La investigaci¨®n del asesinato de Mo?se, una novela llena de inc¨®gnitas y de conexiones latinoamericanas
Entre los detenidos hay mercenarios colombianos, polic¨ªas haitianos y miembros de la di¨¢spora de ese pa¨ªs en Miami. Un empresario venezolano y un ecuatoriano tambi¨¦n figuran entre los sospechosos
Hait¨ª despide este viernes a su presidente Jovenel Mo?se en una ceremonia en Cap-Haitien, en el norte del pa¨ªs, 15 d¨ªas despu¨¦s de que fuera torturado y asesinado en su casa de Puerto Pr¨ªncipe. La investigaci¨®n de su muerte, por la que hay al menos 26 detenidos ¡ªentre ellos, 18 colombianos, exmilitares que supuestamente fueron contratados para el magnicidio¡ª, al menos 10 pr¨®fugos y sospechosos de varios pa¨ªses, tiene tintes de novela de intriga y est¨¢ llena de inc¨®gnitas y de conexiones con distintos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.
A Mo?se lo mataron de 12 balazos el 7 de julio en su residencia de calle Pelerin, en Puerto Pr¨ªncipe, donde pasaba la noche con su mujer, que result¨® herida, y sus dos hijos. Seg¨²n la investigaci¨®n, la operaci¨®n fue perpetrada por un comando de 24 mercenarios colombianos que no encontraron ning¨²n tipo de resistencia por parte del equipo de seguridad del presidente. Adem¨¢s de los 18 detenidos, otros tres hombres de esa nacionalidad murieron en enfrentamientos con la polic¨ªa despu¨¦s del crimen y se cree que al menos tres m¨¢s se fugaron. Entre los arrestados tambi¨¦n hay al menos tres polic¨ªas haitianos, supuestamente implicados en el magnicidio, mientras que otros agentes y guardias de seguridad del presidente est¨¢n en aislamiento pero sin cargos formales en su contra y deber¨¢n dar explicaciones de c¨®mo los sicarios lograron perpetrar el plan aparentemente a sus anchas.
Tambi¨¦n hay seis civiles haitianos detenidos, entre ellos tres residentes del sur de Florida, uno de los principales lugares de recepci¨®n de la di¨¢spora haitiana en Estados Unidos. A uno de ellos, Emmanuel Sanon, un m¨¦dico y pastor evang¨¦lico que aspiraba a sustituir a Mo?se en el poder, las autoridades le acusaron de ser el autor intelectual la misma semana del crimen. Pero en Hait¨ª cuesta creer que este hombre de 63 a?os que llevaba 20 viviendo en el sur de Florida y sin conexiones en las altas esferas del pa¨ªs est¨¦ detr¨¢s de un plan de esta magnitud. M¨¢s tarde, las autoridades colombianas ¡ªque junto con el FBI colaboran en la investigaci¨®n¡ª se?alaron a uno de los 10 pr¨®fugos, Joseph Felix Badio, un exfuncionario de un organismo anticorrupci¨®n del Ministerio de Justicia haitiano, como la persona que dio la orden a los mercenarios para asesinar a Mo?se.
Pero la investigaci¨®n sigue llena de inconsistencias y no est¨¢ claro qui¨¦n es el verdadero cerebro o qui¨¦n pudo financiar una operaci¨®n tan costosa: solo la contrataci¨®n y el traslado de los sicarios colombianos de su pa¨ªs a Hait¨ª, con una parada previa en lugares tur¨ªsticos de Rep¨²blica Dominicana, se estima en cientos de miles de d¨®lares. Siguiendo el rastro del dinero y la log¨ªstica para llevar a cabo el complot tambi¨¦n han surgido dos nombres de latinoamericanos residentes en el ¨¢rea metropolitana de Miami: Antonio Intriago, un venezolano que dirige la empresa de seguridad CTU Security, quien supuestamente contrat¨® a los mercenarios colombianos, y Walter Veintemilla, el ecuatoriano que dirige Worldwide Capital Lending Group, una compa?¨ªa de pr¨¦stamos a la que, seg¨²n las autoridades, recurrieron Intriago y Sanon para financiar la operaci¨®n.
Aunque las autoridades haitianas han mencionado sus nombres, no se ha emitido orden de detenci¨®n para ninguno de ellos. Y mientras al venezolano no se le ha visto p¨²blicamente desde principios de julio, el abogado del ecuatoriano, Robert Nicholson, le ha dicho al diario Miami Herald que su cliente otorg¨® dos pr¨¦stamos a la compa?¨ªa de Intriago y a Sanon para llevar a cabo un plan para reemplazar al presidente Mo?se en una transici¨®n pac¨ªfica del poder. ¡°Nunca se habl¨® o se sugiri¨® un plan que contemplase un derrocamiento violento del Gobierno haitiano o asesinar al presidente¡±, ha afirmado.
