La dura condena contra un autor de memes en Facebook acent¨²a la represi¨®n en Argelia

Argelia vive estos d¨ªas otra vuelta de tuerca en la lucha del poder contra los simpatizantes del Hirak, el movimiento de protestas que reclama desde febrero de 2019 una verdadera democracia. La represi¨®n contra el Hirak comenz¨® hace a?o y medio con la detenci¨®n de varios militantes destacados. Sigui¨® con el bloqueo de medios digitales. Y se acentu¨® este ...

Argelia vive estos d¨ªas otra vuelta de tuerca en la lucha del poder contra los simpatizantes del Hirak, el movimiento de protestas que reclama desde febrero de 2019 una verdadera democracia. La represi¨®n contra el Hirak comenz¨® hace a?o y medio con la detenci¨®n de varios militantes destacados. Sigui¨® con el bloqueo de medios digitales. Y se acentu¨® este pasado lunes con la sentencia de un tribunal de la ciudad de S¨¦tif ¨C283 kil¨®metros al este de Argel¨C contra el activista Walid Kechida, de 25 a?os, que gestionaba en Facebook una p¨¢gina de memes, o montajes humor¨ªsticos, contra el poder y el peso de la religi¨®n en la sociedad.

Kechida ya se encontraba en prisi¨®n preventiva desde abril. La prensa local destac¨® entonces que el activista es hu¨¦rfano de padre y que su madre estaba enferma y se quedar¨ªa sola en el mes de Ramad¨¢n en plena pandemia. Un mes antes, la justicia argelina encarcel¨® al periodista independiente Khaled Drareni, de 40 a?os, que destac¨® por cubrir de forma exhaustiva las protestas. Drareni a¨²n se encuentra preso, condenado a dos a?os de prisi¨®n firme, a pesar de las numerosas organizaciones internacionales que reclaman su puesta en libertad.

El caso de Kechida, sin embargo, tuvo hasta ahora menos resonancia. A pesar de que el fiscal de la ciudad de S¨¦tif hab¨ªa solicitado una condena de cinco a?os, sus abogados esperaban que fuese absuelto tras pasar nueve meses en la c¨¢rcel. Sin embargo, el tribunal lo ha condenado a tres a?os, por ¡°desacato y ofensa al presidente de la Rep¨²blica¡±, ¡°atentar contra los preceptos del islam¡± y ¡°desacato a personas jur¨ªdicas¡±. Se trata de una de las penas m¨¢s duras infligidas a simpatizantes del Hirak.

Kaci Tansaout, coordinador del Comit¨¦ Nacional de Liberaci¨®n de los Detenidos (CNLD), indica desde Argel que, desde el inicio de las protestas en febrero de 2019, han sido procesadas 2.500 personas. ¡°Aunque la mayor¨ªa fueron liberados, quedan 86 presos de conciencia detenidos¡±, precisa. Otros permanecen en libertad bajo fianza, como el destacado opositor Karim Tab¨², quien sali¨® de prisi¨®n en julio tras pasar 10 meses encerrado. ¡°La mayor¨ªa de los presos son j¨®venes y est¨¢n detenidos desde que surgi¨® la covid-19, despu¨¦s de la consiguiente suspensi¨®n de las marchas masivas, en marzo de 2020. Pero los hay de todas las edades. El m¨¢s joven, Yasser Rouibah, tiene 19 a?os. Y el m¨¢s anciano, Mohamed Naili, tiene 72¡±, indica Tansaout.

Tres prisioneros hospitalizados

El presidente del Comit¨¦ a?ade que hay tres presos que llevan 11 d¨ªas en huelga de hambre y fueron transferidos ayer al hospital ante la degradaci¨®n de su estado de salud. ¡°Es lamentable que en pleno 2021 se apliquen condenas como la de Walid Kechida. La mayor¨ªa de los presos est¨¢n en la c¨¢rcel tras haber publicado algo en Facebook. Y esto se produce en un momento en que los responsables pol¨ªticos en el poder no dejan de promover una nueva Argelia¡±, se?ala Kaci Tansaout.

