Human Rights Watch denuncia que Azerbaiy¨¢n usa bombas de racimo en el Alto Karabaj
La organizaci¨®n ha documentado al menos cuatro incidentes con estas municiones en el conflicto entre Bak¨² y Erev¨¢n, que no han firmado el tratado que las proh¨ªbe
Las treguas acordadas en el Alto Karabaj han quedado en papel mojado. Los enfrentamientos entre Azerbaiy¨¢n y Armenia en la guerra por el enclave monta?oso no cesan. La escalada en el C¨¢ucaso sur est¨¢ a punto de cumplir un mes y las v¨ªctimas mortales se cuentan ya por miles. Este viernes, pocas horas antes de que los ministros de Exteriores de Erev¨¢n y Bak¨² se re¨²nan de nuevo, esta vez con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para hablar sobre el conflicto, Human Rights Watch ha denunciado que Azerbaiy¨¢n...
Las treguas acordadas en el Alto Karabaj han quedado en papel mojado. Los enfrentamientos entre Azerbaiy¨¢n y Armenia en la guerra por el enclave monta?oso no cesan. La escalada en el C¨¢ucaso sur est¨¢ a punto de cumplir un mes y las v¨ªctimas mortales se cuentan ya por miles. Este viernes, pocas horas antes de que los ministros de Exteriores de Erev¨¢n y Bak¨² se re¨²nan de nuevo, esta vez con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para hablar sobre el conflicto, Human Rights Watch ha denunciado que Azerbaiy¨¢n ha empleado bombas de racimo en ¨¢reas residenciales del Alto Karabaj. Bak¨² no ha firmado el tratado de 2008 que proh¨ªbe este tipo de munici¨®n, que tiene un efecto indiscriminado y duradero sobre los civiles; tampoco Armenia. El conflicto del Alto Karabaj (o Nagorno Karabaj), una regi¨®n en territorio internacionalmente reconocido como de Azerbaiy¨¢n y habitado y controlado por personas de etnia armenia, consume la regi¨®n desde hace tres d¨¦cadas.
La organizaci¨®n de derechos civiles ha documentado sobre el terreno al menos cuatro incidentes en los que Bak¨² ha atacado zonas residenciales del Alto Karabaj con bombas de racimo y confirma las denuncias de las autoridades de la regi¨®n, que resaltan que las carreteras, la electricidad, el gas y las redes de comunicaci¨®n tambi¨¦n se han visto muy da?adas. El informe de HRW habla de ataques a zonas con numerosos edificios residenciales donde viven civiles, entre ellos una a pocos metros de la oficina del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja. Sus expertos aseguran que no han podido identificar ning¨²n equipo militar o bases en los vecindarios atacados con estas municiones de racimo, cuyo uso en un entorno civil residencial est¨¢ prohibido por las leyes de la guerra.
Azerbaiy¨¢n tambi¨¦n denunci¨® hace unas semanas que hab¨ªa sufrido ataques con bombas de racimo. Sin embargo, los responsables de Human Rights Watch destacan que Bak¨² no permiti¨® acceder a su equipo de especialistas a la l¨ªnea del frente controlada por el Ej¨¦rcito azerbaiyano o a zonas que han sufrido ataques para hacer una investigaci¨®n in situ.
Pese a los contactos diplom¨¢ticos y a los dos acuerdos de alto el fuego negociados bajo la mediaci¨®n de Mosc¨², las hostilidades se han cobrado ya unos 5.000 muertos, seg¨²n los datos revelados este jueves por el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin; unas 2.000 v¨ªctimas en cada bando en un conflicto que ha causado miles de desplazados de la regi¨®n del Alto Karabaj ¡ªque reclama la autodeterminaci¨®n¡ª hacia Armenia o a otros pa¨ªses. Las organizaciones especializadas hablan de emergencia humanitaria agudizada, adem¨¢s, por la pandemia de coronavirus.
Este viernes, el l¨ªder de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunyan, ha pedido a Putin que emplee todas las herramientas posibles para detener el conflicto en una zona fuertemente militarizada, que sirve de corredor para los mercados energ¨¦ticos mundiales: un gasoducto terminado a fines del a?o pasado corre cerca de la l¨ªnea del frente del conflicto y se extiende de Azerbaiy¨¢n por Turqu¨ªa. Rusia mantiene un acuerdo de defensa con Armenia por el que se ver¨ªa obligado a intervenir si es atacado, pero tambi¨¦n es aliado de Azerbaiy¨¢n; y vende armas a ambos pa¨ªses. El jueves, Putin, que ha destacado que el Alto Karabaj no es territorio armenio, defini¨® las relaciones con Bak¨² y Erev¨¢n como ¡°iguales¡±.
Mosc¨² aspira as¨ª a mantener su postura de mediador en la regi¨®n en la que ha tenido la hegemon¨ªa diplom¨¢tica desde el derrumbe de la URSS y en la que est¨¢ tratando de evitar la influencia de Turqu¨ªa, que apoya diplom¨¢tica y militarmente a Azerbaiy¨¢n, con el que tiene fuertes v¨ªnculos. Las exportaciones turcas de drones, lanzacohetes y otros equipos militares a Azerbaiy¨¢n se han multiplicado por seis este a?o y distintos informes de la inteligencia francesa, armenia y rusa se?alan la participaci¨®n de mercenarios sirios en apoyo de las fuerzas azerbayanas y financiados por Ankara. Turqu¨ªa lo niega. A la comunidad internacional le preocupa que la guerra se convierta en un conflicto regional y arrastre a Rusia, en apoyo de Armenia, y a Turqu¨ªa, para respaldar a Azerbaiy¨¢n.