La incapacidad de Alberto Fern¨¢ndez para destituir a un subsecretario abre una crisis pol¨ªtica en Argentina
Federico Basualdo, fiel a la vicepresidenta Cristina Fern¨¢ndez, sigue en su puesto pese al cese ordenado por el ministro de Econom¨ªa por discrepancias sobre los subsidios energ¨¦ticos
Alberto Fern¨¢ndez y Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner han chocado por primera vez de forma p¨²blica. El presidente de Argentina y la poderosa vicepresidenta, jefa del Estado entre 2007 y 2015, se enfrentan por un asunto aparentemente menor: si sigue o no en su puesto el subsecretario de Energ¨ªa, Federico Basualdo. La cuesti¨®n de fondo, en realidad, es el rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica. Ocurra lo que ocurra con Basualdo, el incidente refleja la debilidad de ...
Alberto Fern¨¢ndez y Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner han chocado por primera vez de forma p¨²blica. El presidente de Argentina y la poderosa vicepresidenta, jefa del Estado entre 2007 y 2015, se enfrentan por un asunto aparentemente menor: si sigue o no en su puesto el subsecretario de Energ¨ªa, Federico Basualdo. La cuesti¨®n de fondo, en realidad, es el rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica. Ocurra lo que ocurra con Basualdo, el incidente refleja la debilidad de Alberto Fern¨¢ndez. Y emite se?ales inquietantes para el Fondo Monetario Internacional, que exige contener el d¨¦ficit fiscal como condici¨®n para reestructurar la deuda argentina.
A finales de la semana pasada, Mart¨ªn Guzm¨¢n, ministro de Econom¨ªa, decidi¨® que no pod¨ªa seguir trabajando con Federico Basualdo y orden¨® su cese. Guzm¨¢n ten¨ªa previsto aumentar varias veces este a?o las tarifas de electricidad y gas para reducir las masivas subvenciones (ahora en torno al 40% del precio facturado) y no seguir ahondando en el d¨¦ficit presupuestario. Basualdo, fiel a la vicepresidenta y a La C¨¢mpora, la organizaci¨®n del hij¨ªsimo M¨¢ximo Kirchner, se opuso y consider¨® que con una sola subida del 9% en las tarifas (frente a una inflaci¨®n que rondar¨¢ el 40% en 2021) hab¨ªa m¨¢s que suficiente. De ah¨ª que Guzm¨¢n ordenara su despido. Pero Basualdo dijo que no se iba. Y comenz¨® el conflicto.
La cuesti¨®n de las tarifas energ¨¦ticas resulta crucial para determinar la pol¨ªtica econ¨®mica. Para el kirchnerismo, es imprescindible mantenerlas bajas por el enorme nivel de la pobreza, que afecta ya a casi el 40% de la poblaci¨®n. Las tarifas bajas tienen un precio aproximado de 7.000 millones de d¨®lares al a?o, lo que el Estado destina a subvencionarlas. Y el coste de la subvenci¨®n sube con cada devaluaci¨®n del peso.
El ministro Mart¨ªn Guzm¨¢n y quien lo nombr¨®, el presidente Alberto Fern¨¢ndez, piensan en cambio que conviene acercar las tarifas a los precios reales y destinar las subvenciones ahorradas a programas de obra p¨²blica dirigidos a reactivar el empleo y la econom¨ªa. En el entorno de Guzm¨¢n subrayan que la energ¨ªa barata implica distorsiones: paga lo mismo el rico que el pobre. Eso se traduce en que un hogar acomodado de Recoleta o Belgrano paga apenas el equivalente a unos seis o siete d¨®lares mensuales por gas y electricidad.
El viernes se lleg¨® al callej¨®n sin salida. Guzm¨¢n anunci¨® a la prensa que Federico Basualdo se iba. Basualdo call¨® y no se movi¨® del despacho. La C¨¢mpora emiti¨® una nota diciendo que todo era falso, que Basualdo segu¨ªa en su puesto a plena satisfacci¨®n de todos. El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, antiguo ministro de Econom¨ªa con Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y asesor de la ahora vicepresidenta para asuntos econ¨®micos, fue a¨²n m¨¢s lejos: dijo que Basualdo era ¡°un funcionario ejemplar¡± y declar¨® que con el aumento de tarifas del 9% hab¨ªa ya suficiente. El caso, para ¨¦l, estaba cerrado. Todo el mundo comprendi¨® que la vicepresidenta Fern¨¢ndez de Kirchner hablaba por boca de Kicillof.
El ministro de Econom¨ªa pidi¨® auxilio al presidente y al jefe de gabinete (primer ministro) Santiago Cafiero. Ambos le respaldaron plenamente, pero Basualdo sigui¨® ah¨ª. Lo que la ciudadan¨ªa constat¨® fue que el presidente de Argentina no dispone del poder suficiente para despedir a un simple subsecretario. Alberto Fern¨¢ndez qued¨®, una vez m¨¢s, en una posici¨®n de debilidad.
El lunes, portavoces del gobierno dijeron que Federico Basualdo se ir¨ªa m¨¢s adelante, cuando se hubiera apaciguado la pol¨¦mica. Tambi¨¦n hicieron notar que Mart¨ªn Guzm¨¢n acompa?ar¨ªa al presidente en su prevista gira por Europa, como muestra del respaldo que Fern¨¢ndez dispensa a su ministro de Econom¨ªa. La gira, sin embargo, a¨²n no es segura: deber¨ªa iniciarse en unos d¨ªas, pero podr¨ªa aplazarse por ¡°razones sanitarias¡±. Las vacunas rusas inoculadas a Fern¨¢ndez y Guzm¨¢n no son reconocidas por la Uni¨®n Europea.
El problema de fondo, la pol¨ªtica econ¨®mica, supondr¨ªa en cualquier caso un elemento desestabilizador en una gira cuyo objetivo es conseguir un aplazamiento en la deuda de 2.400 millones de d¨®lares contra¨ªda con el Club de Par¨ªs, que vence este mes, y conseguir que los accionistas europeos del Fondo Monetario Internacional apoyen una reestructuraci¨®n de la deuda argentina (44.000 millones de d¨®lares) en t¨¦rminos muy benignos. El actual nivel de subsidios energ¨¦ticos har¨ªa muy dif¨ªcil controlar el d¨¦ficit presupuestario, una de las condiciones b¨¢sicas que plantea el FMI.
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