La UE y el Reino Unido salvan el abismo de un Brexit duro con un acuerdo comercial de ¨²ltima hora
Bruselas y Londres sellan, a pocos d¨ªas de la fecha l¨ªmite, el pacto que regir¨¢ sus relaciones a partir del 1 de enero
Bruselas y Londres han esquivado el precipicio cuando ya casi ten¨ªan los dos pies fuera. A siete d¨ªas de que finalizara el periodo de transici¨®n acordado a principios de a?o, y de que el Brexit pasara de ser una decisi¨®n pol¨ªtica a una realidad jur¨ªdica con todas sus consecuencias, los equipos negociadores liderados por Michel Barnier (UE) y David Frost (Reino Unido) han logrado cerrar este jueves el acuerdo comercial que regular¨¢ en los pr¨®ximos a?os las relaciones entre la isla y el cont...
Bruselas y Londres han esquivado el precipicio cuando ya casi ten¨ªan los dos pies fuera. A siete d¨ªas de que finalizara el periodo de transici¨®n acordado a principios de a?o, y de que el Brexit pasara de ser una decisi¨®n pol¨ªtica a una realidad jur¨ªdica con todas sus consecuencias, los equipos negociadores liderados por Michel Barnier (UE) y David Frost (Reino Unido) han logrado cerrar este jueves el acuerdo comercial que regular¨¢ en los pr¨®ximos a?os las relaciones entre la isla y el continente. El futuro acceso y cuotas de los pescadores de la UE a las aguas brit¨¢nicas ha sido hasta el final el escollo m¨¢s complicado. El texto deber¨¢ entrar en vigor de manera provisional el 1 de enero, porque ya est¨¢ claro que el Parlamento Europeo no podr¨¢ ratificarlo antes de que concluya 2020.
¡°Este acuerdo har¨¢ historia¡±, ha se?alado la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, al anunciar un pacto que, seg¨²n los negociadores europeos, se ha cerrado a las 14.44 de este d¨ªa de Nochebuena. Al alivio generalizado en Bruselas despu¨¦s de 10 meses de tortuosa negociaci¨®n, m¨¢s el impacto de la pandemia, se a?ade el de poder pasar p¨¢gina al primer y doloroso divorcio de la Uni¨®n. ¡°Por fin podemos dejar el Brexit atr¨¢s¡±, ha celebrado Von der Leyen.
En Londres, el primer ministro Boris Johnson tampoco ha disimulado su satisfacci¨®n. ¡°El acuerdo consigue algo que la gente de este pa¨ªs sab¨ªa que se pod¨ªa hacer, pero les dijeron que era imposible: hemos recuperado el control de nuestras leyes y de nuestro destino, de un modo completo y sin restricciones¡±, ha dicho en una comparecencia en Downing Street para anunciar la noticia.
El acuerdo permitir¨¢ a partir del 1 de enero mantener en gran parte la relaci¨®n comercial entre las dos orillas del canal de la Mancha, un enorme flujo que mueve mercanc¨ªas por valor de m¨¢s de 500.000 millones de euros al a?o. Tras la salida del club el pasado 31 de enero, el antiguo socio abandona el 31 de diciembre definitivamente el mercado interior y la uni¨®n aduanera. Pero gracias al nuevo acuerdo se mantendr¨¢ una apertura total y rec¨ªproca de los mercados. No habr¨¢ aranceles a cambio de ciertas garant¨ªas.
Las empresas brit¨¢nicas tendr¨¢n acceso ilimitado a un mercado de 450 millones de personas. Y las empresas europeas podr¨¢n seguir comerciando con el Reino Unido en las mismas condiciones que en la actualidad, lo que mantiene abierto un mercado al que destinan el 18% de sus exportaciones extracomunitarias. Si el texto es aceptado por los 27 Gobiernos de la UE, como parece muy probable, el tratado marcar¨¢ el inicio de una nueva era en las relaciones del continente con el Reino Unido despu¨¦s de 47 a?os de dif¨ªcil convivencia en el seno de la Uni¨®n.
