Media vuelta en alta mar, la f¨®rmula para evitar la entrada de migrantes en la UE
M¨¢s de 13.000 personas son interceptadas en el Mediterr¨¢neo y devueltas a Libia por guardacostas entrenados por la Uni¨®n en los cinco primeros meses del a?o. La ONU pide el fin de esta pr¨¢ctica
Son los grandes olvidados de la crisis migratoria en Europa: ni alcanzaron el Viejo Continente ni engrosaron las lamentables listas de ahogados en medio del mar. Casi 35.000 personas, seg¨²n la ONU, han sido v¨ªctimas desde 2019 de las expulsiones en frontera en alta mar, una de las pr¨¢cticas m¨¢s comunes que la Uni¨®n Europea, a trav¨¦s de los guardacostas libios, aplica en el Mediterr¨¢neo central para evitar que los migrantes alcancen suelo comunitario y ...
Son los grandes olvidados de la crisis migratoria en Europa: ni alcanzaron el Viejo Continente ni engrosaron las lamentables listas de ahogados en medio del mar. Casi 35.000 personas, seg¨²n la ONU, han sido v¨ªctimas desde 2019 de las expulsiones en frontera en alta mar, una de las pr¨¢cticas m¨¢s comunes que la Uni¨®n Europea, a trav¨¦s de los guardacostas libios, aplica en el Mediterr¨¢neo central para evitar que los migrantes alcancen suelo comunitario y disparen el n¨²mero de llegadas. Tan solo en los cinco primeros meses de 2021, m¨¢s de 13.000 migrantes han sido devueltos por la Guardia Costera Libia a ese pa¨ªs magreb¨ª. Eso supone que se han superado ya las cifras de devoluciones forzosas en comparaci¨®n con todo 2019 (9.225) y 2020 (11.891). La ONU, a trav¨¦s de la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones, junto a ONG humanitarias llevan meses exigiendo a las autoridades europeas el fin de esta pr¨¢ctica porque, entre otros motivos, ¡°Libia no es un pa¨ªs seguro¡±.
Para la ONU, el peligro no solo est¨¢ en la traves¨ªa de ida, sino tambi¨¦n en el retorno de los migrantes a pa¨ªses como Libia. Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los derechos fundamentales, critic¨® a mediados de mayo en un dur¨ªsimo informe que la UE, Frontex y pa¨ªses como Malta e Italia dejan a merced de la guardia costera libia a los migrantes y los devuelven al pa¨ªs magreb¨ª, donde su vida corre un serio peligro. Sara Prestianni, experta en migraci¨®n y asilo de la Red Euromediterr¨¢nea de Derechos Humanos, sosten¨ªa en una conversaci¨®n telef¨®nica hace semanas: ¡°La UE, a trav¨¦s de fondos [econ¨®micos] para ?frica, entrena, arma y financia a la guardia costera libia, que devuelve a la fuerza a los migrantes que intercepta en medio del mar¡±. Prestianni, incluso, engrosaba a ¡°m¨¢s de 70.000¡å la cifra de personas devueltas a Libia desde 2017.
La ruta del Mediterr¨¢neo central, que conecta T¨²nez y Libia con Malta e Italia, es la m¨¢s mort¨ªfera hacia la UE. Por all¨ª navegan barcos de ONG, guardacostas, mercantes y buques militares. Los aviones de Frontex sobrevuelan sus aguas en b¨²squeda de las mafias que trafican cada a?o con la desesperaci¨®n de decenas de miles de personas que se embarcan en una peligrosa traves¨ªa. Desde el pasado enero, 920 personas han perdido la vida en estas aguas, la inmensa mayor¨ªa del ?frica subsahariana, aunque 2021 es el primer a?o desde 2014 que registra muertes de personas del sudeste asi¨¢tico, seg¨²n la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Despu¨¦s de huir de la guerra en Siria, de la hambruna en Sud¨¢n, del terrorismo en Somalia, del avance talib¨¢n en Afganist¨¢n o de la propia desesperaci¨®n en Libia; despu¨¦s de atravesar el desierto del S¨¢hara y caer bajo el control de las mafias; despu¨¦s de arriesgar su vida ¡ªy en ocasiones la de sus hijos¡ª en una patera a rebosar y sin comida ni agua ni chalecos salvavidas, m¨¢s de 30.000 personas se han topado desde 2019 con la Guardia Costera Libia, a veces a punta de pistola, y se han visto obligados a volver a aquel infierno que cre¨ªan haber dejado atr¨¢s. ¡°Nadie debe ser devuelto a Libia despu¨¦s de ser rescatado en el mar. Bajo el derecho internacional del mar, los rescatados deben ser desembarcados en un lugar seguro, y Libia no lo es¡±, declar¨® hace d¨ªas la ONU.
