Bruselas abre expediente a Polonia y Hungr¨ªa por su hostigamiento a la comunidad LGTBI
La Comisi¨®n Europea inicia un procedimiento infractor al considerar que Varsovia y Budapest violan derechos fundamentales
Bruselas ha decidido actuar ante la deriva hom¨®foba de los Gobiernos ultraconservadores de Hungr¨ªa y Polonia. Tras el pulso de las ¨²ltimas semanas con el Ejecutivo de Viktor Orb¨¢n, la Comisi¨®n Europea ha abierto este jueves expediente a Budapest por la norma que proh¨ªbe la difusi¨®n de contenido LGTBI en ¨¢mbitos donde haya menores, al considerar que viola la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE en puntos como la libertad de expresi¨®n y la no discriminaci¨®n. El Ejecutivo comunitario tambi¨¦n ha abierto un procedimiento infractor a Polonia por las llamadas zonas libres de ideolog¨ªa LGTBI creadas en varios municipios.
La Comisi¨®n Europea ha decidido finalmente mover ficha ante el hostigamiento a la comunidad LGTBI en Polonia y Hungr¨ªa. La ley de Orb¨¢n, inspirada en una norma rusa de 2013, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Bruselas no solo mantiene en suspenso la aprobaci¨®n de su plan de recuperaci¨®n de la pandemia, de 7.200 millones de euros. Ahora tambi¨¦n ha decidido abrirle expediente, el primer paso de un proceso que puede acabar en el Tribunal de Justicia de la UE. Bruselas, adem¨¢s, ha decidido tambi¨¦n atar en corto a Polonia, que ha flirteado con la idea de importar la norma h¨²ngara.
La legislaci¨®n aprobada por el Parlamento h¨²ngaro proh¨ªbe que se difunda contenido LGTBI en cualquier ¨¢mbito en el que haya menores. Eso afecta a las escuelas y a los medios de comunicaci¨®n, pero varias ONG creen que en ¨²ltima instancia el veto puede llegar a la propia calle. Bruselas cree que esa ley vulnera cuatro normas comunitarias ¡ªla directiva de Servicios Audiovisuales, la de Comercio Electr¨®nico, la de Transparencia del Mercado ?nico y la de Protecci¨®n de Datos¡ª y viola la prestaci¨®n de bienes y servicios de forma transfronteriza. Bruselas advierte, adem¨¢s, de que las disposiciones h¨²ngaras violan ¡°la dignidad humana, la libertad de expresi¨®n e informaci¨®n, el derecho al respeto de la vida privada y el derecho a la no discriminaci¨®n¡±.
El Ejecutivo de Ursula von der Leyen tambi¨¦n ha enviado una carta de emplazamiento a Hungr¨ªa por otra norma que obliga a los editores de libros a incluir una advertencia de descargo de responsabilidad en los libros con contenido LGTBI que se?ale que estos recogen ¡°comportamientos que se desv¨ªan de los roles de g¨¦nero tradicionales¡±. ¡°Esto equivale a restringir el derecho a la libertad de expresi¨®n y el derecho a la no discriminaci¨®n consagrados en los art¨ªculos 11 y 21 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE¡±, se?ala la Comisi¨®n.
Malestar entre los pa¨ªses
La deriva de Hungr¨ªa y Polonia, sin embargo, amenaza con extenderse a otros pa¨ªses que tambi¨¦n han ido reculando en materia de derechos LGTBI. Ante ese riesgo, la Comisi¨®n Europea ha decidido finalmente abrir expediente a Varsovia por el centenar de localidades que se han declarado zonas libres de ideolog¨ªa LGTBI. Hasta ahora, Bruselas hab¨ªa optado por congelar los fondos destinados a esos municipios. Von der Leyen, que el martes cen¨® con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, hab¨ªa cargado en varias ocasiones contra esas declaraciones. Ahora, la Comisi¨®n ha abierto expediente a Polonia por no haber entregado la informaci¨®n que se le hab¨ªa requerido sobre la actuaci¨®n de esos ayuntamientos.
Los expedientes ahondan todav¨ªa m¨¢s la brecha entre Bruselas y los dos Gobiernos ultraconservadores, justo despu¨¦s de que el Constitucional polaco se haya negado a acatar las ¨®rdenes de la justicia europea y a las puertas de la presentaci¨®n de los informes sobre el Estado de derecho de la UE. En el caso h¨²ngaro, la nueva ley irrit¨® no solo a la Comisi¨®n, sino a 17 socios que decidieron firmar dos documentos ¡ªuno suscrito por los jefes de Estado y de gobierno¡ª en los que se declaraban dispuestos proteger los derechos de la comunidad LGTBI. Hungr¨ªa y Polonia tienen ahora dos meses para responder a la Comisi¨®n Europea. Si su respuesta no convence a Bruselas, el Ejecutivo comunitario puede enviarles una opini¨®n razonada, que es el paso previo a ir al TJUE.
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