a los Sleeping Giants (una ya ha sido bloqueada por violar las reglas de la plataforma).
A la vez que disgusta al Gobierno y a sus militantes, famosos de Brasil dan muestras de apoyo al movimiento. Los fundadores de la iniciativa en Estados Unidos celebran el mete¨®rico ¨¦xito de la filial brasile?a, que, en solo una semana, ha conseguido m¨¢s seguidores que la cuenta original en ingl¨¦s. ¡°El perfil ha generado un movimiento masivo en todo Brasil, est¨¢ en boca de todos, desde el mayor youtuber del pa¨ªs hasta los hijos del presidente, y ha conseguido que grandes anunciantes dejaran de apoyar una web que difunde informaci¨®n falsa¡±, ha publicado la matriz.