El oasis de estabilidad se marchita en Jordania entre peleas de familia
La crisis econ¨®mica por la guerra en Siria y la pandemia debilitan la autoridad de Abdal¨¢ II, que se ha visto desafiado por el pr¨ªncipe Hamzah
Quienes han acudido a Jordania en busca de una nueva temporada de Juego de Tronos, tras la ¡°sedici¨®n¡± palaciega imputada a un pr¨ªncipe de la casa real hachem¨ª, se han encontrado con un pa¨ªs en declive por las consecuencias econ¨®micas de las guerras de Irak y Siria, relegado en Oriente Pr¨®ximo por el nuevo orden regional dictado por Israel y las monarqu¨ªas del Golfo frente a Ir¨¢n, y golpeado sin piedad por la pandemia. ¡°En estado de i...
Quienes han acudido a Jordania en busca de una nueva temporada de Juego de Tronos, tras la ¡°sedici¨®n¡± palaciega imputada a un pr¨ªncipe de la casa real hachem¨ª, se han encontrado con un pa¨ªs en declive por las consecuencias econ¨®micas de las guerras de Irak y Siria, relegado en Oriente Pr¨®ximo por el nuevo orden regional dictado por Israel y las monarqu¨ªas del Golfo frente a Ir¨¢n, y golpeado sin piedad por la pandemia. ¡°En estado de inestable estabilidad¡±, lo define una fuente diplom¨¢tica europea.
El oasis de calma y seguridad jordano aflorado entre las turbulencias de Oriente Pr¨®ximo ¡ªm¨¢s conocido como destino tur¨ªstico ex¨®tico y por el glamur de su realeza¡ª lleva tiempo marchit¨¢ndose con un 25% de tasa de desempleo (el 40% entre los menores de 30 a?os) y con hasta 1,3 millones de refugiados sirios a su cargo, entre 10 millones de habitantes. La redada desencadenada por los servicios de inteligencia el pasado d¨ªa 3, en la que fueron arrestados miembros de la casa real, incluido el medio hermano del rey Hamzah bin Hussein; un exministro, y jefes tribales beduinos, fue descrita por el Gobierno como un ¡°intento de golpe¡± en conexi¨®n con fuerzas extranjeras.
¡°No ha habido intentona golpista con intervenci¨®n del Ej¨¦rcito, pero s¨ª un conato de mot¨ªn que pudo haber desembocado en alzamiento de los herak, grupos tribales beduinos¡±, asegura en su oficina de Am¨¢n el director del Centro de Estudios Pol¨ªticos Al Quds, Oraib al Rantawi. ¡°Jordania ha perdido una d¨¦cada sin emprender reformas democr¨¢ticas mientras la divisi¨®n en el seno de la familia real es cada vez mayor. Y que hayan trascendido en p¨²blico las disputas din¨¢sticas no es lo habitual¡±, sostiene este experto.
Los herak eran originalmente cofrad¨ªas de transjordanos, habitantes del reino hachem¨ª fundado hace un siglo bajo la tutela brit¨¢nica. De constituir la base social que sosten¨ªa el poder del monarca, algunos de estos grupos han tornado en concili¨¢bulos de disidentes que capitalizan el descontento popular por las crisis econ¨®mica, pol¨ªtica y sanitaria. ¡°El contrato social de 1921 entre el rey y las tribus beduinas, en el que a cambio de lealtad ten¨ªan garantizados puestos en el Estado y las fuerzas de seguridad, ha perdido vigencia en la sociedad jordana, cada vez m¨¢s diversa y contraria a los privilegios¡±, precisa Rana Sabbagh, exdirectora del diario The Jordan Times.
