La sombra de Berlusconi vuelve a agitar el tablero pol¨ªtico italiano
El magnate es una figura central en las maniobras para formar un Gobierno de unidad en caso de crisis
Los movimientos tect¨®nicos han vuelto a la vol¨¢til pol¨ªtica italiana. El Gobierno, presidido por Giuseppe Conte y compuesto por tres partidos en permanente tensi¨®n (Movimiento 5 Estrellas, Partido Democr¨¢tico e Italia Viva), avanza con dificultad hacia un oto?o turbulento. Nadie se f¨ªa ya de nadie. La idea de un Ejecutivo de concentraci¨®n, como Italia ha vivido ya en otras ¨¦pocas de crisis, coge fuerza estos d¨ªas. En ese escenario, Silvio Berlusconi, 83 a?os y presidente de una Forza Italia debilitada, ha logrado colocarse en el centro de una red en la que vuelve a ser decisivo para la mayor¨ªa de movimientos.
Berlusconi vive alejado desde hace un tiempo del frente pol¨ªtico. Algo delicado de salud, el cuatro veces primer ministro de Italia aparece en p¨²blico solo lo necesario y pr¨¢cticamente no interviene en el debate diario. Durante la pandemia abandon¨® su fort¨ªn de Arcore (Lombard¨ªa) y se retir¨® a la casa de su hija Marina, en la Costa Azul. El antiguo Cavaliere sigue siendo el presidente de la cada vez m¨¢s residual Forza Italia (tiene una estimaci¨®n de voto del 7,2% seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Ipsos). Ha perdido el liderazgo de la coalici¨®n de derechas y varios partidos se disputan su electorado. Pero a sus 83 a?os se dispone a afrontar una jugada pol¨ªtica, quiz¨¢ la ¨²ltima, en la que todos los escenarios ante una crisis de Gobierno le ser¨ªan favorables.
El Ejecutivo italiano se tambalea. Las ¨²ltimas decisiones pol¨ªticas, como la posibilidad de retirar la concesi¨®n de las autopistas a Atlantia, propiedad de la familia Benetton, han terminado de agrietar las relaciones. El Ejecutivo ha recuperado finalmente el control del 88% de la concesi¨®n, pero se ha dejado demasiadas plumas por el camino en la discusi¨®n interna. Los tres principales partidos que lo componen (Movimiento 5 Estrellas, Partido Democr¨¢tico e Italia Viva) son ya incapaces de entenderse y el ¨²nico motivo para seguir unidos es llegar a 2022 para elegir al pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica y evitar unas elecciones en las que se impondr¨ªa la coalici¨®n de derecha, formada por La Liga, Forza Italia y Hermanos de Italia.
La crisis de Gobierno, si se produjese, ser¨ªa esta vez muy distinta a la de hace un a?o, cuando el l¨ªder de La Liga y entonces responsable de Interior, Matteo Salvini, se dispon¨ªa a asaltar la presidencia del Consejo de Ministros. Hoy nadie ambiciona directamente el puesto de Giuseppe Conte. El horizonte de oto?o es demasiado borroso. La perspectiva econ¨®mica habla de una ca¨ªda del PIB de hasta un 13%, una fuerte subida del paro y un comp¨¢s de espera demasiado prolongado para recibir las ayudas de la Uni¨®n Europea. ¡°La gesti¨®n de la pandemia fue dura. Pero navegar en esta crisis ser¨¢ mucho peor¡±, opina uno de los asesores del primer ministro. El propio Conte, cuya popularidad ha subido estos meses, lo sabe. Cunde la sensaci¨®n de que alargar¨¢ el estado de emergencia por la covid-19 hasta el 31 de diciembre, en parte, para prolongar un momentum pol¨ªtico favorable y evitar el v¨¦rtigo de la siguiente fase.
La crisis de Gobierno solo se producir¨ªa tras las elecciones regionales en seis regiones a finales de septiembre. La idea general, en ese caso, ser¨ªa la de formar un Ejecutivo de concentraci¨®n para hacer frente a la calamidad econ¨®mica y financiera del pa¨ªs en oto?o. Un periodo en el que deber¨¢n asignarse las partidas que lleguen desde Europa y en el que todo el mundo quiere figurar. Berlusconi, algo alejado de sus socios de la derecha, tiene un bot¨ªn parlamentario y una posici¨®n relativamente neutral muy valiosa para jugar a varias bandas. Y casi todos los rebotes le benefician.
Forza Italia ya no esconde el inter¨¦s en formar un nuevo Gobierno y ofrece su apoyo a los potenciales accionistas. Incluso si sus socios de la coalici¨®n de centroderecha (La Liga y Hermanos de Italia) deciden no participar en ella. Renato Brunetta, diputado y hombre de gran confianza del due?o de Mediaset, lo ve as¨ª. ¡°El acercamiento soberanista ha fracasado. Vuelve el momento Berlusconi. Y eso lo est¨¢n viendo todos. La actual mayor¨ªa de Gobierno ha agotado su impulso. Est¨¢ indecisa y el Ejecutivo Conte II no est¨¢ capacitado para gestionar la siguiente fase. Nosotros nos hemos abierto a una estrategia de unidad nacional con quien quiera unirse a ella. Eso significa elegir a un nuevo primer ministro y construir un programa de gobierno para las reformas del pa¨ªs¡±, apunta.
