Muere el pr¨ªncipe Khalifa, primer ministro de Bahr¨¦in durante medio siglo
El gobernante se convirti¨® en la bestia negra de la oposici¨®n chi¨ª a la monarqu¨ªa sun¨ª de ese peque?o pa¨ªs del golfo P¨¦rsico
El primer ministro de Bahr¨¦in, el pr¨ªncipe Khalifa Bin Salman al Khalifa, ha muerto a los 84 a?os, seg¨²n ha anunciado una nota del Palacio Real. El t¨ªo del rey Hamad llevaba medio siglo al frente de la gesti¨®n del peque?o reino y se le considera el art¨ªfice de su diversificaci¨®n econ¨®mica. Defensor ac¨¦rrimo del gobierno din¨¢stico, aplast¨® sucesivas revueltas de la comunidad chi¨ª y se mostr¨® beligerante contra la primavera ¨¢rabe, en la que vio la mano de Ir¨¢n para debilitar a los...
El primer ministro de Bahr¨¦in, el pr¨ªncipe Khalifa Bin Salman al Khalifa, ha muerto a los 84 a?os, seg¨²n ha anunciado una nota del Palacio Real. El t¨ªo del rey Hamad llevaba medio siglo al frente de la gesti¨®n del peque?o reino y se le considera el art¨ªfice de su diversificaci¨®n econ¨®mica. Defensor ac¨¦rrimo del gobierno din¨¢stico, aplast¨® sucesivas revueltas de la comunidad chi¨ª y se mostr¨® beligerante contra la primavera ¨¢rabe, en la que vio la mano de Ir¨¢n para debilitar a los Estados ¨¢rabes.
Significativamente, su figura se convirti¨® en el objetivo de las protestas bahrein¨ªes que ped¨ªan la democratizaci¨®n del reino. Entre las pancartas que en la primavera de 2011 llenaban la plaza de la Perla, en la capital, Manama, sobresal¨ªan algunas con la leyenda ¡°Se busca¡± y otras que le situaban frente al cadalso. Algunos analistas llegaron a especular con su salida del Gobierno como prueba de la disposici¨®n al di¨¢logo de la familia real. Era no conocer el peso y el car¨¢cter del t¨ªo del rey.
Khalifa, nacido en la localidad bahrein¨ª de Al Jasra el 24 de noviembre de 1935, asumi¨® el cargo de primer ministro ya en 1970, un a?o antes de que Bahr¨¦in se independizara de la Corona brit¨¢nica. Desde entonces ha gestionado la pol¨ªtica del archipi¨¦lago con mano de hierro primero bajo el jeque Isa Bin Salman, fallecido en 1999, y despu¨¦s bajo su sucesor, Hamad, que se proclam¨® rey tras un refer¨¦ndum dos a?os m¨¢s tarde en el que prometi¨® una monarqu¨ªa constitucional.
Miembro de una dinast¨ªa sun¨ª que gobierna sobre una poblaci¨®n mayoritariamente chi¨ª, Khalifa vivi¨® con especial inquietud la revoluci¨®n iran¨ª de 1979 y la proclamaci¨®n de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Como al resto de sus vecinos de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, los Al Khalifa temieron que los cl¨¦rigos chi¨ªes pudieran agitar a las poblaciones de su mismo credo. De hecho, Bahr¨¦in denunci¨® sendos intentos de golpe de Estado proiran¨ªes en 1981 y 1986, aunque eso no le impidi¨® mantener buenas relaciones tanto con Ir¨¢n como con Irak durante la guerra que mantuvieron durante esa d¨¦cada.
Los chi¨ªes bahrein¨ªes se han quejado hist¨®ricamente de discriminaci¨®n en el acceso al empleo y los servicios p¨²blicos, algo que las autoridades rechazan. De ah¨ª que siempre hayan estado al frente de la oposici¨®n que reclama que sea un Parlamento elegido de forma democr¨¢tica el que designe al Gobierno.
Khalifa reprimi¨® con mano de hierro la sublevaci¨®n chi¨ª de la segunda mitad de los a?os noventa, que ped¨ªa reformas pol¨ªticas y econ¨®micas. Miles de activistas terminaron en la c¨¢rcel o en el exilio. Pero la promesa constitucional tras la llegada de Hamad en 1999 permiti¨® el regreso de muchos de ellos y alent¨® las esperanzas. Las elecciones de 2010 pusieron en evidencia los l¨ªmites de la reforma. Al a?o siguiente, Bahr¨¦in era un terreno f¨¦rtil para el contagio de las protestas por la dignidad que se extendieron por el mundo ¨¢rabe.
Aunque el pr¨ªncipe heredero, Salman Bin Hamad, intent¨® mediar con los manifestantes, el primer ministro, representante de la l¨ªnea dura de la familia real, impuso su criterio. Para ¨¦l, quienes protestaban eran terroristas respaldados por Ir¨¢n. M¨¢s all¨¢ de la responsabilidad en la represi¨®n que le atribuyeron diversos grupos de derechos humanos, la oposici¨®n (no solo chi¨ª, sino tambi¨¦n laica) le consider¨® el mayor obst¨¢culo para las reformas y su encastillamiento se reflej¨® en la radicalizaci¨®n de la comunidad chi¨ª.
Sus partidarios destacan, sin embargo, la apuesta de Khalifa para hacer de Bahr¨¦in un centro financiero y de negocios, superando la dependencia del petr¨®leo, del que tampoco dispone de tantas reservas como sus vecinos. Pero el r¨¢pido desarrollo urban¨ªstico del pa¨ªs y la poco transparente apropiaci¨®n de tierras por parte del primer ministro tambi¨¦n le granje¨® numerosas acusaciones de corrupci¨®n nunca investigadas en los tribunales bahrein¨ªes, m¨¢s ocupados en purgar a los opositores.
El pr¨ªncipe Khalifa ha muerto en la Cl¨ªnica Mayo de Estados Unidos, donde estaba ingresado, seg¨²n ha informado la agencia estatal de noticias bahrein¨ª, BNA, sin dar detalles sobre los motivos de su hospitalizaci¨®n. De acuerdo con la costumbre isl¨¢mica, el entierro se llevar¨¢ a cabo en cuanto el cuerpo llegue a Manama. El rey ha ordenado una semana de duelo y tres d¨ªas libres para los funcionarios, aunque el funeral solo contar¨¢ con la presencia de un n¨²mero limitado de familiares debido a la covid-19.