Amenazas de muerte a las herederas de la asesinada Marielle Franco en Brasil
Las mujeres que tomaron el relevo pol¨ªtico de la activista tiroteada en R¨ªo hace mil d¨ªas afrontan el acoso. A una de ellas, Tal¨ªria Petrone, la han querido matar
Cuando Marielle Franco fue asesinada, hace mil d¨ªas este martes, pocos brasile?os fuera de R¨ªo de Janeiro conoc¨ªan a esta concejal negra, forjada en el activismo social, de favela, bisexual y madre. El crimen la convirti¨® en un s¨ªmbolo de la izquierda brasile?a y en inspiraci¨®n de otras mujeres de origen similar que entraron en pol¨ªtica. Su desembarco en c¨¢maras y Ayuntamientos ha roto...
Cuando Marielle Franco fue asesinada, hace mil d¨ªas este martes, pocos brasile?os fuera de R¨ªo de Janeiro conoc¨ªan a esta concejal negra, forjada en el activismo social, de favela, bisexual y madre. El crimen la convirti¨® en un s¨ªmbolo de la izquierda brasile?a y en inspiraci¨®n de otras mujeres de origen similar que entraron en pol¨ªtica. Su desembarco en c¨¢maras y Ayuntamientos ha roto tab¨²es y removido aguas enfangadas. Muchas de ellas son sistem¨¢ticamente amenazadas en redes, pero algunos casos son m¨¢s graves, como el de la diputada federal Tal¨ªria Petrone, de 35 a?os. ¡°Tengo que ir escoltada hasta a la panader¨ªa¡±, dec¨ªa este lunes al tel¨¦fono desde su refugio secreto.
Esta pol¨ªtica y amiga de Franco ha tenido que abandonar su estado, R¨ªo de Janeiro, y vive protegida por la polic¨ªa de la C¨¢mara de los Diputados.¡±Desde que empec¨¦ mi vida parlamentaria convivo con amenazas¡±. Una denuncia de que hab¨ªa un plan para matarla la oblig¨® a su segunda mudanza por seguridad. Esta vez tuvo que trasladarse a otro estado. ¡°Es un grave ataque a la democracia¡±, recalca la diputada. Petrone, que fue madre hace seis meses, tuvo que pedir protecci¨®n al Congreso porque en R¨ªo solo le ofrec¨ªan escolta en los actos oficiales. Desde Estados Unidos, 22 congresistas del Partido Dem¨®crata han criticado en una carta al Gobierno Bolsonaro ¡°por su incapacidad o poca disposici¨®n a garantizar la seguridad de los legisladores electos¡±.
Aunque dos antiguos polic¨ªas militares sospechosos de perpetrar el asesinato de Marielle est¨¢n en prisi¨®n, todav¨ªa no han sido juzgados y el caso sigue rodeado de inc¨®gnitas. La violencia pol¨ªtica es com¨²n en Brasil. Abundan los linchamientos mis¨®ginos en redes, pero tambi¨¦n hay asesinatos, a menudo lejos de las capitales, con poca repercusi¨®n medi¨¢tica. Solo en lo que va de a?o 90 pol¨ªticos han muerto violentamente, seg¨²n el recuento del profesor Pablo Nunes. Las causas son diversas. En Amazonia suele ser por conflictos de tierras o relacionados con la explotaci¨®n ilegal de los recursos. En R¨ªo es frecuentemente obra de grupos paramilitares, de bandas de polic¨ªas que se han pasado al crimen organizado. Milicias llaman en Brasil a estos grupos que nacieron para ofrecer seguridad frente a los narcos y han ganado territorio velozmente. En R¨ªo dominan m¨¢s territorio que el narcotr¨¢fico asentado en las favelas.
