Qu¨¦ hace Julian Assange a¨²n en prisi¨®n
EE UU agota los plazos para presentar los argumentos de apelaci¨®n ante la justicia brit¨¢nica, m¨¢s de un mes despu¨¦s de que una juez rechazase la extradici¨®n del fundador de Wikileaks
La batalla legal por la libertad del fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, de 49 a?os, no hizo m¨¢s que comenzar el pasado 4 de enero en el tribunal londinense de Old Bailey. El rechazo de la petici¨®n de extradici¨®n cursada por Estados Unidos ¡ªjustificada en sus problemas de salud y riesgo de suicidio¡ª asom¨® al exhacker a las puertas de la prisi¨®n de alta seguridad de Belmarsh, en el sureste de la capital brit¨¢nica. Pero ...
La batalla legal por la libertad del fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, de 49 a?os, no hizo m¨¢s que comenzar el pasado 4 de enero en el tribunal londinense de Old Bailey. El rechazo de la petici¨®n de extradici¨®n cursada por Estados Unidos ¡ªjustificada en sus problemas de salud y riesgo de suicidio¡ª asom¨® al exhacker a las puertas de la prisi¨®n de alta seguridad de Belmarsh, en el sureste de la capital brit¨¢nica. Pero la juez Vanessa Baraitser le neg¨® la libertad bajo fianza con el prop¨®sito de garantizar que el Gobierno estadounidense ¡ªentonces de Donald Trump¡ª pudiera presentar una apelaci¨®n para poder llevarse alg¨²n d¨ªa al reo a su territorio, donde est¨¢ acusado de 17 delitos de espionaje y uno de intrusi¨®n inform¨¢tica. M¨¢s de un mes despu¨¦s, los abogados norteamericanos agotan los plazos para argumentar su recurso ante la justicia brit¨¢nica, mientras se multiplican las voces que piden al flamante inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, que d¨¦ marcha atr¨¢s. La Administraci¨®n dem¨®crata ha manifestado que seguir¨¢ tratando de que el Reino Unido extradite al detenido.
Entre estas voces que hacen campa?a por la liberaci¨®n de Assange est¨¢n las de m¨¢s de una veintena de organizaciones que este lunes escribieron una carta al Departamento de Justicia de EE UU pidiendo la retirada de los cargos. ¡°La acusaci¨®n contra Assange¡±, dec¨ªa la misiva, ¡°amenaza la libertad de prensa porque gran parte de la conducta descrita en la acusaci¨®n es una conducta que los periodistas realizan habitualmente¡±. Entre los firmantes estaban Amnist¨ªa Internacional, Human Rights Watch, Reporteros Sin Fronteras¡ Pero el destinatario era un cargo en funciones, el fiscal general Monty Wilkinson. El Senado de EE UU tiene a¨²n que confirmar al elegido por Biden para el puesto, el juez Merrick B. Garland.
Y el tiempo corre. Como en toda petici¨®n de extradici¨®n presentada en el Reino Unido, el Crown Prosecution Service (CPS, Servicio de Fiscal¨ªa de la Corona) act¨²a como una suerte de abogado en nombre del Estado demandante, en este caso EE UU ¡ªde igual modo lo hizo con la petici¨®n de extradici¨®n de Suecia por el caso de supuestos abusos sexuales cometidos por Assange, a la postre archivado¡ª. En contacto con EL PA?S, el CPS ha confirmado que se present¨® la petici¨®n de apelaci¨®n en el Tribunal Superior brit¨¢nico el pasado 15 de enero.
Ese es el primer paso: notifican que apelan la no extradici¨®n. A partir de ah¨ª, los abogados de la acusaci¨®n han tenido un mes para fundamentar el recurso. Se prev¨¦ que a finales de esta semana, EE UU presente los argumentos. Si el juez del tribunal los admite, el recurso de apelaci¨®n pasar¨ªa a ser juzgado por un panel de varios jueces en una sesi¨®n sin fecha a la vista. Se dilatar¨ªa la estancia de Assange entre rejas, donde lleva m¨¢s de 22 meses, desde que Scotland Yard le detuviera en la Embajada de Ecuador en Londres, en abril de 2019, tras siete a?os refugiado.
Si finalmente el tribunal diera su visto bueno a la extradici¨®n, Assange podr¨ªa recurrir ante el Supremo brit¨¢nico o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Como esa veintena de organizaciones civiles y de derechos humanos que escribieron este lunes al fiscal norteamericano Wilkinson, abogados, escritores, ensayistas y periodistas han instado de igual modo a que Biden retire los cargos contra el australiano. EE UU apel¨® unos d¨ªas antes de que Trump cediera el testigo, aunque no f¨ªsicamente, al l¨ªder dem¨®crata. Fue durante la Administraci¨®n del magnate neoyorquino, con Jeff Sessions en la Fiscal¨ªa, cuando se formaliz¨®, en 2018, la acusaci¨®n contra el editor australiano. Y eso que las grandes filtraciones que public¨® Wikileaks ¡ªentre ellas, la difusi¨®n de decenas de miles de cables diplom¨¢ticos, en la que particip¨® EL PA?S¡ª llegaron a la Red durante el mandato de Barack Obama. Pero con el dem¨®crata en el poder, pese a que hab¨ªa una investigaci¨®n abierta contra Assange, nunca se llegaron a presentar cargos. Cundi¨® el temor a sentar un mal precedente que afectara al libre ejercicio del periodismo.
Y es de este hilo del que tiran los defensores de Assange, con su pareja, la abogada de origen sudafricano Stella Moris, a la cabeza. Biden, vicepresidente con Obama y que en 2010 llam¨® a Assange ¡°terrorista de alta tecnolog¨ªa¡±, no se ha pronunciado al respecto ¡ªla apelaci¨®n se puede retirar en cualquier momento del proceso¡ª. Pero s¨ª lo hizo este martes un portavoz del Departamento de Justicia, Marc Raimondi, que asegur¨® que Washington seguir¨ªa ¡°buscando su extradici¨®n¡±.
El equipo de abogados del antiguo hacker, liderado por la australiana Jennifer Robinson, del despacho londinense Doughty Street Chambers, prefiere mantener la prudencia y no hacer comentarios sobre el estado del proceso contra Assange o las condiciones en las que ¨¦l se encuentra ¡ªMoris ha denunciado en la Red que el australiano pasa fr¨ªo porque el penal no le ha entregado la ropa de invierno que le enviaron¡ª. Desde que la juez Baraitser rechazase la extradici¨®n de Assange, la defensa ha estado a expensas de que la acusaci¨®n moviese ficha para as¨ª preparar los argumentos contra una posible apelaci¨®n.
Parad¨®jicamente, el proceso contra Assange, vinculado a la transparencia y el derecho a la informaci¨®n, ha sido tremendamente opaco. As¨ª lo reconoce en conversaci¨®n telef¨®nica Rebecca Vincent, directora de campa?as internacionales de Reporteros Sin Fronteras (RSF), una de las personas que con m¨¢s empe?o ha tratado de monitorear la causa. Si la apelaci¨®n y la extradici¨®n prosperan hay dos cosas en juego, se?ala Vincent: la salud de Assange y el ¡°futuro¡± del periodismo. ¡°Ning¨²n periodista podr¨ªa estar seguro de que no le van a procesar por publicar informaciones como las que public¨® Wikileaks¡±, afirma la portavoz de RSF.
Para lo que pueda venir, Stella Moris, con la que el editor australiano tiene dos hijos, ha abierto una petici¨®n de fondos en la Red que atiendan su defensa. Lleva m¨¢s de 62.000 euros recaudados.