Hong Kong escruta el incierto futuro detr¨¢s del pu?o de hierro de Pek¨ªn

En el c¨ªrculo de amistades de Sean Wong (nombre ficticio), un especialista en marketing de 29 a?os y participante entusiasta en las manifestaciones del a?o pasado en Hong Kong contra Pek¨ªn, varios han comenzado a investigar posibilidades de emigraci¨®n. ¡°No es que quieran marcharse, sino contar con un plan B¡±, asegura Wong. A lo largo de este verano se promulgar¨¢ la temida ley de Seguridad Nacional que Pek¨ªn va a imponer al territorio, y que personalidades como el ¨²ltimo gobernador colonial brit¨¢nico, Chris Patten, califican de ¡°orwelliana¡±. El Gobierno aut¨®nomo asegura que aportar¨¢ estabilidad; sus cr¨ªticos temen que ponga fin, en la pr¨¢ctica, al r¨¦gimen de libertades del que disfruta el territorio; y los manifestantes, que se abra una caza de brujas contra quienes formaron parte de las protestas.

Desde el anuncio de la medida, en Hong Kong crecen las consultas sobre inversiones en el extranjero y c¨®mo obtener visados r¨¢pidos para el exterior. Se examinan palabra por palabra las promesas del Gobierno brit¨¢nico de acoger hasta tres millones de hongkoneses, casi la mitad de la poblaci¨®n total actual del enclave, donde viven 7,4 millones de personas. Muchos manifestantes han borrado sus cuentas en redes sociales y adquirido VPN, las aplicaciones inform¨¢ticas que permiten ocultar d¨®nde se encuentra su usuario.

Seg¨²n el texto que aprob¨® la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino) a finales de mayo, la medida penalizar¨¢ el ¡°independentismo¡±, el ¡°terrorismo¡±, la ¡°subversi¨®n¡± y la ¡°injerencia extranjera¡±. Tambi¨¦n abre la puerta a que la Polic¨ªa secreta china pueda operar en Hong Kong, algo que hasta estos momentos tiene vetado oficialmente. Ahora corresponde a los dirigentes de la ANP en Pek¨ªn redactar los detalles, lo realmente importante de la medida: qu¨¦ actos entrar¨¢n dentro de alguna de las cuatro categor¨ªas y qu¨¦ castigos les corresponder¨¢n; si tendr¨¢ car¨¢cter retroactivo, y qu¨¦ papel se reservar¨¢ a los tribunales locales. Si, como temen sus detractores y algunos Gobiernos extranjeros, limitar¨¢ dr¨¢sticamente la libertad de expresi¨®n y otras garantizadas por el principio ¡°Un Pa¨ªs, Dos Sistemas¡± hasta 2047; o si resulta tan moderada como prometen las autoridades.

Aunque la Ley B¨¢sica, la miniconstituci¨®n china, prev¨¦ que sea el Gobierno aut¨®nomo el que desarrolle su propia legislaci¨®n sobre seguridad nacional, un primer intento en 2003 qued¨® archivado ante la masiva movilizaci¨®n popular en contra. La perspectiva de una reanudaci¨®n de las protestas multitudinarias del a?o pasado contra Pek¨ªn -y la percepci¨®n de que el resto del mundo no prestar¨ªa demasiada atenci¨®n, ocupado en la lucha contra el coronavirus- hicieron que China tomara cartas en el asunto para imponer su propia ley. ¡°Los hongkoneses no estamos pudiendo contribuir pr¨¢cticamente nada¡± en la redacci¨®n de la medida, se lamenta el diputado de oposici¨®n dem¨®crata Dennis Kwok en una v¨ªdeoconferencia organizada por el laboratorio de ideas australiano Lowy Institute. ¡°Nadie sabe con seguridad qu¨¦ va a contener ese texto¡±.

La promulgaci¨®n de la nueva norma se espera para antes de septiembre. Seg¨²n el peri¨®dico hongkon¨¦s de oposici¨®n Apple Daily, podr¨ªa ocurrir a finales de este mismo junio, en una muestra de la premura de Pek¨ªn: El 1 de julio es el aniversario del retorno de Hong Kong a la soberan¨ªa china, cuando cada a?o una marcha masiva por el centro de la ciudad sirve de marco para denunciar todo tipo de agravios locales y contra el Gobierno central. Est¨¢ por ver si este a?o se autorizar¨¢ o, como la vigilia de Tiananmen este jueves, se prohibir¨¢ con el argumento de la salud p¨²blica. Pero la fecha que Pek¨ªn tiene m¨¢s en mente son las elecciones legislativas previstas para septiembre, justo diez meses despu¨¦s de que la oposici¨®n dem¨®crata arrollara en las municipales.

