California luchar¨¢ contra el fallo judicial que acaba con el veto a los rifles de asalto

Roger Benitez, un juez de distrito radicado en San Diego, puso fin este viernes con un fallo a 32 a?os de prohibici¨®n a la venta de rifles de asalto en California. El juzgador opin¨® que la norma instaurada en 1989 y que ha sido actualizada varias veces viola los derechos constitucionales protegidos por la segunda enmienda, que garantiza la tenencia de armas en Estados Unidos. La decisi¨®n del juzgador ha sido un duro golpe para el estado progresista, el m¨¢...

Roger Benitez, un juez de distrito radicado en San Diego, puso fin este viernes con un fallo a 32 a?os de prohibici¨®n a la venta de rifles de asalto en California. El juzgador opin¨® que la norma instaurada en 1989 y que ha sido actualizada varias veces viola los derechos constitucionales protegidos por la segunda enmienda, que garantiza la tenencia de armas en Estados Unidos. La decisi¨®n del juzgador ha sido un duro golpe para el estado progresista, el m¨¢s poblado del pa¨ªs y quien presume tener las m¨¢s estrictas normas de regulaci¨®n de armamento. ¡°La decisi¨®n es una amenaza directa a la seguridad p¨²blica y a las vidas de los californianos inocentes, punto¡±, dijo Gavin Newsom, el gobernador de California, repudiando el fallo y adelantando una lucha judicial por mantener la prohibici¨®n.

Benitez, un juez nombrado por el expresidente George W. Bush, equipar¨® en su opini¨®n judicial los rifles de asalto a las navajas suizas. ¡°El popular rifle AR-15 es la perfecta combinaci¨®n de un arma de defensa para el hogar y de equipo de defensa del territorio. Es bueno para la casa y el campo de batalla¡±, escribi¨® el togado en la introducci¨®n de su fallo, de 94 p¨¢ginas. Los datos, sin embargo, muestran que este tipo de armas estuvo presente en los siete tiroteos con m¨¢s v¨ªctimas en la ¨²ltima d¨¦cada en Estados Unidos. El 85% de las matanzas con cuatro o m¨¢s v¨ªctimas fueron cometidas con rifles de alto poder.

El gobernador Newsom, hijo de un juez, cree que la comparaci¨®n con una navaja suiza ¡°mina completamente la credibilidad de la decisi¨®n¡± adem¨¢s de ser una ¡°bofetada en la cara de las familias que han perdido a un ser querido por un arma¡±. ¡°No renunciaremos en esta lucha y continuaremos peleando por leyes de sentido com¨²n que regulen las armas y permitan seguir salvando vidas¡±, anunci¨® el mandatario en un comunicado.

La prohibici¨®n continuar¨¢ vigente por 30 d¨ªas, un periodo de gracia que tienen las autoridades locales para apelar al fallo de Benitez. El fiscal de California, Rob Bonta, ya ha anunciado que atacar¨¢ la opini¨®n del juez, a la que califica de tener ¡°fallas fundamentales¡±. En Twitter, el fiscal record¨® que armas de alto calibre como el AR-15 fueron utilizadas en tiroteos p¨²blicos que rompieron a decenas de familias en a?os recientes, entre ellas las ocurridas en una secundaria en Parkland, Florida, que dej¨® 17 muertos; la de la escuela de Sandy Hook, Connecticut, con 26 fallecidos, 20 de ellos ni?os de seis y siete a?os, y la matanza con m¨¢s v¨ªctimas en la historia de Estados Unidos, la de Las Vegas en 2017, que dej¨® 60 fallecidos y m¨¢s de 400 lesionados.

California, con 39.5 millones de habitantes, tiene la s¨¦ptima tasa m¨¢s baja de muertes por armas en el pa¨ªs gracias a su severa regulaci¨®n de venta de armas. Solo contadas excepciones permiten a un ciudadano poseer un rifle de asalto como las metralletas AK-47 o los citados Colt AR-15. El Estado tambi¨¦n proh¨ªbe la venta de un rifle debidamente registrado a otra persona, la transacci¨®n solo puede ser con una armer¨ªa o con la oficina de un alguacil dentro de la regi¨®n. Otros propietarios han podido mantenerlas porque sus armas son anteriores a 1989, a?o en que fue prohibida la venta.

A pesar de esto, California no ha podido sacudirse del todo el fantasma de la violencia armada. En casi 20 a?os, entre 2000 y 2019, el estado registr¨® 42 incidentes con atacantes en zonas p¨²blicas, un 50% m¨¢s que el segundo sitio, Florida, seg¨²n datos recientes del FBI. El 26 de mayo pasado, Samuel James Cassidy, un empleado de mantenimiento del tren ligero en la ciudad de San Jos¨¦, al norte del estado, entr¨® a las oficinas del transporte p¨²blico a la hora del cambio de turno para matar a nueve de sus compa?eros. Iba armado con tres pistolas semiautom¨¢ticas con rec¨¢maras para 32 balas. Ha sido uno de los peores atentados registrados en la zona. El temor ahora es imaginar cu¨¢nto dolor m¨¢s habr¨ªa causado Cassidy si en sus manos hubiera tenido un rifle de alto poder.

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