Chile inicia la carrera electoral hacia la reforma de la Constituci¨®n de Pinochet
M¨¢s de 14 millones de electores est¨¢n convocados a participar en un refer¨¦ndum convocado para el 25 de octubre
Este mi¨¦rcoles arranca en Chile la campa?a electoral que definir¨¢ la suerte de la Constituci¨®n vigente, redactada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet. El plebiscito del 25 de octubre es la elecci¨®n m¨¢s relevante del pa¨ªs sudamericano de las ¨²ltimas d¨¦cadas, que definir¨¢ sus bases en el pr¨®ximo medio siglo. Y es in¨¦dito en el mundo. Por primera vez, un refer¨¦ndum consultar¨¢ a sus ciudadanos simult¨¢neamente si quieren o no reemplazar la Carta Fundamental ¨Csi aprueba o rechaza esa idea¨C y quienes la redactar¨¢n. Si ...
Este mi¨¦rcoles arranca en Chile la campa?a electoral que definir¨¢ la suerte de la Constituci¨®n vigente, redactada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet. El plebiscito del 25 de octubre es la elecci¨®n m¨¢s relevante del pa¨ªs sudamericano de las ¨²ltimas d¨¦cadas, que definir¨¢ sus bases en el pr¨®ximo medio siglo. Y es in¨¦dito en el mundo. Por primera vez, un refer¨¦ndum consultar¨¢ a sus ciudadanos simult¨¢neamente si quieren o no reemplazar la Carta Fundamental ¨Csi aprueba o rechaza esa idea¨C y quienes la redactar¨¢n. Si una convenci¨®n constitucional cuyos 155 asamble¨ªstas ser¨¢n especialmente elegidos para ese prop¨®sito o si una convenci¨®n mixta, compuesta tambi¨¦n por parlamentarios. Es la apuesta de la institucionalidad para conducir la molestia ciudadana que explot¨® en octubre pasado en forma de protesta y de violencia.
Ser¨¢n 14,8 millones de personas las que est¨¢n convocadas a las urnas en una elecci¨®n de participaci¨®n voluntaria. De reemplazarse finalmente la Constituci¨®n de Pinochet ?¨Cuna Carta Fundamental dogm¨¢tica que no une a los chilenos y que ha sufrido decenas de modificaciones¨C, se discutir¨¢n asuntos fundamentales como el r¨¦gimen pol¨ªtico: si mantener el presidencialismo o variar hacia un sistema semi presidencial o parlamentario. Una nueva Constituci¨®n, a su vez, definir¨¢ el nivel de descentralizaci¨®n y regionalizaci¨®n que tendr¨¢ el pa¨ªs, como tambi¨¦n asuntos relativos a la inclusi¨®n institucional de los pueblos originarios.
En el debate constituyente chileno se debatir¨¢ sobre el modelo de desarrollo econ¨®mico y las caracter¨ªsticas del propio Estado, donde una de las principales tensiones ser¨¢ la cantidad de derechos sociales que se incorporen como garant¨ªas en una nueva Carta Fundamental. La existencia de organismos como el Tribunal Constitucional ¨Cque en Chile act¨²a como una tercera c¨¢mara, de acuerdo a los cr¨ªticos¨C tambi¨¦n ser¨¢ un asunto que se deber¨¢ resolver.
Los distintos partidos pol¨ªticos han comenzado a desplegar este mi¨¦rcoles sus campa?as en distintas plataformas. El partido Republicano, de extrema derecha, se?ala en uno de sus afiches: ¡°El plebiscito destruir¨¢ Chile. Chile no necesita cambiar la Constituci¨®n, necesita cambiar a los pol¨ªticos¡±. Los socialistas, junto con el PPD y los radicales ¨Cque conformaron en el pasado la Concertaci¨®n de centroizquierda¨C apuntan a las razones del cambio: ¡°Para un pa¨ªs m¨¢s igualitario, inclusivo y sin discriminaci¨®n¡nueva Constituci¨®n y convenci¨®n constitucional¡±. En paralelo, las radios comenzar¨¢n a emitir propaganda con informaci¨®n electoral de inter¨¦s ciudadano. La franja televisiva, en tanto, arrancar¨¢ el 25 de septiembre, siempre y cuando el plebiscito no se suspenda nuevamente por la crisis sanitaria de la covid-19, como ya sucedi¨® una vez (estaba programado originalmente para el 26 de abril).
El cambio tiene mayor¨ªa
A dos meses del refer¨¦ndum, el resultado parece evidente, al menos de acuerdo a los sondeos de opini¨®n. Seg¨²n la ¨²ltima encuesta de la empresa Activa de la primera quincena de agosto, la opci¨®n de los que aprueban cambiar la Constituci¨®n alcanza un 68% y la de los que la rechazan un 10,3%, mientras que la convenci¨®n constitucional obtiene un 49% contra el 25,8% de una convenci¨®n mixta. La tendencia del resultado se ha repetido en todas las encuestas de 2020.
