La justicia brit¨¢nica rechaza la extradici¨®n de Assange a Estados Unidos
La juez considera que el riesgo de suicidio ser¨ªa elevado. El Gobierno estadounidense dispone de 14 d¨ªas para recurrir el fallo, mientras los abogados del activista solicitan su libertad inmediata bajo fianza
La magistrada brit¨¢nica del Tribunal Penal Central de Londres (conocido como Old Bailey) Vanessa Baraitser ha concluido este lunes, en una de las sentencias m¨¢s relevantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, que Julian Assange, el cofundador de Wikileaks, no debe ser extraditado a Estados Unidos, donde se enfrentar¨ªa a penas de hasta 175 a?os de c¨¢rcel. La juez ha asegurado, en la lectura de su resoluci¨®n, que ¡°el riesgo de que Assange se suicidara, si se permitiera la extradici¨®n, era elevado¡±. El Gobierno estadounidense dispone ahora de 14 d¨ªas para recurrir el fallo. La defensa de Assange ha solicitado su libertad provisional bajo fianza, pero la magistrada ha ordenado que siga de momento bajo custodia. Decenas de seguidores del hacker han celebrado la decisi¨®n a las puertas del tribunal. ¡°La salud mental del Sr. Assange se halla en tal estado que le resultar¨ªa angustioso ser extraditado a Estados Unidos¡±, ha dicho la juez. ¡°Sufrir¨ªa un deterioro que lo llevar¨ªa a suicidarse, dada la determinaci¨®n que le provocan sus trastornos autistas¡±, ha a?adido.
Assange, quien se encontraba presente en la sala durante la lectura del fallo, ha mantenido sus ojos cerrados mientras la jueza Baraitser expon¨ªa sus conclusiones. Vest¨ªa un traje azul y no se despoj¨® en ning¨²n momento de la m¨¢scarilla verde que le cubr¨ªa parte del rostro. Su pareja, Stella Morris, ha permanecido sentada junto a ¨¦l mientras escuchaba el veredicto. ¡°Se?or presidente, derribe los muros de esta prisi¨®n¡±, ha pedido Morris a Donald Trump a las puertas del juzgado. Parafraseaba as¨ª las palabras pronunciadas por Ronald Reagan ante el muro que entonces divid¨ªa Berl¨ªn. ¡°Permita a mis hijos que puedan ver a su padre. Libere a Julian, libere a la prensa, lib¨¦renos a todos¡±, ha pedido.
No ha sido, sin embargo, una victoria de la libertad de prensa. La magistrada concluye en su texto que los hechos de los que Assange hab¨ªa sido acusado constituyen tambi¨¦n un delito bajo la legislaci¨®n del Reino Unido. ¡°Salvando el papel crucial que la prensa tiene en una sociedad democr¨¢tica, los periodistas tienen la misma obligaci¨®n que el resto de ciudadanos de obedecer la ley penal. En este caso, los hechos de los que se acusa al Sr. Assange son ilegales, y ¨¦l no resulta inmune a la responsabilidad criminal simplemente porque asegure que actuaba como periodista¡±, ha sentenciado Baraitser.
La juez concluye que el sistema penitenciario estadounidense no lograr¨ªa garantizar de modo absoluto que Assange no pudiera suicidarse, y recuerda incluso el caso del millonario Jeffrey Epstein, que se quit¨® la vida en agosto de 2019.
El pr¨®ximo mi¨¦rcoles se celebrar¨¢ una vista especial para atender la petici¨®n de la defensa del hacker para que se le permita abandonar la prisi¨®n bajo fianza. Ya no tiene cuentas pendientes con la justicia brit¨¢nica, con lo que la decisi¨®n de permanecer en prisi¨®n estar¨ªa ¨²nicamente vinculada a la resoluci¨®n definitiva del juicio de extradici¨®n. De momento, Assange ha regresado a la prisi¨®n londinense de Belmarsh, donde permanece vigilado bajo estrictas medidas de seguridad.
