Felipe Neto, el gran antagonista de Bolsonaro

A primera vista, Felipe Neto es un tipo que se pasa la vida jugando al videojuego Minecraft en el ordenador mientras hace chistes. La diferencia con los millones de chavales a los que sus padres abroncaron durante generaciones por pasar horas en sus cuartos haciendo algo similar es que, tras esa fachada, ¨¦l encontr¨® la f¨®rmula para ganarse la vida y levantar un inmenso negocio. Todo legal. Este brasile?o se toma muy en serio su trabajo y tambi¨¦n su papel de ciudadano.

Si Hannah Arendt resucitara ahora mismo, se asomara a ese universo llamado YouTube y descubriera los v¨ªdeos que Neto publica puntual cada ma?ana le costar¨ªa creer que este carioca de 32 a?os con cara de ni?o bueno ha alzado su voz contra el fascismo en su pa¨ªs y contra las tendencias autoritarias del presidente, Jair Bolsonaro.

Sobresale entre los que alertan contra el ultraderechista porque no es uno de los sospechosos habituales de la izquierda. Tampoco pertenece a una minor¨ªa, m¨¢s all¨¢ de ser vegano. El entertainer es var¨®n, blanco, heterosexual, y, desde hace casi una d¨¦cada, rico. Un privilegiado consciente de sus privilegios en un pa¨ªs desigual donde abundan las actitudes racistas y clasistas.

Pero lo m¨¢s relevante de Neto es que reina en redes sociales, el territorio donde germin¨® la victoria electoral de Bolsonaro. Es el gran antagonista del presidente porque le combate en uno de los terrenos donde m¨¢s imbatible parece. Ambos acaban de ser elegidos por Time entre las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo. Los ¨²nicos brasile?os de la lista.

¡°Creo que s¨ª, que cualquier comunicador que calla sobre lo que estamos viviendo es c¨®mplice. Con todas las noticias de corrupci¨®n que implican a esta familia (los Bolsonaro), sobre los incendios en la Amazonia y el Pantanal, toda la mala gesti¨®n de la pandemia de la covid-19, simplemente no se puede decir: 'No lo sigo, no s¨¦ qu¨¦ est¨¢ pasando, as¨ª que prefiero quedarme callado¡±, explica Neto en respuesta a preguntas enviadas por escrito. Suele decir que si un payaso como ¨¦l tiene que hablar p¨²blicamente tan en serio es que la situaci¨®n es grave.

La influencia de las redes sociales en la pol¨ªtica brasile?a es inmensa. Este es un pa¨ªs cuyo presidente se afana por desacreditar a la prensa tradicional, no da ruedas de prensa, entrevistas, con cuentagotas, y cada mi¨¦rcoles comparece en Facebook para hacer balance ante el pa¨ªs entero sin tener que responder a preguntas inc¨®modas. Si en las elecciones presidenciales de 2018 la desinformaci¨®n que circul¨® a raudales en WhatsApp influy¨® en el resultado, ahora asoma un nuevo fen¨®meno. En los debates electorales para las pr¨®ximas municipales, los candidatos en vez de debatir sobre sus programas pol¨ªticos, invitan a los espectadores a inscribirse en sus canales de YouTube.

Neto dio la voz de alarma contra el silencio c¨®mplice hace unos meses, cuando Bolsonaro aval¨® los llamamientos a cerrar el Congreso y proliferaron los rumores de golpe. Su paso al frente peg¨® aparentemente donde duele porque la respuesta de las hordas bolsonaristas en Internet fue rabiosa. Ante el calibre de las amenazas, Neto envi¨® a su madre a Portugal una temporada.

Su firme posici¨®n ante la progresiva erosi¨®n de la democracia brasile?a ha sorprendido porque era famoso por entretener a un p¨²blico adolescente a golpe de tonter¨ªas con el pelo te?ido de colores imposibles. Con 40 millones de seguidores en YouTube y 11 millones en Twitter, es probablemente la persona m¨¢s influyente entre los brasile?os m¨¢s j¨®venes.

Sus v¨ªdeos de trabajo son puro entretenimiento. Si inserta alg¨²n gui?o pol¨ªtico es siempre con envoltorio humor¨ªstico. En cambio, reserva para Twitter sus pronunciamientos m¨¢s pol¨ªticos y solemnes. Es la plataforma desde la que alerta a sus compatriotas de las amenazas que se ciernen sobre la democracia brasile?a, restablecida tras dos d¨¦cadas de reg¨ªmenes militares, poco despu¨¦s de que ¨¦l naciera. ¡°Crec¨ª con miedo a la dictadura¡±, cont¨® cuando le invitaron al programa de televisi¨®n con m¨¢s solera intelectual de Brasil.

