El barco a la deriva del ¡®Capitano¡¯
Matteo Salvini, acosado por varios procesos, esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y un mal resultado en las elecciones regionales, deber¨¢ reformular su estrategia y sofocar rebeliones
Matteo Salvini volaba en las encuestas y la cola para hacerse selfies con ¨¦l daba la vuelta a la manzana de cualquier acto. No hace tanto, en mayo de 2019, cuando todav¨ªa era ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno de Italia, el l¨ªder de la Liga tritur¨® a sus rivales en las elecciones Europeas y convirti¨® a su partido en el m¨¢s votado de la Uni¨®n. El soberanismo inte...
Matteo Salvini volaba en las encuestas y la cola para hacerse selfies con ¨¦l daba la vuelta a la manzana de cualquier acto. No hace tanto, en mayo de 2019, cuando todav¨ªa era ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno de Italia, el l¨ªder de la Liga tritur¨® a sus rivales en las elecciones Europeas y convirti¨® a su partido en el m¨¢s votado de la Uni¨®n. El soberanismo internacional se inclin¨® ante ¨¦l y acudi¨® religiosamente a rendirle pleites¨ªa en su feudo milan¨¦s. Pero las corrientes en Italia, que liquida a un primer ministro cada 14 meses, son imprevisibles. Hoy, acosado en los tribunales por haber impedido que los barcos de ONG que rescatan migrantes en medio del Mediterr¨¢neo entrasen en puertos italianos; por los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que sobrevuelan su partido; y por un gatillazo en las elecciones regionales, afronta una larga traves¨ªa sin comicios a la vista en la que deber¨¢ cambiar su estrategia y resistir las posibles embestidas que llegar¨¢n desde sus socios de coalici¨®n de derechas (Forza Italia y Hermanos de Italia) y en su propio partido, la Liga.
Il Capitano, como suelen llamarle sus fieles, comenz¨® su desplome a pie de playa el 3 de agosto de 2019. Aquel d¨ªa ten¨ªa un 38% de apoyo en la mayor¨ªa de sondeos y decidi¨®, con una copa en la mano, tumbar al Gobierno del que formaba parte para emprender una aventura en solitario. Desde aquel mojito que cambi¨® el rumbo de Italia hasta hoy ha perdido unos 18 puntos porcentuales en estimaci¨®n de voto y dos oportunidades de oro en las regionales (Toscana y Emilia Roma?a) para torpedear al Ejecutivo. Su socia en la coalici¨®n de derechas, Giorgia Meloni (Hermanos de Italia), le pisa ya los talones y la pandemia ha destrozado todos sus esquemas pol¨ªticos. Su estrategia de expansi¨®n en el sur, dejando atr¨¢s la identidad del viejo partido autonomista que fue la Liga Norte, ha enrocado en las ¨²ltimas elecciones y, por primera vez, ha ensayado un conato de autocr¨ªtica. La Bestia -nombre que recibe el sistema de comunicaci¨®n en redes que tan bien le funcion¨®- ha dejado de rugir. Y muchos en su partido quieren volver a las esencias.
Gianni Fava, hist¨®rico miembro de la Liga -fue diputado en tres legislaturas y alcalde de un pueblo lombardo- fue tambi¨¦n qui¨¦n os¨® plantar cara a Salvini en el ¨²ltimo congreso de la Liga (en 2017). Su rival le arras¨® y tuvo el empuje suficiente para coger un partido situado en el 4% de intenci¨®n de voto en los sondeos y llevarlo hasta la cima. Nadie discute hoy aquello. Pero muchos, como Fava, creen que Salvini est¨¢ ya amortizado y demasiado alejado de la base del partido. ¡°Ha perdido aquel toque m¨¢gico y hoy se le ven las costuras en muchos sitios: sobre todo en el sur, pero tambi¨¦n en el norte. Creo que tendr¨¢ que redise?ar la geograf¨ªa del partido. La llama del sur se ha apagado, el partido sigue teniendo muchos votos en el norte, pero es m¨¢s d¨¦bil. Ahora hay dos partidos y ¨¦l solo es el l¨ªder del que lleva su nombre. Ah¨ª nadie puede discutirle la jefatura porque no hay clase dirigente ni coroneles. Y los pocos que hab¨ªa los evita porque tienen un pasado con Umberto Bossi [el fundador de la Liga Norte]¡±.
La Liga es un partido poco dado a las rebeliones. ¡°Somos una formaci¨®n leninista¡±, suelen bromear algunos militantes. Y Fava cree que no habr¨¢ nadie, tal y como hizo ¨¦l en el Congreso de 2017, que desaf¨ªe a Salvini internamente en los pr¨®ximos meses. Ni siquiera Luca Zaia, el gobernador de V¨¦neto, que acaba de ganar las elecciones con el mejor resultado de la historia (76% de los votos) y que encarna una visi¨®n mucho m¨¢s pragm¨¢tica, europea y moderada que la del actual l¨ªder. Justo lo que muchos reclaman ahora. ¡°Zaia hizo su propia lista, que obtuvo el triple de votos que la de la Liga. Pero ¨¦l no tiene ambiciones nacionales¡±, opina Fava.
El futuro es ahora una nebulosa para Salvini. El exministro del Interior quer¨ªa evitar a toda costa que el Gobierno llegase unido a 2022, cuando se elegir¨¢ al nuevo presidente de la Rep¨²blica (su mandato es de siete a?os para evitar asociarlo a la legislatura). Esa una fecha clave que marcar¨¢ el ciclo pol¨ªtico de los pr¨®ximos a?os. El aguantar hasta entonces sin perder definitivamente el aliento puede ser muy duro para Salvini. ¡°Ha sido un a?o muy infeliz. Ha vuelto a niveles de popularidad m¨¢s normales, en torno al 20%. Datos que siguen siendo jam¨¢s alcanzados antes por la Liga. Es una situaci¨®n complicada, pero sigue vivo y es el dominus en la coalici¨®n¡±, se?ala el agudo polit¨®logo Piero Ignazi.
Italia ha agotado la bater¨ªa de citas electorales en las que Salvini logra excitar a sus bases. Los pr¨®ximos meses ser¨¢n suerte de cul de sac pol¨ªtico que le obligar¨¢ a recurrir al discurso de la inmigraci¨®n y del Mede. ¡°Sus posibilidades de hacer caer el Gobierno son absolutamente nulas. El ¨²nico desenlace abrupto que puede ocurrir es que este ejecutivo se suicide. Todo depende todo de lo que pase en el Movimiento 5 Estrellas, porque pueden tener una pulsi¨®n autodestructiva¡±. Salvini, en suma, ya no depende de s¨ª mismo.