Luchando contra las m¨¢quinas
La l¨ªder opositora afirma en el primer aniversario de las protestas que la sociedad bielorrusa no se rendir¨¢ en su lucha por la democracia y contra el r¨¦gimen de Lukashenko
Lucho contra las m¨¢quinas, literalmente, contra el sistema. Poco a poco, sacando fuera de m¨ª a la esclava, la v¨ªctima y la impostora. Eso es lo que hacemos todos, toda la naci¨®n bielorrusa. Es lo que hacen todas las mujeres, especialmente en Bielorrusia.
Luchamos contra el sistema, contra lo invisible. Estamos atrapados en un c¨ªrculo vicioso de lucha por la libertad y de protesta pac¨ªfica desde hace m¨¢s de 365 d¨ªas porque queremos impedir que haya m¨¢s v¨ªctimas. No queremos usar las mism...
Lucho contra las m¨¢quinas, literalmente, contra el sistema. Poco a poco, sacando fuera de m¨ª a la esclava, la v¨ªctima y la impostora. Eso es lo que hacemos todos, toda la naci¨®n bielorrusa. Es lo que hacen todas las mujeres, especialmente en Bielorrusia.
Luchamos contra el sistema, contra lo invisible. Estamos atrapados en un c¨ªrculo vicioso de lucha por la libertad y de protesta pac¨ªfica desde hace m¨¢s de 365 d¨ªas porque queremos impedir que haya m¨¢s v¨ªctimas. No queremos usar las mismas herramientas manipuladoras y violentas que usa el r¨¦gimen totalitario. Aun as¨ª, nos enfrentamos al hecho de que cada vez se tortura y se asesina a m¨¢s personas. Es una realidad de toda la naci¨®n bielorrusa, que est¨¢ atrapada en una relaci¨®n abusiva con un dictador desde hace ahora 27 a?os.
Esta soy yo, Svetlana Tijan¨®vskaya, una l¨ªder de la Bielorrusia democr¨¢tica. Hace un a?o, me arriesgu¨¦ a ser candidata a la presidencia en 2020. Lo hice en lugar de mi marido, Siarhei, que fue encarcelado por las autoridades y al que le impidieron hacerlo. Siarhei, junto con otros 600 prisioneros pol¨ªticos, hombres y mujeres valientes, lleva ya m¨¢s de un a?o entre rejas.
Sin embargo, otra vez despu¨¦s de unas elecciones fraudulentas, nuestro pa¨ªs ha despertado y, desde la primavera de 2020, lucha desesperada y dignamente por su libertad. A veces, nos sentimos bastante abandonados en nuestra lucha. A veces, apenas vemos la luz al final del t¨²nel. Sobre todo, cuando leemos otra noticia sobre alguien que ha sido torturado o sobre otro intento de suicidio de un prisionero pol¨ªtico. M¨¢s de 36.000 personas inocentes han sufrido alguna represi¨®n brutal. Y este n¨²mero aumenta cada d¨ªa.
Despu¨¦s de otro anuncio rid¨ªculo, la vista del juicio contra un flautista, contra mi compa?era en la campa?a presidencial Maria Kolesnikova y contra el abogado Maksim Znak, destacados luchadores por la libertad bielorrusos, ser¨¢ secreta. Eso significa que ser¨¢ a puerta cerrada. El r¨¦gimen totalitario no quiere ninguna publicidad porque un a?o de c¨¢rcel no ha conseguido quebrar el deseo de libertad de Maria y de Maksim.
El juicio contra mi marido, Siarhei Tsikhanouski dura ya m¨¢s de un mes y medio. Se enfrenta a 15 a?os de c¨¢rcel por unas pruebas fabricadas. Hay varios prisioneros pol¨ªticos y figuras prominentes encausadas en el medi¨¢tico caso de mi marido: el famoso periodista Ihar Losik, y tambi¨¦n Mikalai Statkevich, Uladzimer Tsyhanovich, Artsyom Sakau y Dzmitry Papou. Pero hay muchos m¨¢s a los que se les imputan cargos parecidos.
Antes se pod¨ªa decir que se trataba de una crisis interna de Bielorrusia, pero despu¨¦s del secuestro del avi¨®n de Ryanair, se convirti¨® en una crisis europea. Nos enfrentamos a un r¨¦gimen impredecible y que no rinde cuentas a nadie, preparado para cometer los cr¨ªmenes m¨¢s horribles.
Sin embargo, despu¨¦s de un momento de decepci¨®n, llega un momento de inspiraci¨®n. Cuando veo que la gente en las calles, a pesar del terror, sigue manifest¨¢ndose, portando banderas, realizando concentraciones y repartiendo peri¨®dicos, me siento con energ¨ªas renovadas. Despu¨¦s de todo, el genio ha salido de la l¨¢mpara, y no hay una sola m¨¢quina en el mundo que pueda volver a meterlo dentro.
Los bielorrusos que se echaron a las calles hace un a?o dijeron alto y claro que estamos aqu¨ª y que no nos rendiremos. Eso me da fuerza para seguir luchando a su lado. Y lo m¨¢s importante es que no estamos solos en esta lucha. Europa, y todo el mundo libre, nos apoyan. Y avanzamos, paso a paso. S¨ª, todos desear¨ªamos que fuera m¨¢s r¨¢pido, que fuera m¨¢s f¨¢cil. Pero tenemos que ser pacientes. Sabemos que perseguimos el objetivo correcto. Y sabemos que nuestra senda hacia la democracia, aunque sea dif¨ªcil, es necesaria. A lo largo del camino y en esta lucha, encontramos amigos y aliados.
Soy Svetlana Tijan¨®vskaya, una mujer bielorrusa que lleg¨® a la pol¨ªtica sin ninguna formaci¨®n pol¨ªtica y que tuvo que aprender r¨¢pido. Junto con el pueblo bielorruso, lucho contra estas m¨¢quinas, el sistema totalitario. ?Me apoyar¨¢n ustedes?
Svetlana Tijan¨®vskaya es la principal l¨ªder de la oposici¨®n de Bielorrusia. Vive exiliada en Lituania. Este art¨ªculo se publica en colaboraci¨®n con el grupo de medios europeos LENA.
Traducci¨®n de News Clips.