El final de la transici¨®n, este 31 de diciembre, complicar¨¢ los contactos comerciales, al introducirse obligaciones aduaneras y fiscales. Pero el acuerdo alcanzado este jueves evita la aplicaci¨®n de aranceles y cuotas de importaci¨®n, lo que facilitar¨¢ los intercambios comerciales y, sobre todo, permitir¨¢ mantener la integraci¨®n de las cadenas de producci¨®n que en sectores como el automovil¨ªstico o el aeron¨¢utico cruzan de un lado a otro del canal de la Mancha. ¡°El Reino Unido ha decidido renunciar a los derechos y ventajas que da pertenecer a la Uni¨®n. Nuestro acuerdo no ofrece esos derechos y ventajas pero permite establecer un nueva relaci¨®n que deseamos sea justa¡±, ha se?alado el negociador jefe europeo, Michel Barnier.
Ambas partes esperan turbulencias en los meses venideros, y por eso han negociado mecanismos de vigilancia mutua y de posibles represalias si se incumple el acuerdo. La posible competencia desleal del Reino Unido preocupaba a la UE. Johnson gan¨® las elecciones con la promesa de inundar de infraestructuras e inversiones tecnol¨®gicas el empobrecido norte de Inglaterra. Bruselas tem¨ªa que Londres se lanzara a subsidiar p¨²blicamente empresas nacionales, rebajara impuestos o rebajara su normativa laboral, medioambiental o en materia de derechos de los consumidores para dar ventaja competitiva a sus propias empresas.
El ¨²ltimo escollo de la negociaci¨®n, sin embargo, ha girado en torno a un sector tan tradicional como la pesca. Tras el Brexit, Londres pretend¨ªa impedir la entrada de la flota pesquera continental en las aguas de influencia brit¨¢nica (hasta 200 millas), unos caladeros donde los pescadores europeos han faenado desde hace cientos de a?os. Ha sido un regateo de cifras, porcentajes y especies. Y de a?os de transici¨®n suficientes para que la industria pesquera europea pueda adaptarse a los futuros recortes.
El acuerdo final prev¨¦ una cesi¨®n del 25% del valor de las capturas europeas para las empresas brit¨¢nicas del sector. Y un per¨ªodo de transici¨®n de cinco a?os y medio al final del cual se deber¨¢n negociar las cuotas con Londres. Barnier ha reconocido que el recorte obligar¨¢ a ¡°hacer un esfuerzo, pero la UE acompa?ar¨¢ a los pescadores europeos¡±, en alusi¨®n a las probables ayudas. La UE ya prepara un fondo de 5.000 millones de euros para compensar a las regiones m¨¢s afectadas por el Brexit, entre las que figurar¨¢n las zonas pesqueras.
El Gobierno franc¨¦s, en particular, presion¨® en defensa de sus pescadores. Johnson deb¨ªa salvar la cara frente a la industria escocesa, la m¨¢s potente del Reino Unido en este sector, en un momento en el que las aspiraciones independentistas han cobrado nuevo vuelo. ¡°No hay acuerdo que pueda reemplazar lo que el Brexit nos arrebat¨®. Ha llegado el momento de marcar el rumbo de nuestro futuro como un pa¨ªs independiente y una naci¨®n europea¡±, escrib¨ªa Nicola Sturgeon, la ministra principal de Escocia, en Twitter minutos despu¨¦s de conocer la noticia del acuerdo.
El proyecto de tratado, m¨¢s de 500 p¨¢ginas en total, debe ahora completar su tramitaci¨®n. En el lado brit¨¢nico, Johnson puede intentar convocar a la C¨¢mara de los Comunes el 30 de diciembre, pero antes deber¨¢ asegurarse de que tiene de su lado a los diputados euroesc¨¦pticos que anhelaban una ruptura limpia y sin condiciones con la Uni¨®n Europea. El primer ministro llam¨® en la noche del mi¨¦rcoles a sus ministros para pedirles que le ayuden a ¡°vender un acuerdo¡± que ¡°respeta la soberan¨ªa tanto del Reino Unido como de la UE¡±.
