La fr¨¢gil situaci¨®n de los ni?os espa?oles del ISIS
Los peque?os que esperan una repatriaci¨®n sufren desnutrici¨®n y problemas respiratorios
Las condiciones de vida en los campos para familiares del Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s), que albergan como m¨ªnimo a 17 ni?os espa?oles, se agravan. A finales de diciembre, dos menores de otras nacionalidades murieron en el campo de Al Hol, al noreste de Siria. Uno de los peque?os falleci¨® debido a una malnutrici¨®n severa y otro por causas desconocidas que activistas sirios achacan a la falta de tratamiento m¨¦dico y a las bajas temperaturas. En al Hol, entre endebles tiendas de campa?a, un total de tres mujeres espa?olas del ISIS tratan de evitar un destino similar para sus 17 menores. Todos siguen atrapados en el limbo, a la espera de que el Gobierno espa?ol tome la decisi¨®n de repatriar a los menores y tambi¨¦n a sus madres, que previsiblemente ser¨¢n juzgadas por presuntos delitos de terrorismo.
¡°Por poco no sale ardiendo la tienda de mi hija, y con ella mi nieto¡±, se lamenta en conversaci¨®n de WhatsApp Jalil Mohamed, padre de la ceut¨ª Luna Mohamed Miludi (24 a?os) y abuelo de un ni?o de tres que a¨²n no conoce. ¡°Usan estufas de keroseno para calentarse, pero son muy peligrosas¡±, detalla. Los familiares de las espa?olas all¨ª cautivas temen que alguno de los peque?os pueda sucumbir tambi¨¦n al fr¨ªo, o al fuego.
No es un escenario nuevo. El a?o pasado murieron m¨¢s de 450 ni?os en los improvisados campamentos donde efectivos de las Unidades de Protecci¨®n Popular kurdas (YPG, por sus siglas en kurdo) custodian a un total de 80.000 mujeres yihadistas y sus proles. ¡°No son los primeros [en morir de fr¨ªo] ni tampoco ser¨¢n los ¨²ltimos. Las bajas temperaturas agravan los problemas de salud y como resultado hay muertes frecuentes en el campo. Sin m¨¢s apoyo internacional, esto seguir¨¢ ocurriendo¡±, ha advertido el doctor Alan Dahir, de la Media Luna Roja Kurda, en declaraciones recogidas por el Centro de Informaci¨®n de Rojava.
En el caso de los menores espa?oles, los familiares cuentan que todos sufren desnutrici¨®n y problemas respiratorios. La m¨¢s peque?a de todos tiene, adem¨¢s, una dermatitis facial aguda. El portavoz de la fuerzas kurdo-¨¢rabes, Abdulkarim Omar, ha reiterado a trav¨¦s de mensajes de WhatsApp a EL PA?S que ¡°el Gobierno espa?ol no ha entablado contacto para repatriar a ninguno de sus nacionales¡±.
La fr¨¢gil situaci¨®n sanitaria no se limita a los campos donde permanecen retenidos los familiares del ISIS. Este tr¨¢gico panorama se cobra cada a?o la vida de varios beb¨¦s en los campos de acogida que albergan tambi¨¦n a los sirios que han huido de la guerra, ya sea como refugiados ¡ª5,7 millones en L¨ªbano, Jordania y Turqu¨ªa¡ª o como desplazados internos en Siria ¡ª6,2 millones, seg¨²n la ONU.
La espa?ola Miludi habita el campo de Al Hol, el m¨¢s masificado de los cinco habilitados que se sit¨²a a 120 kil¨®metros al sur de la frontera con Turqu¨ªa y a siete de la linde con Irak. A este improvisado campo vallado han ido a parar 70.800 personas, la gran mayor¨ªa mujeres e hijos de combatientes yihadistas apresados tras la ca¨ªda del califato el pasado mes de marzo.
Como en el caso del resto de espa?olas, Miludi fue evacuada hace nueve meses de Baguz, el que fue el principal reducto del califato en Siria, al llamado anexo para extranjeras de Al Hol junto con 8.000 menores y 4.000 mujeres de 50 nacionalidades diferentes. Entre un mar de abayas negras y lonas blancas de la ONU se encuentra tambi¨¦n la marroqu¨ª Loubna Fares (40 a?os), viuda del yihadista espa?ol Navid Sanati y madre de tres peque?os espa?oles de edades comprendidas entre los tres y los nueve a?os. A diferencia de las otras dos espa?olas cautivas, ni Fares ni Miludi han firmado una petici¨®n de repatriaci¨®n. S¨ª que lo hicieron, seg¨²n aseguran familiares y fuentes cercanas a la defensa consultados, las madrile?as Luna Fern¨¢ndez (30 a?os) y Yolanda Mart¨ªnez (34). Ambas cuentan a su cargo con un total de 13 menores de entre cuatro meses y 12 a?os, de los cuales cuatro son hu¨¦rfanos. El pasado mes de mayo fueron trasladados al campo del Al Roj, m¨¢s al norte y menos masificado, con un total de 2.000 personas.
La ofensiva lanzada por Turqu¨ªa el pasado octubre sobre el norte de Siria para expulsar a las fuerzas kurdas del YPG, que tacha de terroristas por sus lazos con el PKK turco, ha complicado la situaci¨®n para estos menores tanto en materia de seguridad como de asistencia humanitaria y m¨¦dica. El despliegue de guardias se ha reducido casi un tercio y las ONG locales han dejado pr¨¢cticamente de operar en los campos al ser movilizados en el frente de batalla.
Futuro incierto
Temiendo una derrota frente a la superioridad a¨¦rea turca, las YPG han reanudado las negociaciones con el Gobierno de Damasco, con quien han sellado un acuerdo. Seg¨²n el pacto alcanzado con la mediaci¨®n rusa, ¡°la gesti¨®n de los campos se mantiene bajo control de las fuerzas auton¨®micas [KURDAS] y el Ej¨¦rcito sirio queda a cargo del control de la frontera con Turqu¨ªa donde han sido desplegados sus efectivos¡±, concret¨® el portavoz kurdo.
Sin embargo, en una entrevista con la revista francesa Paris Match, el presidente sirio, Bachar el Asad, asegur¨® que los combatientes extranjeros apresados en el norte de Siria ¡°ser¨¢n juzgados acorde a la legislaci¨®n antiterrorista nacional¡±, sin especificar la suerte que puedan correr los menores. ¡°Hasta que no se forme un nuevo Gobierno no se tomar¨¢ ninguna decisi¨®n respecto a la repatriaci¨®n¡±, reiteran diversas fuentes del Gobierno espa?ol, que se?alan ¡°posturas enfrentadas¡± entre ¡°un Ministerio del Interior reacio a una repatriaci¨®n¡± y ¡°el de Exteriores, favorable a un retorno de los menores y al enjuiciamiento de sus madres en territorio espa?ol¡±.
El propio Josep Borrell declar¨®, cuando a¨²n era ministro de Exteriores en funciones, que Espa?a repatriar¨ªa a los espa?oles atrapados en campos. Fue durante su examen ante el Parlamento Europeo ¡ªcuando a¨²n ocupaba la cartera de ministro¡ª y ante la pregunta de si el Gobierno espa?ol iba a hacerse cargo de este colectivo. Pero la ¨²ltima decisi¨®n sigue estando pendiente.
Aunque no todas las mujeres lo hayan solicitado personalmente, los familiares de las yihadistas espa?olas s¨ª que pidieron el pasado mes de mayo la repatriaci¨®n de las mujeres y los menores, pero aseguran que hasta ahora no han tenido una respuesta clara por parte de las autoridades espa?olas.
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