La UE advierte que el acuerdo post Brexit con Londres ¡°parece improbable¡±
El temor a que el Reino Unido otorgue ventajas a las empresas y la falta de entendimiento sobre pesca complican el pacto
La pausa veraniega no ha tra¨ªdo nuevos br¨ªos a la estancada discusi¨®n sobre la relaci¨®n futura entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea. Casi 20 d¨ªas despu¨¦s de su ¨²ltimo encuentro en Londres, los negociadores han puesto fin este viernes a una semana de reuniones en Bruselas. El resumen de las conversaciones lo dio el negociador europeo, Michel Barnier, quien dijo sentirse ¡°decepcionado¡± y ¡°preocupado¡± con la postura inflexible del Reino Unido, calificativos que se han convertido en habituales en sus comparecencias.
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La pausa veraniega no ha tra¨ªdo nuevos br¨ªos a la estancada discusi¨®n sobre la relaci¨®n futura entre el Reino Unido y la Uni¨®n Europea. Casi 20 d¨ªas despu¨¦s de su ¨²ltimo encuentro en Londres, los negociadores han puesto fin este viernes a una semana de reuniones en Bruselas. El resumen de las conversaciones lo dio el negociador europeo, Michel Barnier, quien dijo sentirse ¡°decepcionado¡± y ¡°preocupado¡± con la postura inflexible del Reino Unido, calificativos que se han convertido en habituales en sus comparecencias.
Como ya sugiriera a finales de julio, el negociador europeo insisti¨® en que ¡°en este momento¡± le parece ¡°improbable¡± que se alcance un acuerdo, si bien cuesta discernir cu¨¢nto hay de verdad y cu¨¢nto de estrategia en el toma y daca entre Londres y Bruselas, donde los acuerdos en el ¨²ltimo minuto son habituales pero no est¨¢n exentos de riesgo.
A cuatro meses y diez d¨ªas de que termine el periodo transitorio, las negociaciones son lo m¨¢s parecido a un di¨¢logo de sordos. Cuando la UE insta a Londres a garantizar que no dopar¨¢ a las empresas establecidas en su territorio con ayudas de Estado que distorsionen la libre competencia, al otro lado del Canal responden soberan¨ªa. Cuando los Veintisiete le instan a llegar a un acuerdo sobre el uso de sus aguas que limite el impacto sobre los barcos pesqueros europeos. Soberan¨ªa. Lo mismo que cuando se le menciona el alineamiento con los est¨¢ndares sociales o medioambientales como condici¨®n para acceder a un mercado de 450 millones de personas.
As¨ª lo expres¨® el negociador jefe del Reino Unido, David Frost, en un comunicado difundido mientras Barnier daba explicaciones sobre el atril. ¡°Buscamos una relaci¨®n que nos asegure el control soberano de nuestras leyes, fronteras y aguas. Centrado en una relaci¨®n comercial y basado en tratados como los que la UE ha firmado con otros socios internacionales, con acuerdos puntuales en aviaci¨®n y programas cient¨ªficos. Cuando la UE acepte esta realidad en todas las ¨¢reas de la negociaci¨®n ser¨¢ mucho m¨¢s f¨¢cil que haya progresos¡±, apunt¨®.
Londres ha remitido esta semana un nuevo borrador para acercar posturas, pero el documento no incluye ninguna de las prioridades europeas. Y Barnier insiste en que sin acuerdo pesquero y sin un control estricto de las ayudas de Estado que asegure la competencia en igualdad de condiciones y espante el riesgo de dumping, el Reino Unido no puede aspirar a disfrutar de cero aranceles como si fuera un miembro m¨¢s del mercado ¨²nico. M¨¢xime cuando, a diferencia de otros socios comerciales como Canad¨¢, su cercan¨ªa geogr¨¢fica a la UE le brindar¨ªa un acceso privilegiado.
¡°Escuchamos al Gobierno brit¨¢nico mostrar su preocupaci¨®n sobre el mantenimiento de su soberan¨ªa y su autonom¨ªa regulatoria, y lo respetamos. Pero ning¨²n acuerdo internacional ha sido firmado nunca sin que las partes fijen reglas comunes¡±, se?al¨® Barnier.
La estructura de las negociaciones tambi¨¦n divide a Londres y Bruselas. La UE quiere zanjar los puntos m¨¢s pol¨¦micos antes de avanzar al resto, mientras que el Reino Unido prefiere dejarlos para el final. ¡°La UE todav¨ªa insiste no solo en que debemos aceptar la continuidad de las normas europeas sobre ayudas de Estado y su pol¨ªtica pesquera, sino tambi¨¦n en que debe acordarse antes de avanzar en otras ¨¢reas. Eso crea dificultades innecesarias para hacer progresos¡±, ha lamentado Frost este viernes.
Sin sorpresas positivas que comunicar, el negociador europeo, Michel Barnier, se limit¨® a constatar avances en dosieres menores como la cooperaci¨®n energ¨¦tica, la participaci¨®n en programas europeos y la lucha contra el blanqueo de capitales. Por si el fracaso se consumara, la Comisi¨®n est¨¢ informando a empresas y Administraciones de los Veintisiete de los cambios que se producir¨¢n el 1 de enero, cuando el Reino Unido deje de regirse definitivamente por las normas europeas y pase a ser un tercer pa¨ªs.
La pr¨®xima ronda negociadora, la octava, empezar¨¢ en Londres el 7 de septiembre. En el calendario figura como la pen¨²ltima, antes de la que tendr¨¢ lugar en Bruselas el 2 de octubre. La negociaci¨®n de la salida brit¨¢nica de la UE ya dej¨® claro que los plazos son siempre susceptibles de cambiar, pero Barnier advirti¨® de que para que el acuerdo sobre la relaci¨®n futura pueda estar listo el 1 de enero es necesario que se cierre a finales de octubre a m¨¢s tardar, dado que debe ser ratificado por los Veintisiete y el Parlamento Europeo.