Assange fue condenado a casi un a?o de c¨¢rcel por la justicia brit¨¢nica por saltarse las restricciones de su libertad provisional en 2012. Las autoridades suecas hab¨ªan exigido la entrega del pr¨®fugo, acusado de varios delitos de violaci¨®n y abusos sexuales contra dos mujeres que colaboraron en un acto de Wikileaks en Estocolmo dos a?os antes. El hacker obtuvo la protecci¨®n diplom¨¢tica del Gobierno de Ecuador, presidido entonces por Rafael Correa, y se mantuvo encerrado durante siete a?os en las dependencias de la Embajada ecuatoriana en Londres.
Washington acusa a Assange de varios delitos contra la Seguridad Nacional. En colaboraci¨®n con la exsoldado Chelsea Manning, obtuvo y public¨® documentos confidenciales sobre la intervenci¨®n militar de Estados Unidos y sus aliados en Irak y Afganist¨¢n.
El actual Gobierno de Ecuador, presidido por Len¨ªn Moreno, decidi¨® romper lazos con el pr¨®fugo de la justicia y lo entreg¨® a las autoridades brit¨¢nicas el pasado abril. Le acusaban de haber abusado de su hospitalidad y llevado a cabo actividades ilegales y de injerencia en los asuntos internos de otros pa¨ªses desde su encierro. Assange se hab¨ªa convertido en un hu¨¦sped inc¨®modo que, entre otras cosas, provoc¨® la protesta del Gobierno espa?ol por su campa?a en las redes a favor del movimiento independentista en Catalu?a, en los d¨ªas previos y posteriores al refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre de 2017.
El Gobierno sueco decidi¨® reactivar las acusaciones contra Assange, que hab¨ªa sobrese¨ªdo provisionalmente, despu¨¦s de conocer su entrega a Londres. Sin embargo, un tribunal de ese pa¨ªs dictamin¨® que no era necesario proceder a la detenci¨®n y detuvo as¨ª unos tr¨¢mites de extradici¨®n que estaban a punto de ser cursados. De este modo, la petici¨®n del Ejecutivo de EE UU adquiri¨® prevalencia. La justicia sueca decidi¨® finalmente archivar el caso el pasado noviembre.
La juez Baraitser deneg¨® a finales de marzo la petici¨®n presentada por los abogados de Assange, de 49 a?os, para que el cofundador de Wikileaks abandonara la prisi¨®n de Belmarsh, ante el ¡°alto riesgo¡± de que pudiera ser infectado con el coronavirus. Edward Fitzgerald, el abogado del hacker, explic¨® durante la vista que su cliente hab¨ªa padecido con anterioridad infecciones de pulm¨®n y dientes, y osteoporosis, y que su estado de salud aumentaba el riesgo de que contrajera la enfermedad. ¡°Si contin¨²a detenido, existe un riesgo real de que su salud y su vida se vean seriamente amenazadas, en unas circunstancias de las que le ser¨ªa imposible escapar¡±, asegur¨® Fitzgerald.
Assange supo burlar a sus anfitriones ecuatorianos y a los servicios de inteligencia brit¨¢nico y estadounidense y fue padre hasta en dos ocasiones desde su situaci¨®n de confinamiento. Stella Morris, de 37 a?os, una abogada de origen sudafricano, pero con nacionalidad sueca, revel¨® al diario brit¨¢nico Mail on Sunday que llevaba cinco a?os ocultando al mundo su romance con Assange, con el que ha tenido dos ni?os, Gabriel, de 2 a?os, y Max, de uno. ¡°En los ¨²ltimos cinco a?os he descubierto que el amor hace soportables las circunstancias m¨¢s insoportables, pero ahora es diferente¡±, ha contado Morris. ¡°Ahora tengo miedo de no volver a verle con vida. Su salud es muy pobre, y eso le coloca en un grave riesgo. No creo que pudiera sobrevivir a una infecci¨®n por coronavirus¡±.
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