Los que no quieren cambiar la Constituci¨®n se encuentran en la derecha doctrinaria, de partidos como la UDI. Pero entre los partidarios de reemplazarla, hay ciudadanos de izquierda y de derecha. De hecho, el dirigente con m¨¢s probabilidades de asumir una candidatura en el oficialismo el pr¨®ximo a?o, el alcalde Joaqu¨ªn Lav¨ªn ¨COpus Dei, excolaborador del r¨¦gimen de Pinochet y militante de la UDI¨C ha declarado abiertamente su voto por una nueva Carta Fundamental. La derecha, por lo tanto, est¨¢ dividida con miras al plebiscito.
Con el inicio hoy de la campa?a por el refer¨¦ndum, comienza una marat¨®n de comicios en Chile. De ganar la opci¨®n de quienes quieren cambiar la Constituci¨®n, habr¨¢ otras siete elecciones entre 2021 y 2022. La elecci¨®n de constituyentes para la convenci¨®n ¨Cque estar¨¢ constituida al menos por un 50% de mujeres, una gran novedad en la pol¨ªtica chilena¨C, se realizar¨ªa el 11 de abril pr¨®ximo. Desde la fecha de su instalaci¨®n comenzar¨¢ a correr el plazo de nueve meses para redactar y aprobar el texto constitucional, que puede ser aplazado por otros tres meses. El trabajo de la convenci¨®n, por lo tanto, debe estar terminado a m¨¢s tardar en mayo de 2022 y ser ratificado por un nuevo plebiscito, esta vez con el voto obligatorio de todos los ciudadanos.
Alta abstenci¨®n
La participaci¨®n electoral el 25 de octubre es una inc¨®gnita. En primer lugar, porque Chile tiene una de las tasas de abstenci¨®n m¨¢s altas de la regi¨®n. En las municipales de 2016 vot¨® el 36% de los ciudadanos, en la primera vuelta presidencial de 2017 un 46% y en el balotaje un 49%. Es una tendencia marcada desde la d¨¦cada del noventa que se hizo todav¨ªa m¨¢s evidente en 2012, con el voto voluntario.
Pero un segundo asunto pone en duda la asistencia: la pandemia que ha dejado al menos 11.000 muertos, cuya primera ola todav¨ªa no est¨¢ controlada. Sin voto electr¨®nico ni otras formas alternativas de ejercer el derecho a sufragio, el Servicio Electoral trabaja a contrarreloj para presentar normas que garanticen un plebiscito seguro, incluso para los grupos de riesgo que podr¨ªan restarse por miedo a los contagios. En Chile, la gente de entre 60 y 74 a?os es la que m¨¢s acude a votar.
Las encuestas, sin embargo, muestran mucho inter¨¦s ciudadano por este plebiscito, que tuvo su origen justamente en las protestas sociales del a?o pasado. Cuando parec¨ªa que no hab¨ªa salida a una crisis social y pol¨ªtica sin precedentes, las fuerzas m¨¢s importantes con representaci¨®n en el Parlamento ofrecieron una nueva Constituci¨®n, una soluci¨®n que la derecha doctrinaria del pa¨ªs ¨Cque es parte de la coalici¨®n de Gobierno de Sebasti¨¢n Pi?era¨C acept¨® a rega?adientes.
De acuerdo a la ¨²ltima encuesta Cadem, un 69% de las personas tienen ¡°totalmente¡± decidido votar en el plebiscito y un 63% de los encuestados manifiesta tener inter¨¦s en el refer¨¦ndum. Pero la gente en Chile, sin embargo, se resiste al proceso de desescalada de las cuarentenas por la covid-19 y aumenta la preocupaci¨®n por los contagios (un 65% se declara bastante preocupado, de acuerdo al mismo sondeo de opini¨®n del pasado domingo). De hecho, las autoridades de Gobierno ya han comenzado a descartar que los contagiados puedan ejercer su derecho a sufragio.
El presidente Pi?era ha pedido prescindencia en el proceso plebiscitario, porque tanto su bloque pol¨ªtico como su propio gabinete est¨¢n divididos. Es una posici¨®n que los partidarios de que se cambie la Constituci¨®n no comprenden, porque fue el mismo mandatario el que abri¨® la puerta a un camino constituyente y podr¨ªa haber asumido un papel protag¨®nico con miras a un proceso pol¨ªtico fundamental. En una entrevista el fin de semana, Pi?era opt¨® por desdramatizar el resultado de la elecci¨®n y enfocarse, sobre todo, en los contenidos de una probable Carta Magna. El Ejecutivo, a dos meses del plebiscito, busca no asumir como propia la probable derrota de los que no quieren cambiarla.