Alquileres m¨¢s baratos para derrotar a la CDU de Merkel
El SPD quiere generalizar el tope m¨¢ximo en las rentas para desmarcarse de su socio de coalici¨®n en a?o electoral
Hace unos d¨ªas la capital alemana amaneci¨® empapelada de carteles amarillos, escritos en varios idiomas, en los que se lee: ¡°Por una ciudad con alquileres asequibles para todos. Firma ya¡±. Una iniciativa ciudadana pretende recoger 170.000 firmas para que el Senado de Berl¨ªn (el Ejecutivo de la ciudad-Estado) organice un refer¨¦ndum en septiembre. La pol¨¦mica propuesta: expropiar a las empresas que posean m¨¢s de 3.000 viviendas. Solo una, Deutsche Wohnen, tiene unos 100.000 apartamentos en Berl¨ªn...
Hace unos d¨ªas la capital alemana amaneci¨® empapelada de carteles amarillos, escritos en varios idiomas, en los que se lee: ¡°Por una ciudad con alquileres asequibles para todos. Firma ya¡±. Una iniciativa ciudadana pretende recoger 170.000 firmas para que el Senado de Berl¨ªn (el Ejecutivo de la ciudad-Estado) organice un refer¨¦ndum en septiembre. La pol¨¦mica propuesta: expropiar a las empresas que posean m¨¢s de 3.000 viviendas. Solo una, Deutsche Wohnen, tiene unos 100.000 apartamentos en Berl¨ªn. La pandemia, que ha impedido manifestaciones y protestas callejeras, parec¨ªa haber acallado el debate, recurrente en Alemania, sobre el precio de la vivienda. Pero era solo una tregua. A medida que se acercan las elecciones generales, que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo septiembre, los partidos van tomando posiciones ante la gran pregunta: ?C¨®mo hacer la compra de casas y el alquiler asequibles?
La gran coalici¨®n (los conservadores de la CDU y los socialdem¨®cratas del SPD) que preside Angela Merkel hizo balance la semana pasada de la ¡°ofensiva habitacional¡± que present¨® al inicio de la legislatura, en 2018. Se propuso facilitar la construcci¨®n de 1,5 millones de nuevos apartamentos, y parece que no va a alcanzar el objetivo. En un pa¨ªs donde casi la mitad de la poblaci¨®n es inquilina (el mayor porcentaje de la Uni¨®n Europea), preocupa especialmente el precio de los alquileres, que no ha dejado de aumentar en las siete grandes ciudades alemanas desde el inicio de la legislatura (entre un 4% y un 11%). Y ah¨ª es donde los socialdem¨®cratas empiezan a marcar agenda frente al partido de Merkel. El grupo parlamentario ha anunciado que quiere replicar en todo el pa¨ªs el controvertido tope del alquiler que aplica la capital desde hace un a?o.
La medida, que ha sido contestada en los tribunales porque est¨¢ en duda que un Estado federado tenga competencias para aprobarla, fija precios m¨¢ximos de alquiler en funci¨®n del a?o de construcci¨®n del edificio y de las mejoras o reformas que tenga el piso. Y los congela durante cinco a?os. Cuando la coalici¨®n de socialdem¨®cratas, ecologistas y poscomunistas que gobierna en Berl¨ªn aprob¨® la norma, la CDU se opuso, como el resto de la oposici¨®n. El SPD esperar¨¢ a conocer la decisi¨®n de los tribunales antes de hacer bandera del tope del alquiler berlin¨¦s, asegura su experto en alquiler, Johannes Fechner, pero mientras va fijando posiciones. Otras propuestas ser¨¢n construir 100.000 viviendas sociales al a?o y ampliar el llamado ¡°freno del alquiler¡±, que ahora se aplica solo en zonas tensionadas y limita las subidas de los nuevos contratos a un m¨¢ximo del 10% del alquiler medio del barrio en el que se encuentra la vivienda.
Los problemas del mercado inmobiliario alem¨¢n van mucho m¨¢s all¨¢ de la pen¨²ltima pol¨¦mica pol¨ªtica que han provocado los Verdes con unas declaraciones sobre la construcci¨®n de viviendas unifamiliares, aseguraba hace unos d¨ªas Der Spiegel. El semanario los resum¨ªa en tres: los alquileres son demasiado altos y no dejan de subir, se construye poco y se construye mal. Horst Seehofer (CSU, partido b¨¢varo hermano de la CDU), el ministro con competencias en la creaci¨®n de nueva vivienda, asegura que para salir de la crisis solo hay un camino: construir m¨¢s. Pero seg¨²n estimaciones de la Asociaci¨®n de Inquilinos, se han hecho 300.000 viviendas menos del mill¨®n y medio previsto.
Otras declaraciones, de Anton Hofreiter, el l¨ªder de Los Verdes en el Bundestag, diciendo que las casas unifamiliares consumen mucho espacio y son poco sostenibles, han provocado una lluvia de cr¨ªticas del resto de partidos. El pol¨ªtico reflexionaba en una entrevista en Der Spiegel sobre el hecho de que la vivienda es escasa en las ciudades y cara para el asalariado medio, mientras en las zonas rurales cada vez hay m¨¢s propiedades vac¨ªas. El peri¨®dico sensacionalista Bild, el m¨¢s le¨ªdo del pa¨ªs, public¨® el titular: ¡°Los Verdes quieren prohibir las nuevas viviendas unifamiliares¡±. No era eso lo que propon¨ªa Hofreiter, pero portavoces de la CSU, el SPD y los liberales se lanzaron a acusar al l¨ªder de Los Verdes de populismo, de querer restringir la libertad de los ciudadanos y de tener ¡°una relaci¨®n perturbada con la propiedad¡±. Reacciones hiperb¨®licas que evidencian lo sensible del tema de la vivienda. Y quiz¨¢ tambi¨¦n que los partidos han entrado en modo preelectoral y aprovechan cualquier desliz para atacar a la formaci¨®n que ahora mismo es la segunda en intenci¨®n de voto.
Expertos como Harald Simons, economista de la Universidad de Leipizig especializado en mercado inmobiliario, alertan de las consecuencias de algunas medidas de control de precios, como el tope del alquiler berlin¨¦s. ¡°Los precios han bajado en los inmuebles afectados, pero la oferta se ha contra¨ªdo tanto que es imposible encontrar pisos en el mercado. Ya no hay mercado¡±, explica. Ante la incertidumbre de la decisi¨®n judicial, que no se espera para antes de dos o tres meses, los propietarios est¨¢n vendiendo o manteniendo vac¨ªos los apartamentos. Simons afirma que se necesita seguridad jur¨ªdica en cualquier pol¨ªtica de vivienda que quiera ponerse en marcha. En su opini¨®n, el mayor problema es la falta de terrenos edificables y la construcci¨®n, que es lenta y cara en Alemania. Ser¨¢ la gran batalla de los pr¨®ximos a?os, asegura.