Oleada de cr¨ªticas a Alberto Fern¨¢ndez desde el kirchnerismo
Vuelve el debate sobre la autoridad real del presidente frente al poder de su vicepresidenta
Alberto Fern¨¢ndez ha vivido la semana m¨¢s dif¨ªcil de su mandato. En plena crisis sanitaria y econ¨®mica, el presidente argentino ha recibido duras cr¨ªticas p¨²blicas desde los sectores que responden a su vicepresidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Se le acusa, entre otras cosas, de confr...
Alberto Fern¨¢ndez ha vivido la semana m¨¢s dif¨ªcil de su mandato. En plena crisis sanitaria y econ¨®mica, el presidente argentino ha recibido duras cr¨ªticas p¨²blicas desde los sectores que responden a su vicepresidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Se le acusa, entre otras cosas, de confraternizar demasiado con los empresarios. Muchos temen que la expresidenta y hoy vicepresidenta quiera demostrar qui¨¦n manda realmente. El fantasma de la divisi¨®n parece amenazar de nuevo al peronismo.
¡°Los peronistas siempre fuimos tumultuosos, siempre discutimos de esta forma¡±, ironiza Eduardo Vald¨¦s, diputado, dirigente justicialista, exembajador ante la Santa Sede y una de las personas que m¨¢s contribuyeron a la reconciliaci¨®n del kirchnerismo con el resto del peronismo. ¡°Pero nunca m¨¢s vamos a dividirnos¡±, asegura. Para ¨¦l, Alberto Fern¨¢ndez est¨¢ haciendo un buen trabajo, buscando ensanchar la base del gobierno (por ejemplo con su aproximaci¨®n a opositores como el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodr¨ªguez Larreta) y forjando consensos. En cuanto a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, ¡°la Doctora¡±, dice, ¡°es como es¡±.
Las tensiones empezaron a agudizarse hace ya alg¨²n tiempo. Sergio Berni, personaje peculiar (m¨¦dico, abogado, teniente coronel de Ej¨¦rcito, paracaidista, submarinista) y ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, hizo el 8 de junio una declaraci¨®n estruendosa: ¡°En nuestro espacio la que conduce es Cristina Kirchner¡±. El mismo d¨ªa, el dirigente social Juan Grabois dijo sentirse ¡°desencantado con el Gobierno¡± por su falta de liderazgo y a?adi¨® que Alberto Fern¨¢ndez ¡°no corta el bacalao¡±.
El 9 de julio, fiesta de la independencia argentina, Alberto Fern¨¢ndez invit¨® a la residencia presidencial a los m¨¢s conspicuos representantes del empresariado y al l¨ªder de la Confederaci¨®n General del Trabajo. A Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociaci¨®n Madres de la Plaza de Mayo, emblema de la lucha contra la dictadura militar e icono del kirchnerismo, la convocatoria le pareci¨® indignante: ¡°Usted sent¨® en su mesa¡±, escribi¨® en una carta p¨²blica, ¡°a todos los que explotan a nuestros trabajadores y trabajadoras y a los que saquearon el pa¨ªs. Y lo m¨¢s grave de todo: a los que secuestraron a muchos de nuestros hijos e hijas que luchaban por una Patria liberada¡±.
M¨¢s trascendente fue un gesto de la vicepresidenta. Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner apenas se deja ver y mide cada una de sus declaraciones p¨²blicas. El 12 de julio retuite¨®, con el comentario ¡°el mejor an¨¢lisis que he le¨ªdo en mucho tiempo¡±, un art¨ªculo del economista Alfredo Zaiat en el diario kirchnerista P¨¢gina 12. Zaiat cargaba contra el empresariado exportador argentino y lo enfrentaba al proyecto pol¨ªtico peronista. ¡°Cuando gran parte del patrimonio de ese grupo de empresarios poderosos est¨¢ en el exterior, ya sea en propiedades, empresas, activos burs¨¢tiles o capitales l¨ªquidos, y su principal actividad se encuentra en servicios monop¨®licos o producci¨®n de materias primas exportables, su propio destino queda escindido del general¡±, escribi¨® Zaiat.
