El hospital que borr¨® la frontera durante la pandemia
Un centro m¨¦dico de propiedad francesa y espa?ola en medio de los Pirineos refleja la cooperaci¨®n transfronteriza frente al caos inicial en la distribuci¨®n de material sanitario
El ¨²nico hospital binacional de Europa est¨¢ enclavado en los Pirineos, es propiedad de dos pa¨ªses, en ¨¦l se hablan tres idiomas y hay cuatro banderas oficiales en la puerta: las de Espa?a, Francia, Catalu?a y la Uni¨®n Europea. Pero su interior es un espacio di¨¢fano y sin fronteras. El alargado edificio de zinc del Hospital de la Cerdanya, de espaldas al viento del norte y acristalado al sur, est¨¢ en Puigcerd¨¤ (Girona) y desde su inauguraci¨®n en 2014 atiende a sus pacientes sin importar su pasaporte. Con la pandemia lleg¨® el momento de su verdad. ¡°Hemos tenido a dos Estados pendientes de nosotros; nos llegaba material de protecci¨®n y test de los dos lados de la frontera¡±, recuerda el doctor Francesc Bonet, director general del Hospital de la Cerdanya (Girona), que recorre los soleados pasillos del centro alternando el catal¨¢n, el castellano o el franc¨¦s, seg¨²n con quien se cruce. ¡°Los materiales se usaban independientemente de la nacionalidad¡±, destaca.
La capacidad de este hospital, un centro p¨²blico propiedad de dos Estados de la Uni¨®n Europea (Francia y Espa?a), para lidiar con la escasez de material de protecci¨®n para su personal sanitario durante los peores momentos de la emergencia sanitaria es un modelo ejemplar de colaboraci¨®n a escala europea. Pero tambi¨¦n es una excepci¨®n en una UE que tiene una pol¨ªtica agraria com¨²n, pero m¨ªnimas competencias sanitarias.
La covid-19 ha dejado al menos 127.000 muertos en la UE. Pese a las disculpas p¨²blicas de la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, por la lentitud de la respuesta comunitaria en los primeros momentos de la mayor crisis sanitaria de la historia de la Uni¨®n, la pandemia ha evidenciado carencias en la cohesi¨®n de los Veintisiete.
Exportaciones
El pasado marzo, cuando la emergencia hab¨ªa estallado en casi todos los pa¨ªses, aunque con diferente velocidad y magnitud, Alemania prohibi¨® las exportaciones de material sanitario, incluso a sus socios europeos. Una decisi¨®n que en Bruselas fue muy cuestionada porque sacaba a la luz la falta inicial de cooperaci¨®n entre Estados en un momento clave.
Pero esa colaboraci¨®n es habitual en el Hospital de la Cerdanya, situado en una meseta a m¨¢s de 1.000 metros de altura que forma una comarca natural, rodeada de estaciones de esqu¨ª. La obra cost¨® 31 millones de euros (la UE aport¨® 18 millones). Constituido como Agrupaci¨®n Europea de Cooperaci¨®n Territorial e inaugurado en 2014, su funcionamiento lo sufragan entre la Generalitat de Catalu?a (60%) y el Estado franc¨¦s (40%).
Espa?a y Francia han sido, junto con Italia, de los m¨¢s afectados de la UE: Francia cuenta con 28.967 fallecidos y 188.802 contagiados; y Espa?a con 27.128 decesos y 240.326 positivos, seg¨²n la Universidad Johns Hopkins.
Antes de que irrumpiera la crisis del coronavirus, el centro ¡ªcomo casi todos en la Uni¨®n Europea¡ª dispon¨ªa de todo el material fungible que necesitaba. Pero ¡°la covid-19 provoc¨® la rotura de stocks, sobre todo de EPI, que es lo que tiene mayor impacto en la seguridad de los profesionales¡±, explica Xavier Caralt, jefe de enfermer¨ªa del hospital y de la log¨ªstica que conlleva su departamento. El Hospital de la Cerdanya, con dos sistemas p¨²blicos de salud distintos (el catal¨¢n, descentralizado; y el franc¨¦s, centralizado) encontr¨® la soluci¨®n al otro lado de la frontera. Francia, que sufri¨® el pico de la pandemia m¨¢s tarde que Espa?a, empez¨® a enviar material al centro de Puigcerd¨¤. Al fin y al cabo, es el hospital de referencia de los m¨¢s de 14.000 franceses que viven en los cantones de Cerdagne Nord y Capcir, seg¨²n las autoridades.
