Bruselas sopesa activar una v¨ªa de emergencia para ofrecer protecci¨®n a refugiados afganos

La Uni¨®n Europea descarta a corto plazo un flujo masivo de refugiados procedentes de Afganist¨¢n, pero cree que a lo largo de los pr¨®ximos meses puede producirse un incremento de las llegadas si la situaci¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica en el pa¨ªs sigue deterior¨¢ndose bajo el nuevo r¨¦gimen talib¨¢n. El alto representante de Pol¨ªtica Exterior de la UE, Josep Borrell, ha se?alado este jueves ante el Parlamento Europeo que en caso de una llegada masiva podr¨ªa invocarse una directiva de 2001 ¡ªadoptada a rebufo del ¨¦xodo provocado por las guerras de los Balcanes¡ª que permite ofrecer por v¨ªa de emergencia una protecci¨®n temporal a las personas que se ven obligadas a abandonar su pa¨ªs o regi¨®n de origen o que son evacuadas para garantizar su seguridad.

Esa norma excepcional no se ha utilizado nunca. Pero en el Parlamento Europeo ya hay voces a favor de invocarla y fuentes comunitarias se?alan que, llegado el caso, podr¨ªa ser una medida necesaria para dar cobertura a la poblaci¨®n afgana en peligro, con especial ¨¦nfasis en mujeres y ni?as.

Bruselas reconoce que una vez que se haya puesto a salvo al personal afgano de la UE y a sus familiares habr¨¢ que ofrecer ayuda a los miembros de la sociedad civil que pueden estar en el punto de mira de los talibanes porque a lo largo de los ¨²ltimos a?os han colaborado con la presencia internacional o han militado en organizaciones no gubernamentales claramente a favor de una transformaci¨®n del pa¨ªs. Las cifras de ese contingente son imposibles de concretar por ahora, pero fuentes comunitarias reconocen que podr¨ªa tratarse de miles de personas.

La directiva de 2001 apuntada por Borrell permite que el Consejo de la UE (donde se sientan los 27 Estados miembros) conceda una ¡°protecci¨®n temporal e inmediata¡± en todo el territorio comunitario a determinados grupos de personas, sobre todo, cuando los sistemas nacionales de tramitaci¨®n de asilo se vean desbordados. La protecci¨®n, que en principio durar¨ªa un a?o, puede aprobarse por mayor¨ªa cualificada, lo que permitir¨ªa sortear el previsible voto en contra de pa¨ªses como Hungr¨ªa o Polonia.

La norma excepcional se aprob¨® en agosto de 2001, curiosamente solo unos meses antes de que comenzase la invasi¨®n occidental de Afganist¨¢n como represalia por los atentados del 11 de septiembre. Pero el origen de la directiva no ten¨ªa nada que ver con ese pa¨ªs de Asia central, sino que respond¨ªa a las dram¨¢ticas consecuencias de la desintegraci¨®n de Yugoslavia.

¡°Los casos de afluencia masiva de personas desplazadas que no pueden volver a su pa¨ªs de origen han aumentado considerablemente estos ¨²ltimos a?os en Europa¡±, se?ala la directiva en sus considerandos en alusi¨®n a los ¨¦xodos provocados por las guerras de los Balcanes, de donde surgieron hasta siete pa¨ªses, dos de ellos ya dentro de la UE (Eslovenia y Croacia) y otros cinco aspirando a ingresar.

La directiva, sin embargo, nunca ha llegado a activarse, ni siquiera en 2015 y 2016, cuando llegaron hasta la UE centenares de miles de personas huidas de la guerra de Siria. La Comisi¨®n propuso entonces un sistema de acogida y reparto entre los Estados, pero nunca lleg¨® a aplicarse de manera efectiva, entre otras cosas, por la vehemente resistencia de Hungr¨ªa y Polonia.

La falta de acuerdo puso en peligro la supervivencia de la zona Schengen, con la reaparici¨®n de controles fronterizos entre los socios. La crisis se solvent¨® con un acuerdo cuestionado con Turqu¨ªa, por el que el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan se comprometi¨® a impedir el paso de los refugiados hacia Europa a cambio de varias concesiones, entre ellas, una financiaci¨®n de 3.000 millones de euros para atender las necesidades de m¨¢s de cuatro millones de personas.

Ante la posibilidad de una nueva llegada masiva, esta vez de afganos, Borrell s¨ª ha esgrimido la posibilidad de la directiva de 2001, que tambi¨¦n prev¨¦ un reparto de la carga entre los Estados. ¡°Doy la bienvenida a la referencia de Borrell a la directiva de 2001 sobre protecci¨®n temporal¡±, ha celebrado el eurodiputado Barry Andrews, del grupo liberal Renew, durante el debate de la comisi¨®n parlamentaria de Exteriores. ¡°Creo que debemos identificar v¨ªas legales [para la llegada de refugiados]¡±, ha a?adido Andrews.

El gabinete de estudios Centre for European Reform (CER) considera muy improbable que Afganist¨¢n se convierta en una fuente importante de migraci¨®n, como ya ocurri¨® tras la invasi¨®n del pa¨ªs por la Uni¨®n Sovi¨¦tica (1979) o tras la primera llegada al poder de los talibanes (1996).

¡°La repetici¨®n de una crisis migratoria como la de 2015-2016 [por la guerra en Siria] quiz¨¢ no se repita porque es probable que los pa¨ªses pr¨®ximos a Afganist¨¢n blinden sus fronteras¡±, se?alan Ian Bond y Luigi Scazzieri en un an¨¢lisis del CER publicado este jueves. Aun as¨ª, los analistas consideran imprescindible que la UE y el Reino Unido sean generosos y ofrezcan ¡°rutas directas de reasentamiento en Europa¡± a las personas que se sientan amenazadas por los talibanes.

Borrell se ha mostrado partidario de gestionar el posible ¨¦xodo no como una amenaza para la seguridad del continente, sino como una obligaci¨®n moral de acoger a personas amenazadas. ¡°No son emigrantes, son exiliados que buscan refugio¡±, ha insistido el alto representante.

El jefe de la diplomacia europea, no obstante, ha insistido ante la comisi¨®n de Exteriores del Parlamento Europeo en que la prioridad absoluta en estos momentos es ¡°evacuar¡± al personal ligado a la UE. Bruselas ha iniciado en la madrugada del mi¨¦rcoles al jueves la evacuaci¨®n del personal local de las instituciones comunitarias en Afganist¨¢n, as¨ª como de sus familiares.

Se estima que en total ser¨¢n unas 400 personas, de las que, seg¨²n Borrell, ya han salido 106. Bruselas reconoce que una vez que todo ese contingente se haya puesto a salvo habr¨¢ que ofrecer ayuda a los miembros de la sociedad civil afgana que pueden estar en el punto de mira de los talibanes por su colaboraci¨®n con la alianza internacional que ha estado presente en el pa¨ªs durante 20 a?os o las ONG que reclaman reformas. Fuentes comunitarias reconocen que podr¨ªa tratarse de miles de personas.

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