La fecha del plebiscito constitucional tensa nuevamente la pol¨ªtica chilena
El refer¨¦ndum fijado para el 25 de octubre ya fue reprogramado una vez por la pandemia
La fecha de la elecci¨®n m¨¢s importante de los ¨²ltimos 30 a?os en Chile, el plebiscito que definir¨¢ si se cambia o no la Constituci¨®n de 1980 de Augusto Pinochet y qui¨¦nes la redactar¨¢n, nuevamente enciende el debate p¨²blico en el pa¨ªs sudamericano. Fijada originalmente para el 26 de abril pasado, pero reprogramada a causa de la pandemia para el 25 de octubre pr¨®ximo, la clase pol¨ªtica chilena discute sobre la conveniencia de celebrarla en la fecha prevista con una crisis sanitaria todav¨ªa no controlada, aunque con mejor¨ªas evidentes en las ¨²ltimas semanas.
Mientras el Gobierno conservador de Sebasti¨¢n Pi?era ha manifestado que la decisi¨®n sobre un nuevo aplazamiento solo ser¨ªa posible mediante un acuerdo transversal a mediados de septiembre, la oposici¨®n de izquierda y centroizquierda empuja mayoritariamente la realizaci¨®n del refer¨¦ndum que convocar¨¢ a las urnas a m¨¢s de 14 millones de ciudadanos, en un sistema de voto voluntario.
¡°El plebiscito constitucional plantea tres desaf¨ªos: c¨®mo fomentar la participaci¨®n electoral, c¨®mo minimizar el riesgo sanitario involucrado y c¨®mo evaluar si debiera volver a posponerse¡±, se?ala el influyente centro de estudios Espacio P¨²blico en un informe de esta semana. De acuerdo con el think tank independiente, que ha jugado un papel central en la fiscalizaci¨®n de los n¨²meros oficiales de la covid-19 en Chile, una fuente de preocupaci¨®n apunta a que el Servicio Electoral ¡°a¨²n no asume la responsabilidad que le corresponde para asegurar un plebiscito que invita a participar sin correr riesgos¡±. Uno de los tantos asuntos que no se resuelven, a menos de nueve semanas del refer¨¦ndum, son las condiciones en que los infectados y las personas en cuarentena podr¨ªan ejercer su derecho al sufragio.
El Servicio Electoral public¨® un protocolo sanitario para un plebiscito seguro que fue aprobado por el Ministerio de Salud y que incluye las medidas que se deber¨¢n cumplir el d¨ªa del plebiscito: desde los elementos que utilizar¨¢n los vocales de mesa hasta el l¨¢piz propio que podr¨¢n usar los electores para marcar su preferencia. Hoy, adem¨¢s, el Parlamento ha aprobado el proyecto que le concede al organismo atribuciones especiales para dictar medidas sanitarias sin la necesidad de modificaciones legales, para lo que tendr¨¢ hasta el 10 de septiembre. Por el poco tiempo que queda por delante, parece descartada la utilizaci¨®n de mecanismos alternativos, como el voto electr¨®nico, anticipado, el sufragio postal y domiciliario. Tampoco se realizar¨ªa en dos d¨ªas sucesivos, lo que ayudar¨ªa a evitar el contacto social entre los votantes.
El plebiscito sobre la Constituci¨®n de 1980 fue la propuesta que pr¨¢cticamente toda la clase pol¨ªtica con representaci¨®n en el Congreso realiz¨® a la ciudadan¨ªa en las semanas complejas de las revueltas sociales que estallaron en Chile en octubre de 2019 en demanda por mayores bienes p¨²blicos, como la salud, educaci¨®n o pensiones. Se tratar¨¢ de una votaci¨®n in¨¦dita en el mundo, porque la gente decidir¨¢ si aprueba o rechaza la idea de cambiar la Carta Fundamental y qui¨¦nes la redactar¨¢n: si una convenci¨®n mixta conformada por constituyentes y parlamentarios en partes iguales o una convenci¨®n constituida totalmente por asamble¨ªstas elegidos.
