Abdelmajid Teb¨²n, el tecn¨®crata que escal¨® todos los pelda?os del poder en Argelia
El mandatario electo es un hombre fiel al aparato del antiguo partido ¨²nico y la Administraci¨®n de Buteflika
A los 74 a?os, Abdelmajid Teb¨²n, ha ascendido el ¨²ltimo pelda?o de la pir¨¢mide del poder argelino, el ¨²nico que le faltaba: la jefatura del Estado. La suya ha sido una escalada lenta pero sin dar apenas ning¨²n paso atr¨¢s, como corresponde a un fiel hombre de aparato. De hecho, su ¨²nico traspi¨¦ es el que ha hecho posible su acceso a la presidencia, y quiz¨¢s haya evitado que ahora languidezca entre rejas. Ese es el triste presente tanto de su predecesor en el cargo de primer ministro, Abdelmalek Sellal, como del sucesor de este, Ahmed Ouyahia, ambos condenados a largas penas de c¨¢rcel por corrupci¨®n esta misma semana.
En 2017, casi tres meses despu¨¦s de su nombramiento como primer ministro por el presidente Abdelaziz Buteflika, fue cesado de forma fulminante, convirti¨¦ndose en el m¨¢s ef¨ªmero jefe de Gobierno de la historia del pa¨ªs. El motivo de su defenestraci¨®n fue su voluntad de poner coto a los tejemanejes de los poderosos hombres de negocios que hab¨ªan crecido a la sombra del clan Buteflika. ?Qu¨¦ mejor carta de presentaci¨®n para un establishment que busca escenificar una ruptura m¨¢s cosm¨¦tica que real con el antiguo r¨¦gimen?
¡°Teb¨²n fue siempre uno de los favoritos en esta elecci¨®n. Aunque es un pol¨ªtico gris, sin carisma, exist¨ªa un proyecto de presidencia Teb¨²n desde su conflicto con los magnates que provoc¨® su salida del Gobierno¡±, afirma el analista pol¨ªtico Otman Lahiani. De hecho, gracias a su estrecha relaci¨®n con Gaid Salah ¡ªel hombre fuerte del pa¨ªs¡ª, al inicio de la campa?a era considerado la apuesta del r¨¦gimen argelino. Sin embargo, su estrella pareci¨® apagarse por el esc¨¢ndalo que rode¨® a su hijo Khaled, acusado de tr¨¢fico de influencias por haber favorecido a un oscuro empresario que traficaba con droga. Encarcelado desde junio de 2018, su juicio coincidi¨® con el inicio de la campa?a.
Tras licenciarse en una universidad dedicada a formar a los cuadros del Estado, hecha a imagen y semejanza de la ENA francesa, Teb¨²n entr¨® como becario en la Administraci¨®n de la provincia de Saoura. Cinco a?os despu¨¦s, en 1974, ya era vicegobernador de la provincia de Djelfa. Nueve a?os m¨¢s tarde, hab¨ªa subido un nuevo escal¨®n para convertirse en gobernador de Adrar. En junio de 1991, fue nombrado secretario general del poder local. Finalmente, recibi¨® su primera cartera ministerial, la de Comunicaci¨®n, en 1999 de la mano de Buteflika, que le confiar¨ªa diversos ministerios en las dos d¨¦cadas siguientes.
¡°Le he votado por ser un tecn¨®crata con experiencia, no quiero pol¨ªtico partidista¡±, explicaba Jefal, un jubilado, tras depositar su voto en Argel, ignorando que Teb¨²n fue un cuadro del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), el antiguo partido ¨²nico. Originario de la provincia de Naama, una regi¨®n conservadora en el noreste del pa¨ªs, suele trufar sus discursos de referencias religiosas. Habida cuenta de la dificultad de su nuevo cometido, no le ir¨¢ mal contar con ayuda divina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.