Una diputada negra denuncia ¡°racismo institucional¡± tras detener la polic¨ªa su coche en Londres
La parlamentaria laborista grab¨® el incidente y critica que su veh¨ªculo fue interceptado sin motivo por los agentes
Una mujer y un amigo al volante circulan en un BMW por el este de Londres cuando las luces azules de un coche policial les conminan a detenerse. No han cometido ninguna infracci¨®n -lo que es preceptivo en el Reino Unido para que los agentes puedan interceptar un veh¨ªculo-, pero enseguida entienden que lo que ha llamado la atenci¨®n son sus rostros negros a bordo de un coche lujoso. El episodio, que los protagonistas grabaron en sus m¨®viles el pasado fin de semana, ha saltado a los titulares de la prensa brit¨¢nica porque aquella pasajera result¨® ser una diputada del Parlamento brit¨¢nico, Dawn Bu...
Una mujer y un amigo al volante circulan en un BMW por el este de Londres cuando las luces azules de un coche policial les conminan a detenerse. No han cometido ninguna infracci¨®n -lo que es preceptivo en el Reino Unido para que los agentes puedan interceptar un veh¨ªculo-, pero enseguida entienden que lo que ha llamado la atenci¨®n son sus rostros negros a bordo de un coche lujoso. El episodio, que los protagonistas grabaron en sus m¨®viles el pasado fin de semana, ha saltado a los titulares de la prensa brit¨¢nica porque aquella pasajera result¨® ser una diputada del Parlamento brit¨¢nico, Dawn Butler, que resume lo sucedido como un nuevo caso de ¡°racismo institucional¡±.
Los ecos de la campa?a del movimiento Black Lives Matter, que llegan desde la otra orilla del Atl¨¢ntico, han tenido su impacto en un pa¨ªs donde uno de cada 10 transe¨²ntes negros son parados y registrados por la polic¨ªa, no siempre con motivo aparente y al menos cuatro veces m¨¢s que los blancos. ¡°Tenemos un problema. Si (la polic¨ªa) ve a gente negra en un coche, autom¨¢ticamente asume que son criminales¡±, ha denunciado Butler sobre lo que considera una impronta discriminatoria en las fuerzas del orden.
Portavoces de Scotland Yard han presentado sus disculpas, alegando que la detenci¨®n del veh¨ªculo de la diputada Butler en el barrio de Hackney obedeci¨® a una ¡°informaci¨®n incorrecta¡± sobre el registro de la matr¨ªcula de su BMW. Sin embargo, no han sabido justificar hasta la fecha la raz¨®n que condujo a los polic¨ªas a registrar el autom¨®vil. ¡°Acaba de pararme la polic¨ªa mientras circulaba por Hackney. Enseguida os cuento m¨¢s detalles¡±, es el mensaje que inmediatamente colg¨® la parlamentaria laborista en Twitter. El incidente llev¨® al primer ministro, Boris Johnson, a emitir un comunicado de apoyo desde su destino vacacional en Escocia.
Pero mientras el l¨ªder conservador defend¨ªa que la polic¨ªa brit¨¢nica debe tratar a todos los ciudadanos con un esp¨ªritu de ¡°imparcialidad e igualdad¡±, una integrante de su partido, la concejal londinense Susan Hall, reivindicaba la dif¨ªcil labor de los agentes, con una puntillla sugiriendo los r¨¦ditos pol¨ªticos que Butler pod¨ªa extraer del asunto. La amenaza de trolls a la seguridad personal de la diputada tampoco se hizo esperar, en especial por parte de quienes han venido asegurando desde entonces que el conductor del famoso BMW era en realidad blanco y que se trataba de una campa?a orquestada. Todos aquellos que se han molestado en visionar las im¨¢genes grabadas in situ pueden comprobar que esto ¨²ltimo es mentira.
Tanta inquina responde en primer lugar al personaje de Dawn Butler, nombrada recientemente por la revista Vogue como una de las 25 mujeres m¨¢s influyentes de 2020 en el movimiento Black Lives Matter, pero sobre todo a la resistencia a aceptar que en el Reino Unido a¨²n se producen en las instituciones racismo y discriminaci¨®n.
¡®Caso Lawrence¡¯
Han trascurrido casi dos d¨¦cadas desde la difusi¨®n del informe sobre el caso de Stephen Lawrence, un adolescente negro asesinado mientras esperaba el autob¨²s en una parada del sudeste de Londres. ¡°Racismo institucional¡± fueron las dos palabras definitivas con las que el juez William Mcpherson describi¨® la falta de motivaci¨®n policial a la hora de imputar a los dos hombres blancos que apu?alaron al chico y cuya condena solo sobrevino casi cuatro lustros despu¨¦s (2012) gracias a la activa campa?a de su madre, Doreen Lawrence, cuyo clamor forz¨® al Gobierno a reabrir la investigaci¨®n.
¡°Ya es hora de que cambiemos el sistema de modo que funcione para todo el mundo por igual¡±, ha declarado Dawn Butler a la hora de rememorar el caso Lawrence, aunque cuid¨¢ndose de precisar que no todos los polic¨ªas son racistas, ¡°ni mucho menos¡±. Pero el incidente que acaba de protagonizar recuerda a la ciudadan¨ªa negra otros casos de abusos; uno de los m¨¢s publicitados recientemente es el de la atleta ol¨ªmpica Bianca Williams, que fue forzada a detener el coche en el que viajaba junto a su marido y su beb¨¦ para que la polic¨ªa ejecutara un registro nunca justificado.
La n¨®mina de miembros de las minor¨ªas ¨¦tnicas que a lo largo de los a?os han recibido un trato injusto o denigratorio por parte de la polic¨ªa es larga y discurre en paralelo a lo magro de las condenas a agentes por incurrir en brutalidad policial. Yvonne Lawson, quien cre¨® una fundaci¨®n dedicada a encarar el problema de las bandas despu¨¦s de que su hijo fuera asesinado a pu?aladas en 2011, sigue revelando su desespero ante la falta de confianza en el sistema. En su experiencia, el problema sigue siendo el mismo que hace 20 a?os: ¡°Los chicos con los que hablamos no conf¨ªan en los polic¨ªas y nunca les llamar¨ªan aunque estuviera en riego su vida¡±. Su receta es la de una mayor diversidad entre las fuerzas del orden para que se establezca una empat¨ªa con las comunidades a las que sirven.
¡°Todav¨ªa tenemos mucho trabajo por delante¡±, ha terciado la diputada Butler, una piedra inesperada en el zapato de la Polic¨ªa Metropolitana. Si no se hubiese tratado de un personaje de relevancia, su encontronazo con los agentes hubiera pasado a engrosar las estad¨ªsticas silenciosas.