Cristina Kirchner lanza un feroz alegato contra los jueces argentinos
La vicepresidenta acusa a los magistrados de facilitar el triunfo de Macri hace seis a?os
La acusada se convirti¨® en acusadora. Desde el banquillo, que era en realidad el imponente despacho de la presidencia del Senado, con la bandera nacional como fondo, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner lanz¨® un feroz alegato contra el poder judicial argentino. Acus¨® a los jueces de favorecer la victoria electoral de Mauricio Macri en 2015 y, de forma voluntariamente confusa, compar¨® a los grandes medios informativos con los militares de la dictadura. La actual vicepresidenta lo ten¨ªa todo a favor: hablaba mirando a una c¨¢mara...
La acusada se convirti¨® en acusadora. Desde el banquillo, que era en realidad el imponente despacho de la presidencia del Senado, con la bandera nacional como fondo, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner lanz¨® un feroz alegato contra el poder judicial argentino. Acus¨® a los jueces de favorecer la victoria electoral de Mauricio Macri en 2015 y, de forma voluntariamente confusa, compar¨® a los grandes medios informativos con los militares de la dictadura. La actual vicepresidenta lo ten¨ªa todo a favor: hablaba mirando a una c¨¢mara que retransmit¨ªa a todo el pa¨ªs, porque la sesi¨®n era telem¨¢tica, y sab¨ªa que la causa contra ella era, a diferencia de otros sumarios en curso, insostenible.
La actual vicepresidenta de Argentina denunci¨®, para empezar, que la maquinaria del lawfare, o el uso de la judicatura con fines pol¨ªticos, segu¨ªa a pleno rendimiento. Probablemente ten¨ªa raz¨®n. Comparec¨ªa ante una sala del Tribunal Federal de Casaci¨®n que deb¨ªa decidir si sobrese¨ªa una causa abierta en octubre de 2015, justo entre las dos vueltas de las elecciones presidenciales que gan¨® Mauricio Macri, a ra¨ªz de una denuncia de parlamentarios de la entonces oposici¨®n macrista.
Se la acusaba de una operaci¨®n de venta de d¨®lares a futuro efectuada por el Banco Central que result¨® en p¨¦rdidas. Aquella fue una maniobra pol¨ªtica tan clara como la emprendida el lunes por el presidente Alberto Fern¨¢ndez, quien anunci¨® una querella contra el expresidente Macri por haber contra¨ªdo una deuda de 44.000 millones de d¨®lares con el Fondo Monetario Internacional. Los sumarios por decisiones pol¨ªticas ejercidas dentro de la Constituci¨®n (el d¨®lar futuro o el acuerdo con Ir¨¢n, en el caso de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, o el pr¨¦stamo del FMI en el caso de Macri) son jur¨ªdicamente insostenibles, pero pueden durar a?os y tener efectos electorales.
Durante tres cuartos de hora, la vicepresidenta despleg¨® su talento oratorio (al borde de las l¨¢grimas cuando hablaba del da?o sufrido por los argentinos, con ojos relampagueantes cuando se refer¨ªa a las supuestas maquinaciones judiciales) para destrozar la acusaci¨®n en su contra y para cargar contra determinados jueces, muy en especial contra el ya fallecido juez Claudio Bonadio. Resulta razonable pensar que Bonadio ten¨ªa algo personal contra Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. De hecho, cuando inici¨® la causa del ¡°d¨®lar a futuro¡± lleg¨® a acusarla de ¡°traici¨®n a la Patria¡±. Instancias superiores bajaron el tono y la acusaci¨®n qued¨® en ¡°administraci¨®n infiel¡±.
Siete de las diez causas abiertas contra Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner cayeron, supuestamente por sorteo, en manos de Claudio Bonadio. La vicepresidenta se encarg¨® de recordar que Bonadio orden¨® allanamientos justo en los cumplea?os de las dos nietas de la familia Kirchner, y que en el aniversario de la muerte del expresidente N¨¦stor Kirchner la convoc¨® para ocho indagatorias. Tambi¨¦n hizo notar que entre los beneficiados por la venta de d¨®lares a futuro (muy rentable para quienes la suscribieron gracias a la devaluaci¨®n, inevitable, efectuada por Mauricio Macri al inicio de su mandato) figuraba Mario Quintana, vicejefe de Gabinete de Macri, y en cambio no hab¨ªa ning¨²n alto funcionario kirchnerista.
Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner cit¨® a numerosos jueces que, seg¨²n ella, habr¨ªan prevaricado (sin mencionar el t¨¦rmino), y ampli¨® la acusaci¨®n a los medios informativos dominantes en el pa¨ªs, fundamentalmente el imperio multimedia de Clar¨ªn. En un momento dado, se?alando a los magistrados de Casaci¨®n que la observaban en pantalla, afirm¨®: ¡°Ustedes contribuyeron a que Macri ganara¡±. ¡°No miren para otro lado¡±, sigui¨®, ¡°ustedes son responsables de lo que est¨¢ pasando y me da mucha bronca porque la gente sufre¡±.
Luego agreg¨® una frase confusa pero perfectamente estudiada. Se refiri¨® a la destituci¨®n del presidente radical Hip¨®lito Yrigoyen, el primero elegido democr¨¢ticamente y derrocado en 1930 por la c¨²pula del Ej¨¦rcito bajo una acusaci¨®n gen¨¦rica de ¡°corrupci¨®n¡±. Y sigui¨®, estableciendo un paralelismo entre el golpismo castrense y ¡°los medios¡±: ¡°Ah¨ª empezaron una serie de golpes militares donde la persecuci¨®n se hac¨ªa a trav¨¦s de las Fuerzas Armadas (¡) Ya no es necesario desaparecer materialmente a los dirigentes pol¨ªticos [en referencia a los cr¨ªmenes cometidos por la dictadura militar entre 1976 a 1983], con la articulaci¨®n de los medios alcanza, no s¨®lo por lo que titulan, sino porque cuentan cosas que no est¨¢n en los expedientes y cuando se producen las sentencias se basan en los medios¡±.
La vicepresidenta sab¨ªa que ten¨ªa ganada la causa. Ahora, seg¨²n puede interpretarse de los anuncios efectuados el lunes acerca de una reforma para someter al poder judicial a controles pol¨ªticos, necesita desplegar todos sus recursos para afrontar otras causas de corrupci¨®n, como las que lo vinculan al empresario L¨¢zaro B¨¢ez, reci¨¦n condenado a 12 a?os de prisi¨®n por blanqueo de un dinero presuntamente procedente, de forma directa o indirecta, de los Kirchner. Ah¨ª su situaci¨®n es mucho m¨¢s delicada.
Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner concluy¨® su alegato con un desaf¨ªo: ¡°No les voy a pedir el sobreseimiento, cumplan con la Constituci¨®n y hagan lo que tengan que hacer¡±. Los tres magistrados de la Sala I de la C¨¢mara Federal de Casaci¨®n disponen de 20 d¨ªas para hacer p¨²blica su decisi¨®n sobre el asunto.
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