El director de Open Society para Am¨¦rica Latina, el brasile?o Pedro Abramovay, destaca en una v¨ªdeoconferencia los v¨ªnculos de esos grupos paramilitares sospechosos de matar a Franco y de amenazar ahora a Petrone con el presidente, Jair Bolsonaro, y su familia. ¡°El palacio de Planalto (sede de la Presidencia) est¨¢ ocupado por personas con v¨ªnculos estrechos con grupos paramilitares. Existe una visi¨®n casi positiva de esos grupos. Como si esa violencia fuera natural, reflejo de una sociedad violenta, obviando que los asesinatos pol¨ªticos son m¨¢s graves para la democracia¡±. El hombre acusado de apretar el gatillo viv¨ªa en la misma urbanizaci¨®n que el presidente. Y su hijo Flavio Bolsonaro, senador, ten¨ªa empleadas a dos parientes de un oscuro polic¨ªa que fue interrogado por el crimen contra Marielle y se llev¨® sus secretos a la tumba.
A?ade Abramovay que esas bandas paramilitares persegu¨ªan un segundo objetivo al matar a Franco. Enviaron un mensaje a cualquiera que tuviera la tentaci¨®n de seguir sus pasos. La hostilidad, que surge de diversos frentes, se ha ido multiplicando a medida que mujeres negras o de minor¨ªas como las trans han ganado elecciones y visibilidad en muchos rincones del pa¨ªs. Son aumentos t¨ªmidos porque las concejales ostentan solo el 16% de los esca?os municipales.
Abramovay enmarca las amenazas que se ceban en las mujeres en la muy arraigada discriminaci¨®n racial, m¨¢s que en la polarizaci¨®n actual. ¡°Es el racismo estructural que existe en la pol¨ªtica brasile?a, que no acepta que esas mujeres puedan estar en posiciones de poder. No importa si acceden desde la izquierda o desde la derecha¡±. Varias concejales reci¨¦n elegidas en noviembre han denunciado amenazas racistas, entre ellas dos debutantes de izquierdas en dos de las ciudades m¨¢s blancas de Brasil, Curitiba y Joinville, y una derechista en Bauru, la ciudad donde Pel¨¦ jug¨® sus primeros partidillos.
Petrone recuerda que la violencia pol¨ªtica acompa?a a Brasil desde su fundaci¨®n, ¡°desde el genocidio de los pueblos ind¨ªgenas, a la esclavitud, el coronelismo, la dictadura¡¡±. Para la diputada del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL), ¡°el bolsonarismo y el Gobierno Bolsonaro son la expresi¨®n de la vieja ¨¦lite rabiosa, temerosa del avance del pueblo¡± hacia el poder. Ese fen¨®meno lo personifican entre otros las herederas de Marielle Franco, esas pol¨ªticas que se parecen mucho m¨¢s al Brasil real que los ¨®rganos de representaci¨®n de la soberan¨ªa popular. Una de las nuevas concejales es la viuda de Franco, la arquitecta M¨®nica Benicio. Ambas crecieron en Mar¨¦, una favela carioca.
Explica Abramovay que Open Fundation se ha aliado con las fundaciones Ford, Kellog y el Instituto brasile?o Ibirapitanga para invertir diez millones de d¨®lares en los pr¨®ximos cinco a?os en formar a mujeres negras en organizaciones de activismo social.
?Qui¨¦n orden¨® matar a Marielle, y por qu¨¦? Es la pregunta que reverbera en Brasil desde que dos antiguos polic¨ªas fueron encarcelados por matar a la concejal. Su asesinato, el 14 de marzo de 2018, llevaba la firma de profesionales. El tirador dispar¨® desde un coche en marcha contra el autom¨®vil de Franco cuando este enfilaba una curva en el centro de R¨ªo. El conductor muri¨® con ella, su jefa de prensa sobrevivi¨®.
Poco de relevante ha trascendido oficialmente de las pesquisas desde el golpe de efecto de anunciar la detenci¨®n de los dos sospechosos en el primer aniversario. Anielle Franco, hermana de la v¨ªctima, explica por tel¨¦fono que ¡°la investigaci¨®n prosigue. Vamos ya por el tercer investigador jefe. Pero por ahora sin ning¨²n resultado ni novedad. Sigue bajo secreto de sumario, as¨ª que lo que sabemos lo sabemos por la prensa¡±, a?ade la tambi¨¦n presidenta del Instituto Marielle Franco, creado para perpetuar su legado pol¨ªtico.