El Supremo de Pakist¨¢n deja en libertad al principal condenado por el asesinato del periodista Daniel Pearl
Sheikh ya consigui¨® el a?o pasado que se le conmutara la pena de muerte, pero tanto la Fiscal¨ªa como la familia del asesinado apelaron
El Tribunal Supremo de Pakist¨¢n ha refrendado este jueves la absoluci¨®n de los cuatro hombres acusados del secuestro y la decapitaci¨®n del periodista estadounidense Daniel Pearl en enero de 2002, incluido el principal sospechoso de haber organizado el crimen. El fallo ordena la puesta en libertad de Ahmed Omar Saeed Sheikh, inicialmente condenado a muerte por el asesinato, y de sus tres c¨®mplices. El a?o pasado, un tribunal provincial rebaj¨® la pena de Sheikh y absolvi¨® al resto, lo que desat¨® un gran revue...
El Tribunal Supremo de Pakist¨¢n ha refrendado este jueves la absoluci¨®n de los cuatro hombres acusados del secuestro y la decapitaci¨®n del periodista estadounidense Daniel Pearl en enero de 2002, incluido el principal sospechoso de haber organizado el crimen. El fallo ordena la puesta en libertad de Ahmed Omar Saeed Sheikh, inicialmente condenado a muerte por el asesinato, y de sus tres c¨®mplices. El a?o pasado, un tribunal provincial rebaj¨® la pena de Sheikh y absolvi¨® al resto, lo que desat¨® un gran revuelo internacional ante la posibilidad de su excarcelaci¨®n y motiv¨® la apelaci¨®n de la Fiscal¨ªa y de la familia de la v¨ªctima.
¡°Por una mayor¨ªa de dos a uno, [el tribunal] ha absuelto a todos los acusados y ordenado su liberaci¨®n¡±, ha explicado a los periodistas Salman Talibuddin, fiscal general de la provincia de Sindh, en cuya capital, Karachi, se produjo el secuestro. Pearl, que ten¨ªa 38 a?os y era corresponsal del diario The Wall Street Journal, buscaba informaci¨®n para un reportaje sobre los extremistas isl¨¢micos en Pakist¨¢n a ra¨ªz de los atentados del 11-S en Estados Unidos.
La familia del periodista no ha ocultado su decepci¨®n con el veredicto que, a trav¨¦s de un comunicado difundido por su abogado, ha calificado de ¡°burla de la justicia¡±. Los Pearl hab¨ªan recurrido la decisi¨®n del Tribunal Superior de Sindh, que el pasado abril redujo a siete a?os la pena de Sheikh, un paquistan¨ª nacido en el Reino Unido, al considerar que no hab¨ªa participado en el asesinato. Los jueces eximieron por completo a los otros tres acusados. Tambi¨¦n el Gobierno provincial present¨® recurso y tom¨® medidas para evitar que pudieran salir en libertad.
Durante la apelaci¨®n de los acusados salieron a la luz numerosas irregularidades sobre su detenci¨®n, la actuaci¨®n policial e incluso el proceso en el que fueron condenados en 2002. Eso min¨® el resto del caso, a pesar de los indicios de que Sheikh orquest¨® el secuestro, ya que fue clave para que Pearl se desplazara a Karachi. Dos testigos testificaron que se hab¨ªa reunido con el periodista en un hotel de Rawalpindi, donde con una identidad falsa se hizo pasar por seguidor de un cl¨¦rigo radical a qui¨¦n Pearl quer¨ªa entrevistar. Le prometi¨® una cita que termin¨® siendo una trampa.
Pearl viaj¨® a Karachi, donde fue secuestrado. Las im¨¢genes del periodista encadenado, con una pistola apunt¨¢ndole a la sien, y m¨¢s tarde su decapitaci¨®n marcaron un antes y un despu¨¦s para la profesi¨®n. Hasta entonces, los reporteros no hab¨ªan considerado peligroso entrevistar a miembros de grupos extremistas. A partir de entonces, ellos tambi¨¦n se convirtieron en objetivo de una t¨¢ctica que enseguida adopt¨® Al Qaeda y luego el autodenominado Estado Isl¨¢mico.
El caso contra Sheikh y sus c¨®mplices se mont¨® deprisa y corriendo para responder a la reacci¨®n internacional que desat¨® el brutal asesinato, pero la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa result¨® floja y parcial. De hecho, con el tiempo saldr¨ªa a la luz que no fue Sheikh quien f¨ªsicamente llev¨® a cabo el asesinato. Uno de los cerebros de los atentados del 11-S, Khalid Sheikh Mohamed, preso en Guant¨¢namo, se autoinculp¨® en 2007. De ah¨ª, que los magistrados que vieron la apelaci¨®n aceptaran la tesis de los abogados de la defensa de que la Fiscal¨ªa no lleg¨® a probar m¨¢s all¨¢ de la duda razonable la implicaci¨®n de sus clientes.
Ahora, a la vista del fallo del Supremo, Estados Unidos ha dado a entender que intentar¨¢ abrir un proceso contra Sheikh. De momento, no est¨¢ claro que su salida en libertad sea inminente, ya que el Gobierno puede reactivar alg¨²n otro caso contra ¨¦l y los otros tres exculpados. Antes del asesinato de Pearl, Sheikh ya hab¨ªa sido detenido en la India por participar en el secuestro de unos turistas occidentales en 1994. Tras el secuestro de un avi¨®n indio en 1999 fue uno de los tres liberados en un canje de rehenes y vol¨® a Afganist¨¢n, cuyo r¨¦gimen talib¨¢n medi¨® en el intercambio.