Malaui da un ejemplo de democracia y justicia con la repetici¨®n de sus elecciones
El Tribunal Constitucional detect¨® irregularidades en los comicios de 2019, en los que el presidente saliente Peter Mutharika fue declarado vencedor
Malaui celebra este martes unas singulares elecciones presidenciales. Por segunda vez en la historia reciente africana, la justicia de un pa¨ªs invalida unos comicios por irregularidades y fuerza una repetici¨®n electoral. Ocurri¨® en Kenia en 2017 y ha vuelto a suceder en Malaui. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s, el presidente saliente y candidato, Peter Mutharika, declarado vencedor en las elecciones luego anuladas, ha hecho todo lo posible por impedirlo, sin ¨¦xito. El cap¨ªtulo que escribe este martes este peque?o pa¨ªs africano de 17 millones de habitantes es el de la resistencia del poder judicial fren...
Malaui celebra este martes unas singulares elecciones presidenciales. Por segunda vez en la historia reciente africana, la justicia de un pa¨ªs invalida unos comicios por irregularidades y fuerza una repetici¨®n electoral. Ocurri¨® en Kenia en 2017 y ha vuelto a suceder en Malaui. En esta ocasi¨®n, adem¨¢s, el presidente saliente y candidato, Peter Mutharika, declarado vencedor en las elecciones luego anuladas, ha hecho todo lo posible por impedirlo, sin ¨¦xito. El cap¨ªtulo que escribe este martes este peque?o pa¨ªs africano de 17 millones de habitantes es el de la resistencia del poder judicial frente a los abusos y el fraude de un dirigente que se aferra al poder.
Esta historia comienza el 21 de mayo de 2019. Lo que parec¨ªa que iban a ser unas elecciones m¨¢s, en las que un presidente africano iba a repetir en el cargo, empez¨® a truncarse ese d¨ªa. La comisi¨®n electoral dio ganador a Peter Mutharika con un 38,57% de los votos, tan solo 160.000 papeletas m¨¢s que su rival, el l¨ªder opositor Lazarus Chakwera. Sin embargo, tras una minuciosa investigaci¨®n y entre numerosas presiones, el Tribunal Constitucional anunci¨® en febrero pasado la anulaci¨®n de las elecciones tras constatar que hubo ¡°irregularidades generalizadas y sistem¨¢ticas¡±. El informe judicial era demoledor y revelaba la existencia de un fraude tan evidente como grosero: numerosas actas electorales fueron corregidas con t¨ªpex.
La noticia cay¨® como una bomba. Mutharika, quien ya hab¨ªa tomado posesi¨®n, puso todo el aparato del Estado a trabajar para intentar impedir que hubiera una repetici¨®n de los comicios y mano a mano con la comisi¨®n electoral bajo su control se presentaron dos recursos. Pero la justicia mostr¨® una solidez imprevista. El pasado 8 de mayo y de manera un¨¢nime, los magistrados del Tribunal Supremo rechazaron ambas apelaciones y las calificaron de ¡°ficticias, no profesionales, irrespetuosas y repugnantes¡±. Ya no hab¨ªa vuelta atr¨¢s. Las elecciones se volver¨ªan a celebrar este 23 de junio.
El presidente saliente ha hecho todo lo posible por impedirlo, desde alterar la composici¨®n de la comisi¨®n electoral hasta tratar de apoyarse en las medidas contra la covid-19 para forzar un aplazamiento. Su ¨²ltima maniobra, implicar al Parlamento para retirar de su puesto al presidente del Tribunal Constitucional, Andrew Nyirenda, tambi¨¦n le sali¨® mal. En un reciente comunicado, el Foro de Altos Magistrados de ?frica Austral, integrado por representantes de una docena de pa¨ªses, le recordaba a Mutharika que el legislativo no est¨¢ por encima del judicial y que la separaci¨®n de poderes es un valor absoluto reconocido por la Constituci¨®n malau¨ª.
La repetici¨®n de unos comicios presidenciales a instancias de un tribunal tiene un solo precedente en la historia reciente africana: Kenia en 2017. Como ha ocurrido en Malaui, el presidente del Supremo keniano, David Maraga, tuvo que enfrentarse al poder del presidente saliente Uhuru Kenyatta y soportar todas sus presiones para anular las elecciones ganadas por este y forzar una repetici¨®n. Sin embargo, en aquella ocasi¨®n, el l¨ªder opositor Raila Odinga decidi¨® no presentarse a su segunda oportunidad y dej¨® el camino expedito para la reelecci¨®n de Kenyatta.
La muestra de fortaleza judicial de Kenia entonces y de Malaui ahora son dos hitos que refuerzan la tesis de que, no sin contratiempos y con enormes diferencias entre pa¨ªses, la justicia progresa en ?frica. La decisi¨®n de un juez sudafricano de retener en el pa¨ªs al expresidente sudan¨¦s Omar al Bashir para su posible entrega a la justicia internacional, oponi¨¦ndose a la decisi¨®n de su Gobierno en 2015; el juicio y condena por cr¨ªmenes contra la Humanidad al dictador chadiano Hiss¨¨ne Habr¨¦ en Senegal en 2016, o la creaci¨®n de una comisi¨®n de la verdad, la justicia y la reconciliaci¨®n en Gambia para esclarecer los tr¨¢gicos hechos de la dictadura de Yahya Jammeh en medio del ruido atronador de sus activos seguidores son solo tres ejemplos m¨¢s de que el relato de una justicia africana sumisa y manejable empieza a resquebrajarse.
As¨ª las cosas, los ciudadanos de Malaui acudieron este martes a la cita con las urnas desde primera hora de la ma?ana. Pero las tornas han cambiado. Ahora el m¨¢ximo favorito es el opositor Lazarus Chakwera, quien no solo se considera el vencedor moral de las anteriores elecciones por su exitoso recurso ante la justicia, sino que ha recibido el apoyo clave del aspirante que qued¨® en tercer lugar en 2019, el exvicepresidente Saulos Chilima, quien obtuvo un 20% de los votos. Para que Chakwera se convierta en nuevo presidente del pa¨ªs debe obtener el 50% de los sufragios. Frente a ambos, un debilitado Peter Mutharika, en el poder desde 2014, intentar¨¢ mantenerse a flote.
Las acusaciones cruzadas de violencia pol¨ªtica e incluso el recurso de Chilima a la Corte Penal Internacional, quien denunci¨® al presidente saliente y al jefe de la polic¨ªa por presuntos cr¨ªmenes contra la humanidad entre 2018 y 2020, no han hecho sino caldear el ambiente. Organismos de derechos humanos consideran que los recientes ataques contra opositores y periodistas presagian un nuevo intento de fraude e incluso posibles violencias postelectorales. El presidente de la comisi¨®n de la Uni¨®n Africana, el chadiano Musa Faki Mahamat, pidi¨® contenci¨®n a las partes y que permitan unos comicios cre¨ªbles y transparentes.