Afganist¨¢n y la crisis de los submarinos marcan el inicio de la Asamblea General de la ONU
El secretario general del organismo, Ant¨®nio Guterres, insta a EE UU y China a recomponer su relaci¨®n ¡°completamente disfuncional¡±
El presidente de EE UU, Joe Biden, se estrenar¨¢ este martes en la Asamblea General de la ONU, la cita diplom¨¢tica m¨¢s importante del a?o, en un clima enrarecido por la atropellada retirada de sus tropas de Afganist¨¢n y la crispaci¨®n que el anuncio de una alianza defensiva con Reino Unido y Australia ha causado en muchas canciller¨ªas y sobre todo en Francia, la m¨¢s damnificada por la entente. En la primera cita semipresencial del organismo desde la pandemia, Biden devolver¨¢ a EE UU como hijo pr¨®digo al foro multilateral que Donald Trump ningune¨®, pero ambas crisis, en especial la segunda, amenazan con opacar la convocatoria y comprometer meses de gestiones diplom¨¢ticas.
Entre llamamientos a la contenci¨®n por parte del secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres, y la airada reacci¨®n de Par¨ªs, por el perjuicio que el pacto de seguridad tripartito ha supuesto para su industria de la defensa, Biden intentar¨¢ tranquilizar a un aliado principal como Emmanuel Macron, en paralelo a los esfuerzos pretendidamente conciliadores de Londres. De hecho, el mandatario dijo hoy estar ¡°impaciente¡± por conversar por tel¨¦fono con su hom¨®logo franc¨¦s, una entrevista solicitada por Washington y que seg¨²n la Casa Blanca podr¨ªa tener lugar ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡±. Par¨ªs demanda ¡°explicaciones y aclaraciones¡± antes de descolgar el tel¨¦fono, ha replicado el jefe de la diplomacia francesa, Jean-Yves Le Drian.
La estela del conflicto de Afganist¨¢n definir¨¢ el discurso de Biden ante el plenario, al que intentar¨¢ convencer de que el fin de la intervenci¨®n militar en el pa¨ªs centroasi¨¢tico marca el inicio de un nuevo cap¨ªtulo de ¡°diplomacia intensiva¡±, en definici¨®n de la Casa Blanca, congruente con su decidida apuesta por el multilateralismo. Pero aunque Afganist¨¢n y el pacto tripartito acaparen todos los focos, en el ambiente flota una amenaza de consecuencias mayores: una nueva guerra fr¨ªa en la que China ocupe el papel que anta?o representara la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
Frenar la ambici¨®n hegem¨®nica y expansionista de China es el objetivo ¨²ltimo del pacto de seguridad anunciado la semana pasada por Australia, Reino Unido y EE UU -conocido como Aukus, por el acr¨®nimo de las iniciales inglesas de los tres pa¨ªses-, en detrimento de Francia y sus colosales intereses diplom¨¢ticos y comerciales. Un encargo previo de Australia para renovar su flota de submarinos, por un importe de 60.000 millones de d¨®lares y que el pacto de la angloesfera ha dejado en suspenso, ha encolerizado al El¨ªseo. El perjuicio no es s¨®lo econ¨®mico, sino de imagen, ese aspecto que tanto cuida la diplomacia, pues el convenio se negoci¨® de espaldas a Par¨ªs, que el viernes llam¨® a consultas a sus embajadores en Washington y Canberra, y, por extensi¨®n, a la Uni¨®n Europea. Los ministros de Exteriores de la UE han hablado este lunes en Nueva York en los m¨¢rgenes del foro multilateral sobre la que ya se conoce como ¡°crisis de los submarinos nucleares¡±, en referencia a la nueva flota prometida por Washington y Londres a Australia.
M¨¢s all¨¢ de las buenas palabras, en su entrevista telef¨®nica con Macron, Biden no tiene previsto ofrecer compensaci¨®n alguna a Francia por la cancelaci¨®n del acuerdo y menos a¨²n dar marcha atr¨¢s en lo anunciado. ¡°Lo que har¨¢ el presidente en esa conversaci¨®n es reafirmar nuestro compromiso de trabajar con uno de nuestros socios m¨¢s antiguos y cercanos en una serie de desaf¨ªos que enfrenta la comunidad global¡±, indic¨® este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki. Un perfecto ejemplo de lengua de madera, la expresi¨®n m¨¢s aquilatada de la diplomacia. Con respecto a una eventual guerra fr¨ªa, Biden no pretende entablar ninguna con ning¨²n pa¨ªs, ha subrayado la portavoz. ¡°Nuestra relaci¨®n con China no es una relaci¨®n de conflicto, sino de competencia¡±.