La debacle vivida en las ¨²ltimas horas, con miles de camioneros atrapados en el puerto brit¨¢nico de Dover despu¨¦s de que Francia cerrara el paso durante 48 horas para evitar la propagaci¨®n de la nueva cepa del coronavirus, ha sido un aviso de lo que hubiera supuesto un Brexit duro y un acicate para cerrar finalmente el proceso negociador. ¡°El acuerdo supone mayor estabilidad y certidumbre en la que a veces ha sido una relaci¨®n dif¨ªcil¡±, dec¨ªa un Johnson aliviado tras cerrase el pacto. Con un mensaje conciliador para la UE despu¨¦s de a?os de mucha tensi¨®n: ¡°Seguiremos siendo vuestro amigo y aliado, vuestro mayor respaldo y vuestro principal mercado¡±.
El European Research Group (Grupo de Investigaciones Europeas), que concentra a decenas de diputados conservadores euroesc¨¦pticos, ya ha anunciado que su comit¨¦ directivo y sus expertos est¨¢n listos para comenzar a revisar los detalles del texto acordado en cuanto llegue a sus manos. Fue este grupo de presi¨®n el que maniobr¨® para frenar el acuerdo que la anterior primera ministra, Theresa May, cerr¨® con Bruselas. Y acabaron provocando su dimisi¨®n y la llegada al poder de Boris Johnson.
Y la oposici¨®n laborista, encabezada por su nuevo l¨ªder, Keir Starmer, quiere dejar tambi¨¦n atr¨¢s el debate europeo, que fraccion¨® sus filas tanto como las de los conservadores. Aunque se produzcan algunas previsibles abstenciones o votos en contra, Starmer conf¨ªa en que su grupo parlamentario respalde el texto. ¡°Algunos defienden que deber¨ªamos permanecer neutrales. No estoy de acuerdo. Liderar suponer tomar decisiones duras, sobre todo para un partido que aspira a gobernar¡±, dec¨ªa al anunciar su apoyo al texto este jueves. ¡°No es el acuerdo que quer¨ªamos nosotros, pero es preferible al caos que provocar¨ªa la falta de uno¡±, aseguraba.
El tr¨¢mite de los pr¨®ximos d¨ªas parece m¨¢s sencillo en el lado de la UE, aunque no se pueden descartar las sorpresas. El tratado deber¨¢ ser revisado por el comit¨¦ de representantes permanentes de los 27 socios en Bruselas, con rango de embajadores, que se reunir¨¢ este mismo viernes en Bruselas. La luz verde diplom¨¢tica, si no hay contratiempos, permitir¨¢ la firma y publicaci¨®n del acuerdo. Y el Parlamento Europeo podr¨ªa convocar una reuni¨®n de los presidentes de los grupos parlamentarios para dar su primera opini¨®n sobre el texto.
Se da por descartada una ratificaci¨®n del Parlamento Europeo antes de fin de a?o, por lo que Bruselas ha buscado alternativas legales que no dejen ning¨²n hueco, para evitar un posible caos fronterizo o aduanero. La f¨®rmula elegida ha sido la de proponer la aplicaci¨®n del tratado de forma provisional hasta el 28 de febrero de 2021. Ese plazo permite al Parlamento pronunciarse en las primeras semanas del a?o y antes de que el texto entre en vigor de forma definitiva.
La aprobaci¨®n y entrada en vigor llega cuatro a?os y medio despu¨¦s del refer¨¦ndum en el que Reino Unido opt¨® por abandonar la UE, una decisi¨®n sin precedentes en un club europeo que se ha expandido continuamente desde su fundaci¨®n con seis socios en 1958 a los 27 con que cuenta hoy. El acuerdo comercial alcanzado esta Nochebuena, aunque limitado en comparaci¨®n con la relaci¨®n que manten¨ªan la UE y Reino Unido, es el m¨¢s ambicioso de todos los negociados por Bruselas con un pa¨ªs tercero. Y se ha logrado en un tiempo r¨¦cord de solo 10 meses. ¡°Ha sido como una monta?a rusa¡±, se?alaba tras el pacto una de las negociadoras. ¡°Un d¨ªa pensabas que estaba hecho y al otro, que el fracaso era inevitable. Un d¨ªa pensabas que un punto iba a ser insalvable y se resolv¨ªa acto seguido y otro punto que dabas por hecho se convert¨ªa en un obst¨¢culo aparentemente imposible de superar¡±. El carrusel, por ahora, casi ha terminado.