El Ej¨¦rcito colombiano admite que otra menor ind¨ªgena sufri¨® abusos sexuales de militares
El nuevo caso, que ocurri¨® el a?o pasado en Guaviare, se suma a la violaci¨®n colectiva de una menor la semana pasada en Risaralda y eleva la indignaci¨®n en el pa¨ªs
Los abusos sexuales perpetrados por militares contra ni?as ind¨ªgenas han desatado una oleada de indignaci¨®n en Colombia y han vuelto a poner a las Fuerzas Armadas, golpeadas por una larga cadena de esc¨¢ndalos, en el centro de la pol¨¦mica. La denuncia de que una menor de 15 a?os de la etnia nukak mak¨² fue retenida y violada durante varios d¨ªas por un grupo de uniformados en un batall¨®n del Ej¨¦rcito en el departamento del Guaviare (suroriente) se conoci¨® este lunes, cuando el pa¨ªs a¨²n no supera la consternaci¨®n por la violaci¨®n colectiva de otra menor de 13 a?os del pueblo embera cham¨ª por siete soldados que aceptaron los cargos la semana pasada en Risaralda (centro-occidente).
El caso de la ni?a nukak mak¨², un pueblo n¨®mada que ha sido uno de los m¨¢s afectados por el conflicto armado, ocurri¨® el a?o pasado en una zona de varios asentamientos dentro de un resguardo ind¨ªgena a unas tres horas de San Jos¨¦ del Guaviare. El 8 de septiembre la menor fue reportada como desaparecida y solo volvi¨® a aparecer cinco d¨ªas despu¨¦s completamente desnuda, luego de permanecer encerrada en el batall¨®n Joaqu¨ªn Par¨ªs, donde fue sometida a todo tipo de abusos, se?al¨® el analista Ariel ?vila en el canal digital de la revista Semana. ¡°Por las condiciones de lo que relat¨® la ni?a y las indagaciones, podr¨ªa ser considerado incluso un caso de esclavitud sexual¡±, valor¨® ?vila ¨Csubdirector de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n y columnista de este peri¨®dico¨C al dar la exclusiva, sustentada en los informes de siete instituciones.
La menor, que no habla espa?ol, ¡°fue retenida contra su voluntad¡± y dice que estuvo sometida a ¡°acceso carnal violento¡± por integrantes del Ej¨¦rcito que la llevaron al campamento que tienen a la entrada de la vereda, se lee en uno de los informes de la Defensor¨ªa del Pueblo. ¡°All¨ª no le daban ni de comer ni de beber y luego la dejaron desnuda deambulando por la carretera¡±, relata el documento, que asegura que los hechos fueron informados a la Fiscal¨ªa, la Polic¨ªa y al mismo Ej¨¦rcito. ¡°El batall¨®n de Infanter¨ªa No. 19 general Joaqu¨ªn Par¨ªs, tan pronto tuvo conocimiento de lo ocurrido, inici¨® la indagaci¨®n disciplinaria¡±, inform¨® el Ej¨¦rcito este lunes, en un comunicado que confirma la denuncia, que la investigaci¨®n penal corresponde a la Fiscal¨ªa y acepta que ¡°involucra a personal militar¡±, sin entrar en detalles.
El caso de la ni?a embera cham¨ª en Risaralda ya hab¨ªa estremecido a diversos sectores de la sociedad, y este lunes hab¨ªa en marcha algunos plantones para reclamar justicia. ¡°La relaci¨®n entre los pueblos ind¨ªgenas y el Ej¨¦rcito por lo general es tensa¡±, hab¨ªa se?alado Gerardo Jum¨ª, una autoridad embera, en una entrevista en La W Radio en la que denunci¨® que ¡°el abuso sexual contra mujeres ind¨ªgenas es frecuente, pero es invisibilizado y silenciado¡±. El equipo de Ariel ?vila ha adelantado que investigan otras cinco denuncias de violaciones por parte de militares en esa regi¨®n de Guaviare. ¡°Hay un menosprecio a la humanidad ind¨ªgena. Esto no puede ocurrir, esto no es un hecho aislado, esto no se puede tratar como un hecho aislado¡±, se?al¨® este lunes el defensor del Pueblo, Carlos Negret, al confirmar las gestiones de su despacho en el caso de la menor nukak mak¨², en el que estar¨ªan involucrados ocho militares.
Los dos cr¨ªmenes confirmados han irrumpido en una agenda pol¨ªtica y medi¨¢tica que estaba volcada a la atenci¨®n del coronavirus. Tambi¨¦n han avivado la renovada discusi¨®n jur¨ªdica en torno a la cadena perpetua, una reforma constitucional recientemente aprobada por el Congreso para los violadores y asesinos de ni?os, as¨ª como multiplicado los cuestionamientos sobre la moral en el Ej¨¦rcito y la doctrina militar. Los casos se suman a una larga cadena de esc¨¢ndalos militares que van desde las ejecuciones extrajudiciales de civiles hasta el espionaje de opositores pol¨ªticos y periodistas en un pa¨ªs que busca pasar la p¨¢gina del conflicto armado con las FARC. El presidente Iv¨¢n Duque conden¨® sin matices a los siete soldados de Risaralda, e incluso apel¨® a la cadena perpetua ¨Cque a¨²n debe ser reglamentada y pasar el filtro de la Corte Constitucional¨C, pero hasta el momento ha mantenido silencio sobre el caso de Guaviare.
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