El Supremo de Kenia anula las elecciones ante las ¡°irregularidades¡± registradas

En una decisi¨®n sin precedentes en el continente africano, el Tribunal Supremo (TS) de Kenia dictamin¨® este viernes que las elecciones del pasado 8 de agosto eran ¡°inv¨¢lidas, nulas y sin valor¡± atendiendo a las denuncias de fraude que ha mantenido el l¨ªder opositor Raila Odinga. Cuatro votos a favor y dos en contra de los magistrados obligan a acudir de nuevo a las urnas en los dos pr¨®ximos meses.

El actual presidente Uhuru Kenyatta desestim¨® el fallo del TS en una rueda de prensa en la que subray¨® que simplemente ¡°seis personas han estado en contra de la voluntad de la gente¡±. No obstante, afirm¨® que respetar¨ªa la decisi¨®n y alent¨® a la tranquilidad de sus votantes: ¡°Pido a cada keniano que coja la mano de su vecino, la agite y diga ¡®amani¡¯¡±, palabra en suahili que quiere decir paz.

Odinga, por su parte, destac¨® que la Comisi¨®n Electoral (IEBC, por sus siglas en ingl¨¦s) hab¨ªa conspirado para manipular el recuento de votos. Pero era inevitable que el eterno candidato a la presidencia de 72 a?os presentara un semblante relajado. Se sab¨ªa vencedor en esta primera parte del combate abierto con Kenyatta. ¡°Hoy es un d¨ªa hist¨®rico para el pueblo de Kenia y por extensi¨®n para el pueblo de ?frica¡±. El hecho de que el TS haya sido capaz de emitir un fallo tan comprometido confirma la independencia de la judicatura keniana y la continua institucionalizaci¨®n del Estado de Derecho en la potencia regional de ?frica del Este. Un punto de inflexi¨®n.

Las declaraciones de Odinga resonaban en los feudos de su partido, la S¨²per Alianza Nacional (NASA, por sus siglas en ingl¨¦s). Especialmente en Kisumu y los asentamientos chabolistas de Kibera y Mathare donde baba tiene un estatus de l¨ªder pol¨ªtico y casi espiritual. La controvertida campa?a electoral que mantuvieron los dos principales candidatos presidenciales hizo reavivar los fantasmas de que se pudieran repetir los episodios de violencia postelectoral de 2007 y 2008 en el que al menos 1.200 personas fueron asesinadas y unas 600.000 desplazadas de sus hogares por miedo a las represalias, seg¨²n cifras aportadas por la ONU. Se pens¨® que una d¨¦cada era quiz¨¢s el tiempo necesario para sanar las heridas y, de hecho, tanto Estados Unidos como otros donantes internacionales hab¨ªan invertido unos 20 millones de euros en un nuevo sistema electr¨®nico dise?ado para prevenir las interferencias. Pero las irregularidades ya denunciadas por la oposici¨®n hicieron saltar la chispa.

Cuando la Comisi¨®n Electoral anunci¨® el 11 de agosto que el presidente Uhuru Kenyatta hab¨ªa sido reelegido por otro periodo de cinco a?os con m¨¢s del 54 por ciento de los votos, los equipos de observadores de la Uni¨®n Africana, la Uni¨®n Europea e incluso el premiado Carter Center, liderado por el ex Secretario de Estado John Kerry, elogiaron el proceso electoral afirmando que no hab¨ªan visto evidencia de fraude significativo. Las felicitaciones diplom¨¢ticas no tardaron en llegar, entre ellas las del mandatario estadounidense Donald Trump quien elogi¨® los comicios como justos y transparentes.

Es por eso que el terremoto pol¨ªtico que ha provocado el fallo del TS no solo afecta a la pol¨ªtica interna keniana, sino que pone en tela de juicio el papel de los observadores. Un sentir que se hac¨ªa viral en las redes sociales. El abogado Miguna Miguna explicaba en un tuit que ¡°los observadores internacionales est¨¢n sobrevalorados, eran 500. Ellos nublaron el Sol y ratificaron un asombroso robo a la luz del d¨ªa¡±. El exsenador de la ciudad costera de Mombasa, Hassan Omar, afirmaba tambi¨¦n que este juicio ¡°establecer¨¢ una nueva barra en pr¨®ximas elecciones y peticiones, y muchos m¨¢s comicios ser¨¢n anulados¡±.

La inc¨®gnita de los pr¨®ximos 60 d¨ªas

La poderosa reivindicaci¨®n de fraude por parte de Raila Odinga era reincidente. Estas eran sus cuartas elecciones como candidato presidencial, pero siempre ha subrayado que le hab¨ªan robado en tres comicios anteriores: 2007, 2013 y 2017. Un perdedor perenne. En este sentido, el fallo del TS agrega credibilidad a sus afirmaciones y su legado como padre de la democracia parece asegurado.

En el aire queda si las elecciones kenianas tendr¨¢n lugar dentro de 60 d¨ªas. Odinga ciertamente exigir¨¢ cambios en la Comisi¨®n Electoral, aunque Kenyatta mantendr¨¢ su ventaja institucional y constitucional ¨Ctiene mayor¨ªas en la Asamblea Nacional y en el Senado¨C. Sin embargo, Odinga tiene la ventaja moral. Es probable que convoque a sus seguidores a las calles, si es necesario, para forzar los cambios en la Comisi¨®n Electoral, como lo hizo en 2016. La pol¨¦mica est¨¢ servida porque esta comisi¨®n ya ha indicado que no van a renunciar, a pesar de la dura acusaci¨®n del TS. Y mientras, la econom¨ªa permanece d¨¦bil desde agosto y con una inflaci¨®n al alza.