Asesor clave
Berlusconi, que ha recibido estos d¨ªas el ins¨®lito reconocimiento p¨²blico de hist¨®ricos enemigos como Romano Prodi o el exeditor de La Repubblica Carlo De Benedetti, va en serio. El s¨ªntoma m¨¢s claro de la nueva estrategia se produjo hace pocas semanas. Gianni Letta, de 85 a?os, el hombre al frente de la sala de m¨¢quinas de los cuatro Gobiernos de Berlusconi, volvi¨® a escena. Fuera de los c¨ªrculos pol¨ªticos habituales, el asesor con mayor instinto y la mejor agenda de contactos de la ¨²ltima era pol¨ªtica, se reuni¨® en secreto con el ministro de Exteriores y l¨ªder de facto del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi Di Maio.
Un encuentro, revelado por La Stampa y enormemente estramb¨®tico, dada la naturaleza de ambos pol¨ªticos y la cuesti¨®n en discusi¨®n: el consejo de administraci¨®n del ente independiente que regula la televisi¨®n p¨²blica. El M5S, cuya identidad se bas¨® durante a?os en criticar la promiscuidad entre los negocios televisivos y la pol¨ªtica de Berlusconi, ha accedido a que el excavaliere colocase ah¨ª a una de sus personas de confianza y redactora de la denominada ley Gasparri (2003), una de las normas que m¨¢s le benefici¨® en el pasado parra expandir sus negocios.
Berlusconi, en el ocaso de su carrera, tiene inesperadamente una buena mano. ¡°El Gobierno est¨¢ hecho pedazos. Ha perdido la sensibilidad para los temas importantes¡±, apunta un diputado del PD, partido integrante de la coalici¨®n del Ejecutivo. ¡°El momento es terrible, pero es evidente que alguien inteligente como ¨¦l puede aprovecharlo. Tiene la llave a los problemas de muchos de los protagonistas de este momento¡±, insiste.
Conte, imbatible en los sondeos (es el pol¨ªtico mejor valorado), tiene un problema en casa. El ¨¦xito cosechado en los ¨²ltimos meses ha eclipsado completamente a Di Maio. ¡°Luigi no soporta al primer ministro. Cree que est¨¢ haciendo campa?a dentro del partido contra ¨¦l¡±, se?ala un miembro destacado de los grillinos. Y parte del M5S, fragmentado en una suerte de tribus pol¨ªticas, ya no conf¨ªa en ¨¦l, prefiere agitar la coctelera del caos y preparar el futuro. De ah¨ª, tambi¨¦n, la reuni¨®n de Di Maio con Letta, en la que empez¨® el intercambio de favores y se habl¨® de un hipot¨¦tico futuro posterior a Conte.
La ¨²nica figura que genera ahora mismo un consenso un¨¢nime en Italia es la del expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi. Si la situaci¨®n econ¨®mica y financiera del pa¨ªs se vuelve insostenible, la mayor¨ªa cree que ser¨ªa la persona apropiada para coger el tim¨®n del barco en medio de la tormenta. Berlusconi le apoyar¨ªa, Italia Viva (el partido de Matteo Renzi), tambi¨¦n lo ha manifestado ya. Incluso un ala del M5S, liderada por el propio Di Maio, lo ver¨ªa con buenos ojos. Draghi es el ¨²nico nombre que hace palidecer a Conte.
Gianni Letta, el tejedor de Berlusconi
Silvio Berlusconi aterriz¨® en la pol¨ªtica en 1994. Frecuentador de los c¨ªrculos del norte, el Cavaliere carec¨ªa de la llave de los palacios romanos. El periodista Gianni Letta (Avezzano, 85 a?os), curtido en el peri¨®dico Il Tempo y como asesor en Fininvest, el conglomerado de empresas del magnate, se convirti¨® en su asesor ¨¢ulico y en uno de los jefes de Gabinete m¨¢s poderosos de la Italia reciente. Berlusconi lo defini¨® a menudo como ¡°una bendici¨®n del cielo¡±. Su retorno es un reflejo clar¨ªsimo de la importancia que el due?o de Mediaset otorga al momento.
El impacto de Letta en la pol¨ªtica italiana es enorme. Hombre discreto, tiene urticaria a la primera l¨ªnea. Trabajador monstruoso hasta la madrugada, ha sido el tejedor del universo pol¨ªtico berlusconiano: diplom¨¢ticos, banqueros, periodistas, jefes de Gabinete... ¡°Es extremadamente educado, lo recuerda todo y si te puede ayudar lo hace. Ha hecho muchos favores¡ y se los deben tambi¨¦n¡±, se?ala alguien que le conoce.
Letta, una suerte de democristiano moderado, dom¨® el impulso revolucionario de Berlusconi, su vertiente m¨¢s liberal. Por eso, opina el polit¨®logo Giovanni Orsina, muchos de los fundadores de Forza Italia terminaron odi¨¢ndole. Hoy esa moderaci¨®n puede percibirse en el alejamiento de Berlusconi de las posturas radicales de sus socios de coalici¨®n.
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