Alberto Fern¨¢ndez tuvo que calmar los ¨¢nimos, escribir una cari?osa carta de disculpa a Hebe de Bonafini y llamar al ¡°di¨¢logo interno¡±. El ministro de Defensa, Agust¨ªn Rossi, pidi¨® a todo el peronismo que apoyara al presidente. La autoridad de Alberto Fern¨¢ndez, sin embargo, qued¨® da?ada. ¡°Fern¨¢ndez es el jefe de la Administraci¨®n, pero la jefa del poder y quien tiene el respaldo de los electores es Cristina¡±, comenta Ricardo Romano, militante justicialista desde 1969, dirigente del partido durante d¨¦cadas y exvicepresidente de la Internacional de Partidos de Centro.
Romano considera que Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner tuvo la lucidez de armar la candidatura con Alberto Fern¨¢ndez para ganar las elecciones, ¡°pero ahora degrada al gobierno¡±. Seg¨²n ¨¦l, la bicefalia es perniciosa y cita una frase de Juan Domingo Per¨®n: ¡°Es mejor un mal general que dos buenos¡±. Su opini¨®n sobre los motivos de la vicepresidenta coincide casi exactamente con la de Eduardo Vald¨¦s: ¡°Est¨¢ en su naturaleza, ella es as¨ª¡±.
Los diagn¨®sticos, sin embargo, son muy distintos. Vald¨¦s subraya los buenos resultados gubernamentales en la lucha contra la pandemia (Argentina s¨®lo ha sufrido hasta ahora algo m¨¢s de 2.200 v¨ªctimas mortales), la distribuci¨®n de ayudas a trav¨¦s de los programas Alimentar y Remediar y el pago de subsidios a 10 millones de personas para paliar los efectos de la crisis sanitaria. Y recuerda que, seg¨²n los sondeos, la popularidad del presidente se mantiene elevada, pese a las protestas de la oposici¨®n macrista m¨¢s radical. ¡°Cada s¨¢bado nos acusan de una cosa distinta: de tiran¨ªa por el confinamiento, de querer ser Venezuela por la expropiaci¨®n de la empresa Vicentin, de excarcelar presos, e incluso [tras el homicidio de un ex secretario de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner] de asesinato¡±, se lamenta.
El diputado matiza el retuiteo anticapitalista de la vicepresidenta: ¡°Dos d¨ªas antes de la pol¨¦mica reuni¨®n del presidente con los empresarios, el propio hijo de Cristina, M¨¢ximo Kirchner [jefe de la mayor¨ªa peronista en la C¨¢mara de Diputados], y el presidente de la C¨¢mara, Sergio Massa, cenaron con empresarios, por lo que si hay cr¨ªtica no se dirige s¨®lo al presidente. Quiz¨¢ s¨ª haya demasiada inclinaci¨®n hacia el empresariado. Quiz¨¢ por un error de protocolo no se invit¨® a la residencia presidencial a Hugo Yaski [l¨ªder de la Central de Trabajadores de Argentina], el ¨²nico sindicalista que nos apoy¨® cuando est¨¢bamos en la oposici¨®n¡±.
Ricardo Romano ve las cosas de forma diferente: ¡°La econom¨ªa cae un 12%, el d¨¦ficit fiscal alcanza el 8%, el desempleo ronda el 20%, la pobreza afecta a la mitad de la poblaci¨®n, no se consigue un acuerdo sobre la deuda y no hay otra cosa que gasto p¨²blico financiado con la emisi¨®n de moneda¡±, dice. Frente a esto, ¡°el gobierno no formula ni una sola propuesta estructurada¡±. Hay un comit¨¦ de crisis para la pandemia, ¡°pero ning¨²n comit¨¦ para la recuperaci¨®n econ¨®mica¡±, y ¡°todo es imprevisible porque no tenemos ni estabilidad ni seguridad jur¨ªdica¡±. El antiguo dirigente justicialista se hace una pregunta: ¡°?C¨®mo vamos a reconstruir el pa¨ªs si seguimos estigmatizando a los empresarios?¡±.