Aprovech¨® la ocasi¨®n para pedir disculpas por haberse unido en las protestas de 2013 a los que culpan al Partido de los Trabajadores de Lula da Silva de todos los males de Brasil. Como guinda, calific¨® la destituci¨®n de Dilma Rousseff de golpe. Nada de eso le impide echar pestes de la oposici¨®n pol¨ªtica tradicional. ¡°Lo hacen todo mal todo el tiempo¡±, dice implacable.

Excelente conocedor de la din¨¢mica de las redes sociales, Neto explica a este diario los ingredientes del triunfo del bolsonarismo en Internet: ¡°Porque es violento y conspiratorio, dos elementos de muy alta viralizaci¨®n en las redes sociales. Adem¨¢s, se basa en mentiras y acusaciones, factores ampliamente viralizables¡±. Para quien no se hace a la idea de c¨®mo funciona, pone un ejemplo: ¡°Cuando un individuo ve un v¨ªdeo conspiratorio que intenta vincular a la izquierda con la pedofilia, empieza a recibir recomendaciones de v¨ªdeos similares, radicalizando y fortaleciendo la teor¨ªa de la conspiraci¨®n. En poco tiempo, se convierte en un militante de extrema derecha que realmente cree que est¨¢ luchando por el bien. La situaci¨®n es ca¨®tica¡±.

Creci¨® en un ambiente muy religioso, reaccionario, seg¨²n ¨¦l, en un barrio pobre de R¨ªo de Janeiro. A los 13 a?os ya cre¨® su primera empresa. Para los 20 acumulaba tres negocios fracasados, como dictan los mejores manuales del emprendimiento, y con 23 gan¨® su primer mill¨®n de reales (unos 150.000 euros de hoy). Las cinco compa?¨ªas en las que participa emplean a 300 personas.

Mientras crec¨ªa como artista, creaba empresas y hac¨ªa dinero, se aficion¨® a leer. As¨ª fue adquiriendo conciencia pol¨ªtica.

Aunque el Congreso se ha apresurado a invitarle a participar en la elaboraci¨®n de una ley contra las noticias falsas, cree que no ser¨¢ eficaz. Su receta es otra, la tiene clara: ¡°Solo dos v¨ªas funcionar¨¢n para combatir las fake news y las campa?as de odio: proyectos de educaci¨®n masiva para que la gente aprenda a usar Internet de manera segura y fuertes inversiones en la Polic¨ªa Federal para que desarrolle t¨¦cnicas de investigaci¨®n que puedan llegar a las verdaderas bandas detr¨¢s de las campa?as de odio¡±.

S¨ª que vota en las elecciones, pero el youtuber asegura que no tiene intenci¨®n ninguna de emular a los artistas y c¨®micos que entraron y triunfaron en pol¨ªtica en Brasil antes que ¨¦l. ¡°Los brasile?os tenemos esta tendencia a buscar salvadores de la patria, necesitamos deconstruirlo¡±, afirma. El elenco est¨¢ concurrido. Muchos vislumbran ahora a Neto o al exjuez Sergio Moro como la soluci¨®n a los muchos males que aquejan a Brasil, como hace dos a?os vieron a Bolsonaro. Y antes a Lula o a Getulio Vargas. Lo que reclama el avezado jugador de Minecraft es ¡°una alianza contra el fascismo, no podemos esperar a que una oposici¨®n desunida derrote al Gobierno¡±, advirti¨® en la entrevista a Roda Viva, un programa respetable al que su madre y las madres de los adolescentes y j¨®venes que le siguen jam¨¢s imaginaron que pudiera ser invitado. Y menos que fuera all¨ª a hablar contra la amenaza autoritaria.

Aunque Time alimente su ego al presentarle ante el resto del mundo como una de las 100 personas m¨¢s influyentes del planeta, presume de mesura: ¡°Trato con cuidado cualquier cosa que alimenta mi ego. Me permito la ocasional alegr¨ªa, pero mantengo los pies en el suelo y recuerdo que ma?ana ser¨¢ como ayer¡±. A las diez en punto, estar¨¢ jugando al Minecraft en un nuevo v¨ªdeo para su p¨²blico m¨¢s fiel, al que no habla de pol¨ªtica. Millones de chavales con derecho al voto a partir de los 16 a?os.