¡°Sin la ayuda y la participaci¨®n de la Administraci¨®n francesa en el suministro de mascarillas habr¨ªa sido imposible garantizar el material de seguridad suficiente a los compa?eros¡±, reconoce Caralt en su despacho con los Pirineos franceses de fondo. Ahora, tras 20 d¨ªas consecutivos sin registrar positivos por coronavirus, y con solo un sospechoso aislado, ha vuelto la calma habitual de la temporada baja.
Antes de que se hiciera evidente, el desabastecimiento de material sanitario en la Europa unida parec¨ªa algo remoto. El 31 de enero de 2020 se reunieron en Luxemburgo los 27 representantes de los ministerios de Sanidad en el Comit¨¦ de Seguridad Sanitaria europeo: ¡°Ning¨²n pa¨ªs ha solicitado, por ahora, apoyo para obtener medidas de respuesta adicionales al coronavirus¡±. Solo cuatro de los 27 pa¨ªses ¡°se?alaron la necesidad potencial de EPI en caso de que la situaci¨®n se extienda por la UE¡±, seg¨²n el resumen oficial del encuentro, que no cita el nombre de esos pa¨ªses. Cuando ante la imposibilidad de proteger a sus sanitarios, Italia pidi¨® activar a mitad de marzo el mecanismo de protecci¨®n civil RescEU, concebido antes de la pandemia para actuar frente a grandes incendios, inundaciones y otros desastres naturales, ning¨²n socio contest¨®.
Sin respuesta
¡°No hab¨ªa material suficiente y los dem¨¢s pa¨ªses sab¨ªan que en un par de semanas se iban a encontrar en la misma situaci¨®n y no hubo respuesta¡± a las llamadas de auxilio de Italia, recuerda Luis Arroyo Jim¨¦nez, profesor de la c¨¢tedra Jean Monnet de Derecho Administrativo Europeo en la Universidad de Castilla-La Mancha. Poco despu¨¦s, la Comisi¨®n Europea activ¨® otras medidas para intentar poner fin a sus evidentes disfuncionalidades en la cooperaci¨®n transfronteriza y avanzar, ahora s¨ª, de facto, en la cohesi¨®n, sobre todo para afrontar emergencias como esta.
A petici¨®n de los Estados, la Comisi¨®n suspendi¨® el IVA de los productos sanitarios en las aduanas para facilitar la importaci¨®n de material desde fuera de la Uni¨®n Europea. Adem¨¢s, nutri¨® de material sanitario los fondos de reserva de RescEU, que ha ido distribuyendo seg¨²n las necesidades de los Estados. Y ha coordinado un sistema de compra para que los pa¨ªses miembros puedan acceder al mercado internacional con precios m¨¢s competitivos. Arroyo Jim¨¦nez, sin embargo, cree que lo anterior ¡°no deja de ser poner tiritas en una herida abierta¡±. Esta semana, la Comisi¨®n ha anunciado otros 2.000 millones para RescEU.
Del lado franc¨¦s de la frontera, el due?o de la farmacia Bourg de Madame cuenta que, a pesar de que siempre ha estado garantizado pasar la frontera para ir al hospital, la polic¨ªa espa?ola no siempre lo pon¨ªa f¨¢cil. ¡°Ha habido tensi¨®n. Nosotros dej¨¢bamos pasar a los espa?oles¡±, reprocha. ¡°No es normal, habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a [el presidente del Gobierno espa?ol Pedro] S¨¢nchez: ?qu¨¦ es toda esta historia? Estamos en Europa, luchamos juntos contra el virus. Y, adem¨¢s, es bueno para la cohesi¨®n¡±, concluye.
Un mecanismo de respuesta sanitaria com¨²n
V¨¦ronique Trillet-Lenoir, eurodiputada francesa por Renew y onc¨®loga de profesi¨®n, sostiene por tel¨¦fono que, pese a las competencias limitadas de la UE en materia sanitaria, el club debe reforzar las agencias que tratan de proteger la salud de los 500 millones de europeos. ¡°Es absolutamente necesario que la Agencia de Control de Enfermedades, que la Agencia del Medicamento, tengan capacidad para dar algo m¨¢s que recomendaciones, que puedan controlar y asegurar que estas se aplican, que tengan bases de datos que por ahora no existen¡±, explica.
Esta eurodiputada y miembro de la Comisi¨®n de Medio Ambiente, Salud P¨²blica y Seguridad Alimentaria, present¨® la propuesta en el Parlamento Europeo, instituci¨®n que ha financiado esta serie de reportajes, para crear un mecanismo de respuesta com¨²n a los Veintisiete en materia de salud. Finalmente la Euroc¨¢mara lo aprob¨® en abril.
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