¡°Mi vida corre peligro. Ven y s¨¢lvame¡±
Las conexiones del complot con Latinoam¨¦rica no acaban ah¨ª. Dimitri H¨¦rard, el jefe de seguridad del Palacio Nacional, est¨¢ en el punto de mira de las autoridades colombianas, ya que en el ¨²ltimo a?o hizo varias escalas a ese pa¨ªs como parte de sus viajes a Ecuador, Panam¨¢ y Rep¨²blica Dominicana. Una de las razones que levantan sospechas sobre ¨¦l y el jefe de seguridad del presidente Mo?se, Jean Laguel Civil, es c¨®mo es posible que nadie de su equipo resultase herido frente a un grupo fuertemente armado y por qu¨¦, si el exterior de la vivienda estaba sembrado de casquillos, en el interior no hab¨ªa signos de intercambio de disparos.
El peri¨®dico Miami Herald ha revelado que la noche de su muerte Mo?se hizo varias llamadas pasada la 1.30 de la madrugada en un intervalo de 10 minutos a la Polic¨ªa Nacional en las que advert¨ªa de que estaban disparando en su casa y ped¨ªa ayuda. ¡°Mi vida corre peligro. Ven r¨¢pido y s¨¢lvame¡±, le dijo en una de esas llamadas a un agente antes de que se escuchara el sonido de un rifle de asalto. Horas despu¨¦s, el juez a cargo de la investigaci¨®n, Carl Henry Destin, encontr¨® el cuerpo del presidente con disparos en la frente, el pecho, la cadera y el est¨®mago. Adem¨¢s, los sicarios le hab¨ªan sacado un ojo y ten¨ªa algunos huesos fracturados. El mandatario muri¨® despu¨¦s de 10 minutos de tortura y de pedir un auxilio que nunca lleg¨®.
Su mujer, Martine Mo?se, que result¨® herida, fue trasladada a Miami para recibir tratamiento m¨¦dico y ha regresado al pa¨ªs para los funerales, donde ha aparecido con un brazo en cabestrillo y un chaleco antibalas en los actos en homenaje a su marido. En un comunicado p¨²blico, la mujer agradeci¨® a los haitianos por el apoyo y dijo que rechazaba el uso de dinero p¨²blico para el sepelio, en el que particip¨® el nuevo primer ministro, Ariel Henry. En los d¨ªas previos al velorio, los seguidores de Mo?se han salido a las calles para exigir justicia. Con su cuerpo ya sepultado, Henry tiene el reto inminente de estabilizar un pa¨ªs asolado por el caos pol¨ªtico, social y con una fuerte crisis de inseguridad, un desaf¨ªo que pasar¨¢ por asegurarse de que se encuentran respuestas a las inc¨®gnitas del magnicidio.
Una misi¨®n colombiana viaja a Hait¨ª
En Colombia, las autoridades han colaborado desde el primer momento, pero han sido cautas al hacer anuncios y evitado aventurar hip¨®tesis, al se?alar que respetan la autonom¨ªa judicial de Hait¨ª. Aunque las investigaciones avanzan, el papel de los mercenarios colombianos ¨C24 exmilitares: 18 capturados, tres muertos y el resto, pr¨®fugos¨C no est¨¢ del todo esclarecido. En medio de la confusi¨®n, varios familiares han insistido en que sus parientes son personas respetables que fueron contratadas como guardaespaldas, no como sicarios, piden asistencia judicial o repatriar los cuerpos, lo que hasta el momento no ha ocurrido. La Canciller¨ªa colombiana, que ha pedido garantizar su integridad f¨ªsica, no ha logrado hasta ahora acceder a los detenidos, pero anunci¨® el mi¨¦rcoles que una misi¨®n consular viajar¨¢ a la naci¨®n caribe?a entre el 25 y 27 de julio para asistirlos.
Aunque al menos dos de los exmilitares sab¨ªan del magnicidio y fueron una suerte de reclutadores, otros habr¨ªan viajado enga?ados, de acuerdo con las pesquisas. ¡°Independientemente del nivel de conocimiento que se tuviera, lo que queda en evidencia es que hay una participaci¨®n de todo ese grupo en ese magnicidio¡±, ha dicho el presidente, Iv¨¢n Duque. A pesar de ese reconocimiento, sus instrucciones, seg¨²n ha explicado la vicepresidenta y canciller, Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez, han sido ¡°brindarles todo el apoyo, para que tengan asistencia jur¨ªdica, para asegurarnos de que est¨¦n en condiciones de salud adecuadas, que est¨¦n en un sitio de detenci¨®n que sea adecuado, que se proteja la vida y que se protejan tambi¨¦n los derechos y las garant¨ªas que debe tener un debido proceso¡±. Informa Santiago Torrado
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