Un periodista argelino que habla con la condici¨®n del anonimato indic¨® a este diario: ¡°La condena contra Walid Kechida ha debilitado la moral de todos. Parece que los magistrados ni siquiera se dan cuenta de que solo se trata de humor. Es un verdadero drama cuando una generaci¨®n joven 2.0 se enfrenta a otra que no entiende su lenguaje. ?Un verdadero naufragio!¡±.

El presidente de Argelia, Abdelmayid Teb¨²n, de 75 a?os, regres¨® el 30 de diciembre a Argel tras pasar dos meses en un hospital de Alemania, a donde fue trasladado de forma urgente tras infectarse de la covid-19. La mayor parte de las personas que controlan el poder argelino superan los 65 a?os, edad de jubilaci¨®n en un pa¨ªs cuya edad media es de 29 a?os. El verdadero hombre fuerte del pa¨ªs, el jefe del Estado Mayor, el general Said Chengrinha, tiene tambi¨¦n 75 a?os.

Said Salhi, vicepresidente de la Liga Argelina por la Defensa de Derechos del Hombre, se?ala desde Argel: ¡°El poder ha bloqueado todos los espacios de expresi¨®n y de ejercicio pol¨ªtico, ha prohibido las reuniones p¨²blicas, las manifestaciones pac¨ªficas y ataca ahora el ¨²ltimo espacio que queda para el pueblo argelino, el espacio virtual¡±.

Salhi cree que la sentencia contra Kechida confirma que el poder sigue decidido a mantener una hoja de ruta ¡°ampliamente rechazada por el pueblo¡±. Salhi se refiere a la nueva Constituci¨®n promovida por Teb¨²n y sometida a refer¨¦ndum en noviembre. La votaci¨®n se sald¨® con la tasa m¨¢s alta de abstenci¨®n registrada en la historia de Argelia, del 76,3%.

¡°El poder no ha comprendido todav¨ªa que frente a un Hirak pac¨ªfico que se ha manifestado durante 20 meses, la represi¨®n y las condenas solo alimentan la hogra, el sentimiento de exasperaci¨®n [y humillaci¨®n] de la gente. Vivimos un tiempo muy malo para las libertades. Los periodistas, blogueros, artistas, activistas, simples ciudadanos son arrestados solo por publicar un meme o por expresar su opini¨®n¡±.

¡°El r¨¦gimen quiere enviar un mensaje a los j¨®venes, disuadirlos para que no protesten. Porque las autoridades est¨¢n convencidas de que en cuanto pase la pandemia el Hirak volver¨¢ a las calles. La situaci¨®n econ¨®mica es catastr¨®fica. El paro est¨¢ muy alto, el dinar ha perdido el 20% de su valor en 2020. La fruta est¨¢ car¨ªsima y la carne est¨¢ fuera de precio. Para una familia con ingresos bajos es dif¨ªcil alimentarse¡±, se?ala un analista argelino que solicita ocultar su nombre.

El citado analista a?ade: ¡°En cuesti¨®n de libertades estamos sufriendo una regresi¨®n de 20 a?os. Hay que tener en cuenta que incluso durante la d¨¦cada negra, en los a?os del terrorismo de los noventa, en Argelia hab¨ªa libertad de expresi¨®n. Ahora, todos los d¨ªas, desde hace a?o y medio, convocan a alguien ante la justicia. A algunos los multan, a otros los dejan en libertad provisional, a otros los meten en la c¨¢rcel. Han descubierto que pueden sofocar las protestas sin necesidad de matar a nadie. Y cada vez que hay una condena del Parlamento Europeo ante la merma de libertades en Argelia, el poder endurece la represi¨®n para demostrar que no le tiene miedo a la Uni¨®n Europea¡±.

El Parlamento Europeo aprob¨® el 26 de noviembre una resoluci¨®n de urgencia en la que criticaba el deterioro de los derechos humanos en Argelia y reclamaba la liberaci¨®n inmediata del periodista Khaled Drareni. El Parlamento no ha emitido en el ¨²ltimo lustro una resoluci¨®n semejante respecto a Marruecos, a pesar de que tambi¨¦n hay varios periodistas y disidentes encarcelados, en su mayor¨ªa acusados de cargos de ¨ªndole sexual o econ¨®mica.