¡°La l¨®gica del Estado proveedor solo para una parte de la poblaci¨®n m¨¢s tradicional est¨¢ siendo cuestionada adem¨¢s por los j¨®venes urbanos ilustrados y los profesionales de mediana edad¡±, puntualiza una diplom¨¢tica europea destinada en Am¨¢n. En la sede de los colegios profesionales en la capital jordana, uno de los pocos sectores organizados de la sociedad civil, el presidente de la Asociaci¨®n de Ingenieros, Ahmad Alzoubi, constata que el paro afecta a una cuarta parte de los 175.000 t¨¦cnicos que agrupa, mientras que la mitad se hallan acogidos a ERTE financiados por la Seguridad Social.
¡°Ante la crisis y la inestabilidad pol¨ªtica, las asociaciones profesionales encabezamos la reivindicaci¨®n ciudadana de m¨¢s democracia, sobre todo despu¨¦s de las restricciones de derechos civiles que se han impuesto desde el Gobierno con el pretexto de la pandemia. Necesitamos un Gobierno elegido por el pueblo¡±, reclama Alzoubi, quien asegura estar al frente de la organizaci¨®n de ingenieros con mayor presencia en Oriente Pr¨®ximo. ¡°En 2010 enviamos 35.000 profesionales a Arabia Saud¨ª, pero ahora hay menos de 10.000 debido a la covid¡±, detalla.
¡°El rey Abdal¨¢ ha pagado el precio de su oposici¨®n al acuerdo del siglo, auspiciado por [el expresidente de Estados Unidos] Donald Trump con la intenci¨®n de sellar la paz en Oriente Pr¨®ximo sin contar con los palestinos, que son tambi¨¦n parte muy importante de Jordania¡±, argumenta el analista Al Rantawi.
Colaboradores de Mohamed Bin Salm¨¢n
¡°Tanto [el primer ministro israel¨ª Benjam¨ªn] Netanyahu, como [el pr¨ªncipe heredero saud¨ª] Mohamed Bin Salm¨¢n no se lo han perdonado a¨²n¡±, remacha el director del Centro Al Quds. Dos de los principales arrestados en la redada contra la supuesta trama golpista ¡ªSharif Hasan bin Zaid, perteneciente a la realeza hachem¨ª, y Bassem Awadallah, antiguo jefe de la Casa Real y exministro de Finanzas¨C tienen tambi¨¦n la nacionalidad saud¨ª y son considerados estrechos colaboradores de Mohamed Bin Salm¨¢n.
La veterana periodista Sabbagh, que en la actualidad trabaja para una ONG internacional, cree que ¡°esta ha sido la ¨²ltima alarma que ha sonado en Jordania para que despierte de una vez la sociedad civil ante la ausencia de partidos pol¨ªticos estructurados¡±.
La ¨²nica fuerza de oposici¨®n tolerada con presencia en el Parlamento, el Frente Isl¨¢mico (rama local de los Hermanos Musulmanes), muestra su decepci¨®n tras las ¨²ltimas elecciones legislativas, celebradas en oto?o del a?o pasado. ¡°En 2016, cuando nos presentamos de nuevo a los comicios despu¨¦s de haber boicoteado la C¨¢mara, obtuvimos 14 de los 130 esca?os¡±, explica Musa al Wash, dirigente del partido islamista en su sede en Am¨¢n. ¡°En 2020, pese a contar con m¨¢s simpatizantes e intenci¨®n de voto, logramos solo ocho, y yo mismo perd¨ª el acta de diputado tras denunciar fraude en las urnas¡±.
Fuentes diplom¨¢ticas occidentales atribuyen la emergente inestabilidad de Jordania a la estrategia ¡°gatopardista¡± del monarca y su entorno, que llevan a?os prometiendo reformas democratizadoras y modernizaci¨®n de la econom¨ªa a cada sobresalto de la imagen de estabilidad del pa¨ªs ¨¢rabe ¡ªsea en forma de revueltas populares, como en 2018, o de la conspiraci¨®n palaciega de los ¨²ltimos d¨ªas¡ª sin que se hayan plasmado todav¨ªa los cambios en pol¨ªticas reales.