En opini¨®n del exgobernador Patten, los pasos que da el Gobierno central de Pek¨ªn est¨¢n motivados ¡°por la probabilidad de que las legislativas de septiembre arrojen una gran mayor¨ªa dem¨®crata, para una democracia que pueda supervisar lo que hace la gente¡±. ¡°Una preocupaci¨®n muy real es que de aqu¨ª a septiembre el r¨¦gimen comunista chino intente descalificar como candidato a cualquiera que no declare su apoyo a la ley de Seguridad Nacional¡±, sostiene en v¨ªdeoconferencia desde Londres con un grupo de periodistas en Pek¨ªn.

La incertidumbre en torno a la ley no es ¨²nicamente pol¨ªtica. El colegio de abogados hongkon¨¦s tambi¨¦n ha expresado sus dudas acerca del impacto que pueda tener en el sistema legal del territorio aut¨®nomo. ¡°El choque es ideol¨®gico. Es el autoritarismo leninista [de la China continental] contra el constitucionalismo liberal [de Hong Kong]¡±, explica la profesora de Derecho Cora Chan, de la Universidad de Hong Kong. ¡°No es improbable que las leyes redactadas en el sistema legal chino requieran alg¨²n tipo de adaptaci¨®n para que encajen en los requisitos del sistema legal hongkon¨¦s¡±, apunta.

Los problemas saltan a la vista, apuntan otros especialistas. ¡°En China nunca definen exactamente qu¨¦ es la ¡®seguridad nacional¡¯. Por tanto, la ley podr¨ªa cambiar de acuerdo con la necesidad pol¨ªtica¡±, ha declarado el catedr¨¢tico de Derecho P¨²blico Johannes Chan a la televisi¨®n hongkonesa HKRT. ¡°Si parte del alcance de la ley es demasiado amplia y los tribunales de Hong Kong dicen que viola la Ley B¨¢sica, la protecci¨®n a los derechos humanos, o la ley de derechos civiles, y por tanto la anulan; si eso pasa, ?qu¨¦ har¨¢ el Gobierno central? ?Aplaudir y dar la enhorabuena, o interferir?¡±.

Rechazo

Un 96% de los ciudadanos que se declaran prodem¨®cratas en Hong Kong rechaza la legislaci¨®n, seg¨²n una encuesta del Instituto de Investigaci¨®n sobre Opini¨®n P¨²blica de Hong Kong. Entre quienes aseguran apoyar a Pek¨ªn, un 28% tambi¨¦n la critica, mientras que goza de la aprobaci¨®n de un 62%. En la vigilia por el 31? aniversario de la matanza de Tiananmen el jueves en el parque Victoria, celebrada en un acto de desaf¨ªo pese a estar prohibida por primera vez -oficialmente, para evitar la propagaci¨®n de la pandemia de coronavirus-, uno de los lemas m¨¢s coreados fue ¡°Opong¨¢monos a la ley de Seguridad Nacional¡±.

Pero no todos est¨¢n en contra. Puntales de la econom¨ªa hongkonesa como los bancos Standard Chartered, HSBC o el conglomerado Jardines han expresado su apoyo p¨²blico a la medida. El Gobierno hongkon¨¦s insiste, como Pek¨ªn, que la medida afectar¨¢ a un peque?o n¨²mero de personas y comportamientos, mientras que ¡°la vida, la propiedad y los derechos y libertades b¨¢sicos de la inmensa mayor¨ªa de los ciudadanos estar¨¢n protegidos¡±, asegura la jefa del Ejecutivo aut¨®nomo, Carrie Lam.

M¨¢s all¨¢ de su alcance, apunta Kwok, la medida representa un paso m¨¢s en lo que los partidarios de mayor democracia en el enclave perciben como una reducci¨®n cada vez mayor del espacio para la disensi¨®n: el motivo, precisamente, que dio origen a las protestas del a?o pasado. Desde el anuncio de la nueva ley han comenzado a escucharse en las calles cada vez con mayor frecuencia lemas en favor de la independencia de Hong Kong. ¡°Mientras m¨¢s presi¨®n aplican, m¨¢s se ahonda el sentido de identidad¡± diferenciada entre los manifestantes, explica Kwok.

¡°La independencia est¨¢ ganando partidarios como resultado de las acciones del Gobierno¡±, asiente Sean Wong. En su opini¨®n, ¡°el futuro inmediato se ve bastante poco halag¨¹e?o¡± pero, insiste, ¨¦l no se plantea marcharse. ¡°Ahora es cuesti¨®n de tener m¨¢s cuidado, ser m¨¢s innovadores en las acciones que tomemos. Como viene a decir un refr¨¢n canton¨¦s: 'Para llegar a ser un h¨¦roe hay que mantenerse sano y salvo¡±.