La presi¨®n de EE UU ahuyenta la creciente presencia de China en Israel

Entre su principal aliado militar y su segundo mejor socio comercial, Israel parece no haber vacilado en elegir a Estados Unidos, que le aporta cada a?o 3.400 millones de euros en armamento y ayuda castrense, frente a China, adonde en 2018 export¨® bienes por unos 4.300 millones. Dos semanas despu¨¦s de la visita a Jerusal¨¦n del secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, el Gobierno israel¨ª adjudic¨® el martes la construcci¨®n y gesti¨®n de una megaplanta desaladora en la costa mediterr¨¢nea a la compa?¨ªa local IDE en detrimento de la hongkonesa Hutchison. Gracias a sus competitivas ofertas, las empresas chinas se han hecho en tiempos recientes con proyectos sensibles en el Estado jud¨ªo, como la reforma y administraci¨®n de los puertos de Haifa y Ashdod, las dos grandes v¨ªas entrada de mercanc¨ªas al pa¨ªs, en contra de los intereses geoestrat¨¦gico de Washington.

Despu¨¦s de su encuentro con el primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu, el jefe de la diplomacia norteamericana declar¨® el pasado d¨ªa 13 a la televisi¨®n estatal hebrea que la creciente participaci¨®n china en infraestructuras cr¨ªticas de Israel pod¨ªa ¡°poner en peligro la cooperaci¨®n con EE UU¡±. El grupo Hutchison ha perdido ahora una licitaci¨®n en la que despuntaba como uno de los dos favoritos. Estaba en juego una inversi¨®n superior a los 1.800 millones de euros para incrementar en un 35% la capacidad de desalinizaci¨®n de agua marina en un pa¨ªs cada vez m¨¢s afectado por prolongadas sequ¨ªas.

La planta Soreq 2, que ser¨¢ a partir de 2023 la mayor desaladora de las seis que van a operar en Israel, se alzar¨¢ junto a la base a¨¦rea de Palmachim (al sur del ¨¢rea metropolitana de Tel Aviv), donde resulta habitual la presencia de Fuerza A¨¦rea de EE UU, y en las inmediaciones de un centro de investigaci¨®n nuclear. El Ej¨¦rcito israel¨ª ya hab¨ªa expresado hace un a?o su preocupaci¨®n por la implantaci¨®n de una empresa china junto a instalaciones de seguridad. Seg¨²n el diario Haaretz, Netanyahu se interes¨® la semana pasada por el expediente del concurso y dej¨® claro a los ministros de Econom¨ªa y de Energ¨ªa que es el primer ministro quien define los intereses estrat¨¦gicos del Estado.

¡°Aunque la adjudicaci¨®n haya correspondido oficialmente a la empresa israel¨ª por presentar la mejor oferta, la presi¨®n de Washington est¨¢ presente en Israel¡±, considera Shira Efron, analista asociada del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional. Esta experta en las relaciones entre Israel y China precisa que Washington teme ante todo que Pek¨ªn ¡°penetre en la burbuja tecnol¨®gica¡± del Estado hebreo y se dote de capacidades relevantes en ¨¢reas como el ciberespionaje o la tecnolog¨ªa militar. ¡°La mayor¨ªa de las empresas chinas, adem¨¢s, est¨¢n conectadas con su Gobierno, que mantiene relaciones directas con Ir¨¢n¡±, advierte Efron, quien ha publicado la mayor parte de sus investigaciones en la Corporaci¨®n Rand, laboratorio de ideas vinculado a las Fuerzas Armadas de EE UU.

Tras la adjudicaci¨®n de la ampliaci¨®n del puerto de Haifa, en cuya base naval fondea con frecuencia la Sexta Flota norteamericana durante sus patrullas por el Levante mediterr¨¢neo, Washington requiri¨® al Gobierno israel¨ª para que controlara la penetraci¨®n econ¨®mica de China. Una comisi¨®n especial de la Kneset (Parlamento) examina desde hace dos a?os todos los proyectos de inversi¨®n de sus empresas. Los conglomerados de la construcci¨®n del gigante asi¨¢tico est¨¢n tambi¨¦n presentes en proyectos como el de la red de metro ligero de Tel Aviv o en los planes estatales de edificaci¨®n masiva de viviendas. Para ello, el Ejecutivo de Netanyahu concedi¨® en 2017 permiso de trabajo a m¨¢s de 20.000 obreros chinos.

En este clima de presi¨®n para ahuyentar la creciente presencia de China, el embajador de EE UU, David Friedman, pidi¨® el mismo martes al Ministerio de Comunicaciones que bloquee los movimientos de los inversores chinos que aspiran a desarrollar la red 5G de telefon¨ªa m¨®vil en Israel. El Gobierno de Netanyahu debe decidir en las pr¨®ximas semanas sobre la compra de material destinado a poner en marcha la nueva red de datos de alta velocidad, en la que las compa?¨ªas chinas son punteras. Tambi¨¦n tiene que resolver si el grupo hongkon¨¦s Hutchison puede hacerse con el control de Partner, el segundo mayor operador de m¨®viles israel¨ª. Como abogado que trabaj¨® para las compa?¨ªas inmobiliarias del presidente Donald Trump, el embajador Friedman se precia de tener l¨ªnea directa con la Casa Blanca.