En marzo pasado, sin embargo, en las primeras semanas de la crisis sanitaria, los partidos resolvieron aplazar el refer¨¦ndum desde el 26 de abril al 25 de octubre, lo que fue comprendido por poblaci¨®n. Pero no resulta evidente la respuesta de la ciudadan¨ªa ante un nuevo aplazamiento, considerando que se trata de una sociedad que no conf¨ªa de instituciones como los partidos, el Congreso o el Gobierno.
Baja participaci¨®n electoral
La incertidumbre sanitaria es a¨²n m¨¢s profunda que en marzo, cuando explot¨® la pandemia en Chile. La covid-19 ha dejado 10.546 fallecidos confirmados y aunque registra la menor cifra de positividad en 128 d¨ªas ¨Cun 5,8%¨C, los nuevos contagiados diarios est¨¢n en torno a los 1.336. La reciente reapertura de determinados municipios de la capital, confinada totalmente desde mediados de mayo, solo hace aumentar las dudas: las im¨¢genes de aglomeraciones en los centros comerciales preocupan a las autoridades, por el riesgo de rebrotes. La presidenta del Colegio M¨¦dico, Izkia Siches, se ha referido esta semana al asunto: ¡°Si uno puede ir al mall, deber¨ªa poder ir a votar y se deber¨ªan asegurar los mecanismos para que el plebiscito se lleve a cabo. Si no, la percepci¨®n de la ciudadan¨ªa ser¨¢ que se utiliza ma?osamente la pandemia, cuando conviene. Esto es muy grave y problem¨¢tico¡±.
Diferentes encuestas de opini¨®n indican que m¨¢s de un 70% de los electores optar¨ªan por aprobar el cambio de la Constituci¨®n, un grupo compuesto no solo por votantes de izquierda y centroizquierda, sino tambi¨¦n por ciudadanos de derecha. El triunfo de esta opci¨®n, por lo tanto, ser¨ªa abrumadora frente a los que quieren preservar la Carta Fundamental de 1980. ¡°Todos queremos mejorar y cambiar la Constituci¨®n¡±, se?al¨® el martes el presidente Sebasti¨¢n Pi?era, en cuyo Gobierno y sector no existe una postura ¨²nica sobre la materia, por lo que se apuesta a la prescindencia en el proceso. Es en la derecha doctrinaria que pertenece al oficialismo, sin embargo, donde se concentran los partidarios del rechazo, que participan a rega?adientes del camino constitucional.
La principal duda sobre el plebiscito no es el resultado, por tanto, sino su nivel de participaci¨®n, dado que Chile tiene de las abstenciones m¨¢s altas de la regi¨®n. En las ¨²ltimas municipales de 2016, particip¨® el 36% de electores. En las parlamentarias y primera vuelta presidencial de 2017, un 46%. En la segunda vuelta presidencial, un 49%. Es una tendencia a la baja desde el retorno a la democracia en 1990 que se hizo evidente cuando en 2012 comenz¨® a regir el sistema de voto voluntario y que la clase pol¨ªtica no ha intentado revertir con medidas de fondo.
Un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra que la gente entre 60 y 74 a?os es la que m¨¢s acude a sufragar en este pa¨ªs, justamente el grupo que en octubre podr¨ªa abstenerse si no hay medidas de seguridad suficientes para evitar los contagios. Es una inc¨®gnita si los j¨®venes, que muestran mayor radicalidad con respecto a la participaci¨®n en protestas y la desconfianza en la democracia, acudir¨¢n o no a las urnas. En las municipales de 2016, 3.000.000 de personas entre 18 y 29 a?os se abstuvieron. ¡°A pesar de corresponder a menos del 25% del padr¨®n, los j¨®venes entre 18-29 a?os representan el 34% del total de la abstenci¨®n del pa¨ªs¡±, indica la investigaci¨®n Diagn¨®stico sobre la participaci¨®n electoral en Chile, de octubre de 2017.
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