El Supremo neerland¨¦s falla que el Gobierno no est¨¢ obligado a repatriar a mujeres y ni?os de yihadistas del ISIS
El tribunal establece que son una amenaza para la seguridad y no se les pueden aplicar las convenciones de derechos humanos por estar fuera del territorio nacional
El Estado neerland¨¦s no est¨¢ obligado a repatriar a 23 mujeres del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) y a sus 56 hijos, porque suponen una amenaza para la seguridad. Aunque sean neerlandesas, o hayan vivido largo tiempo en Pa¨ªses Bajos, al encontrarse en campos bajo control kurdo del norte de Siria (Al Hol y Al Roj), tampoco se les pueden aplicar las convenciones de derechos humanos. As¨ª...
El Estado neerland¨¦s no est¨¢ obligado a repatriar a 23 mujeres del Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas en ingl¨¦s) y a sus 56 hijos, porque suponen una amenaza para la seguridad. Aunque sean neerlandesas, o hayan vivido largo tiempo en Pa¨ªses Bajos, al encontrarse en campos bajo control kurdo del norte de Siria (Al Hol y Al Roj), tampoco se les pueden aplicar las convenciones de derechos humanos. As¨ª reza el fallo emitido este viernes por el Tribunal Supremo, en un caso que ha llegado a sus manos despu¨¦s de que las afectadas recurrieran la apelaci¨®n de una demanda ganada en 2019 en primera instancia. ¡°Los jueces no deben ocupar el lugar de los pol¨ªticos¡±, a?ade la sentencia.
La decisi¨®n del Supremo tiene en cuenta el hecho de que las mujeres viajaron a zonas yihadistas por voluntad propia, y ampl¨ªa la amenaza para la seguridad nacional ¡°a otros pa¨ªses de la zona Schengen, as¨ª como a los funcionarios que tendr¨ªan que ir en su busca a Siria¡±. En su primer requerimiento contra el Estado, el grupo tem¨ªa por su salud y la vida, y alegaban que Pa¨ªses Bajos hab¨ªa firmado tratados internacionales de protecci¨®n de los derechos humanos que le compel¨ªa a repatriarlas. Sin embargo, el alto tribunal dice que, ¡°no se observan circunstancias especiales de las cuales se derive, en nombre de dichos tratados, la responsabilidad del Estado hacia estas mujeres y ni?os¡±.
Y a?ade: ¡°El juez debe ser cauto acerca de las decisiones tomadas por el Estado¡±, dejando en manos de los pol¨ªticos su futuro. ¡°Hemos sido siempre muy claros: estas mujeres tomaron una decisi¨®n al desplazarse, con o sin sus hijos menores, a zonas controladas por el ISIS y asociarse a una organizaci¨®n terrorista¡±, ha dicho Ferdinand Grapperhaus, ministro de Justicia. Los abogados de las demandantes eval¨²an ahora la posibilidad de acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
El Supremo neerland¨¦s hace hincapi¨¦ en que ha tomado una resoluci¨®n sobre ¡°un grupo¡±, porque el Consejo de Estado ya ha se?alado que estos casos, presentados de forma individual, pueden tener m¨¢s ¨¦xito. Uno de los ejemplos particulares es el de Naima el O., de 52 a?os, que sufri¨® quemaduras graves en mayo pasado al estallar una bombona de gas que provoc¨® un incendio en su tienda del campo de Al Roj. Su abogado dice que precisa un tratamiento especial, y la sentencia est¨¢ prevista para julio. La mujer viaj¨® a Siria en 2014 llevando con ella a sus dos hijos. El mayor muri¨® y quedan su hija y dos nietos.
En los ¨²ltimos a?os, cerca de 300 neerlandeses -un tercio de ellos mujeres y hay al menos 205 menores en Siria y Turqu¨ªa - han viajado a zonas de conflicto en Siria e Irak. En su mayor¨ªa, los adultos se sumaron a grupos terroristas como el Estado Isl¨¢mico y Hayat Tahrir al-Sham, aliado de Al Qaeda, seg¨²n los Servicios de Inteligencia y Seguridad (AIVD, en sus sigas neerlandesas). Algunas mujeres huyeron luego por su cuenta, y otras fueron llevadas a los campos del norte sirio. Hasta ahora, la postura oficial del Gobierno neerland¨¦s estipula que quien desee retornar acuda por su cuenta a un consulado de Pa¨ªses Bajos en Turqu¨ªa o Irak y pida ayuda. Una vez de vuelta, ser¨¢n juzgados como miembros de una organizaci¨®n terrorista.