Pero, consciente de que lo importante no deber¨ªa distraer de lo urgente -o lo ruidoso, las dos caracter¨ªsticas de la polvareda levantada por el pacto tripartito-, el secretario general de la ONU ha dirigido un mensaje meridiano, a medio camino entre la recomendaci¨®n y la advertencia, a Washington y Pek¨ªn, inst¨¢ndoles a recomponer su relaci¨®n ¡°completamente disfuncional¡± antes de que la tensi¨®n entre ambos pa¨ªses arrastre al resto del planeta a un conflicto global.
Anfitri¨®n de la Asamblea, Guterres ha sugerido que las dos principales potencias mundiales deber¨ªan colaborar en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y negociar de una manera m¨¢s abierta sobre cuestiones comerciales y de tecnolog¨ªa, aunque persistan las discrepancias de criterio en temas como los derechos humanos, la seguridad en la Red o la soberan¨ªa del mar de la China Meridional, cuyas aguas Pek¨ªn reclama como propias. Pero, ¡°desafortunadamente, hoy s¨®lo hay confrontaci¨®n¡± entre ambos pa¨ªses, ha dicho el secretario general de la ONU en una entrevista a la agencia AP con motivo de la 76? Asamblea. El debate estar¨¢ marcado por dos desaf¨ªos globales, la pandemia y la lucha contra el cambio clim¨¢tico, m¨¢s el eco de la crisis humana desatada en Afganist¨¢n tras la retirada de las fuerzas extranjeras.
Estaba previsto que la intervenci¨®n de Francia, con un mensaje de Macron grabado en v¨ªdeo, tuviese lugar este martes, al igual que la de EE UU, seg¨²n el orden del d¨ªa provisional adelantado la semana pasada por la ONU. Pero el enfado del El¨ªseo es de tal calibre que el presidente podr¨ªa delegar en su ministro de Exteriores y aplazar su intervenci¨®n hasta el ¨²ltimo d¨ªa de la Asamblea, el lunes 27, seg¨²n adelantaba hoy el diario The New York Times. La agenda oficial de las 24 horas que Biden pasar¨¢ en Nueva York no deja lugar a dudas sobre sus prioridades, y Francia no parece ser una de ellas. A un primer encuentro bilateral con Guterres, en la tarde de este lunes, y su discurso ante el plenario, a media ma?ana de este martes, seguir¨¢ una reuni¨®n con el primer ministro australiano, Scott Morrison, antes de regresar a la Casa Blanca para entrevistarse con el primer ministro brit¨¢nico, Boris Johnson. M¨¢s madera para el fuego de las suspicacias y los agravios de Par¨ªs.
EE UU se reconcilia con la ONU
Nueva York ha sido escenario este lunes de la reconciliaci¨®n oficial de EE UU
y la ONU, tras cuatro a?os de desd¨¦n por parte de Donald Trump. ¡°EE UU ha
vuelto. Creemos en las Naciones Unidas y sus valores¡±, ha declarado el
presidente Joe Biden tras reunirse con el secretario general del organismo,
Ant¨®nio Guterres, la v¨ªspera de la apertura formal de la 76? Asamblea
General. Para que no quede duda sobre su compromiso con el
multilateralismo ¡ªpuesto en duda por algunos aliados tras la retirada de
Afganist¨¢n y el pacto estrat¨¦gico con Reino Unido y Australia¡ª, el
mandatario dem¨®crata ha hecho una profesi¨®n de fe global. ¡°Poner fin a la
covid-19, y gestionar la amenaza m¨¢s grave a la humanidad que hemos
visto, el cambio clim¨¢tico, son desaf¨ªos que s¨®lo se pueden responder con
soluciones globales, ning¨²n pa¨ªs puede hacerlo solo, ni siquiera diez pa¨ªses¡±.
Biden y Guterres han reiterado su compromiso ¡°con los principios de la
libertad y la dignidad humanas sobre los que se fund¨® la ONU¡±, ha dicho el
primero. Un sistema construido sobre la ley internacional que pretende
ofrecer prosperidad equitativa, paz y seguridad para todos, ¡°algo tan valioso
hoy d¨ªa como hace 76 a?os¡±, afirm¨®.
Guterres record¨® que la cooperaci¨®n entre EE UU y la ONU ¡°es un pilar
fundamental para la tarea de Naciones Unidas¡±. Una cooperaci¨®n, subray¨®,
¡°que queremos profundizar¡±. Al margen de su agenda aislacionista, Trump
arremeti¨® en varias ocasiones contra la ONU ¡°por su burocracia y mala
gesti¨®n¡±.
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