Los obipos de EE UU permiten comer carne esta cuaresma porque el coronavirus ya supone un sacrificio

?Qu¨¦ mayor sacrifico que pasar semanas encerrado en casa por culpa del coronavirus?, han debido preguntarse los obispos de varias di¨®cesis de Estados Unidos que en los ¨²ltimos d¨ªas han levantado parte de las restricciones propias de la cuaresma. Un obispo de Nueva Jersey, con 600.000 fieles en su di¨®cesis de Metuchen, ha permitido comer carne los viernes, salvo el del pr¨®ximo 10 de abril por ser Viernes Santo.?Las cifras de la epidemia en EE UU han crecido exponencialmente en los ¨²ltimos d¨ªas.?

"Dadas las dificultades para obtener algunos tipos de comida y los muchos otros sacrificios que estamos sufriendo de repente, he concedido una dispensa de la abstenci¨®n de comer carne los viernes para lo que queda de cuaresma", ha publicado el obispo, James F. Checchio, en la cuenta de Twitter de su di¨®cesis.?La abstenci¨®n de comer carne es una de los preceptos del tiempo lit¨²rgico que precede a la Semana Santa.

Seg¨²n recoge The Washington Post, otros muchos obispos han concedido dispensas. Un obispo del Estado de Luisiana, Shelton J. Fabre, cree que el coronavirus ha puesto "a la mayor¨ªa, si no a todos" de sus fieles en una situaci¨®n que complica hacerse con comida, "incluidas las alternativas a la carne". En un mensaje pastoral ha se?alado tambi¨¦n que "el alza en el precio del pescado y marisco, e incluso el riesgo de ir a comprar sin poner en riesgo la salud" dificultan "claramente" cumplir con el precepto, y as¨ª lo ha recogido en la p¨¢gina web de la di¨®cesis de Houma Thibodaux. De ellos, quienes coman carne pueden compensarlo con obras de caridad o piadosas, ha recordado el religioso.

El diario norteamericano detalla otras consecuencias en la pr¨¢ctica religiosa de la crisis del coronavirus, como la preocupaci¨®n de numerosos sacerdotes de que, al imponer la ceniza sobre las frentes de sus fieles como es costumbre el Mi¨¦rcoles de Ceniza, pudieran facilitar el contagio. Desde principios de marzo, y en l¨ªnea con lo ocurrido en otros pa¨ªses, numerosas iglesias cat¨®licas de EE UU, m¨¢s de 50 millones de personas,?dejaron de permitir que se bebiera del c¨¢liz el vino consagrado durante la eucarist¨ªa, una pr¨¢ctica que, en el caso de la iglesia ortodoxa griega se ha seguido practicando.?