Lisa Macheiner, que hasta el mes pasado trabajaba en Libia con la ONG M¨¦dicos Sin Fronteras, narra al tel¨¦fono desde T¨²nez c¨®mo durante lo que va de 2021 ha notado un aumento del retorno de migrantes a los centros de detenci¨®n en Libia. ¡°Aumentan las interceptaciones en el mar [Mediterr¨¢neo central] y eso hace que aumente el n¨²mero de detenidos. Las estructuras no tienen capacidad y hay hacinamiento, violencia, falta de comida y las provisiones de medicamentos son extremadamente limitadas¡±, alerta.
Las organizaciones humanitarias e incluso la ONU reiteran las paup¨¦rrimas condiciones de vida en Libia. Macheiner asegura de primera mano que all¨ª los migrantes ¡°no tienen derecho a tener derechos¡±. La mayor¨ªa de centros de detenci¨®n gestionados por las autoridades libias tienen un r¨¦gimen cerrado ¡ª¡±de aut¨¦ntica prisi¨®n¡±, apostilla la trabajadora humanitaria¡ª; en otros, los migrantes reciben solo una comida al d¨ªa en la que escasean la verdura y las prote¨ªnas. Pasta con salsa de tomate, arroz y pan, enumera Macheiner. ¡°Es muy, muy b¨¢sica. Y en algunos centros, incluso, no hay siempre acceso a agua potable¡±.
Centros de detenci¨®n
M¨¦dicos Sin Fronteras pudo documentar las condiciones de vida en 30 centros de detenci¨®n gestionados por las autoridades libias en la costa oeste, cercana a Zwara y Misrata; y en la costa este, en los alrededores de Bengasi. La mayor¨ªa de los migrantes ten¨ªan un ¡°acceso limitado¡± a espacios al aire libre, mientras que en una decena de ellos solo gozaban de cierta libertad durante ¡°menos de medio d¨ªa¡±. En el mismo documento, se detalla c¨®mo en la mayor¨ªa de estas ¡°prisiones¡±, como los llama Macheiner, no existe ventilaci¨®n alguna y los cortes de electricidad son el pan de cada d¨ªa.
Adem¨¢s, a los migrantes ¡ªseparados hombres de mujeres, pero no adultos de ni?os¡ª se les tiene completamente vedado el acceso a apoyo legal y psicol¨®gico, a internet, a la televisi¨®n e incluso a los peri¨®dicos. La mayor¨ªa de internos tienen entre 19 y 59 a?os, seg¨²n documenta la ONG. Lo m¨¢s habitual es que reciban comidas entre dos y tres veces al d¨ªa, aunque en cuatro de los centros visitados las autoridades solo ofrecen una comida diaria. En la inmensa mayor¨ªa, seg¨²n la documentaci¨®n basada en entrevistas con trabajadores de los centros, las letrinas est¨¢n separadas entre hombres y mujeres, pero en much¨ªsimas ocasiones no funcionan.
Ante estas calamidades, Macheiner revela al tel¨¦fono una ¡°tendencia¡± que ha observado estos meses: las autoridades libias cierran algunos centros de detenci¨®n en la costa ¡ªlos m¨¢s visibles y evidentes¡ª, pero abren otros ¡°en el interior del pa¨ªs¡±, lo que hace pensar, sostiene, en que se esconde el problema. De esta forma ¡°nadie ve tan f¨¢cilmente qu¨¦ sucede all¨ª¡±, apostilla.
Expulsiones en el Egeo
Las pr¨¢cticas de devoluci¨®n de migrantes en alta mar ¡ªen la jerga, pushbacks¡ª se realizan tambi¨¦n en el flanco oriental del Mediterr¨¢neo. El mar Egeo lleva siendo escenario de devoluciones en caliente hacia Turqu¨ªa desde principios de 2020, con la particularidad de que en este caso las cifras de retornados no son oficiales. Hasta cinco ONG consultadas que documentan pr¨¢cticamente a diario estas expulsiones coinciden en que el n¨²mero de migrantes que se han visto obligados a dar la vuelta ¡ªo abandonados a la deriva en aguas turcas¡ª ronda los 15.000 en el ¨²ltimo a?o y medio.