Los Congresos de Colombia y Venezuela se topan con el rechazo de Duque a retomar las relaciones bilaterales

Las cabezas de los Congresos de Colombia y Venezuela se proponen acercar a los dos pa¨ªses vecinos, distanciados por a?os de desencuentros. El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodr¨ªguez, manifest¨® este mi¨¦rcoles haber recibido una carta de su hom¨®logo del Senado de Colombia, Juan Diego G¨®mez, en la cual le propone iniciar un proceso de normalizaci¨®n de las relaciones, rotas desde 2019 a ra¨ªz de la crisis pol¨ªtica que produjo la irrupci¨®n de Juan Guaid¨® y el asedio de la oposici¨®n al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. Sin embargo, Iv¨¢n Duque rebaj¨® casi de inmediato las expectativas al reiterar que Colombia no reconocer¨¢ a la ¡°dictadura¡± mientras ¨¦l sea presidente.

La carta de G¨®mez fue una idea del Senado colombiano, que aprob¨® el martes por unanimidad la propuesta del congresista Jorge Guevara, del partido opositor Alianza Verde, para conformar comisiones binacionales que acompa?en la normalizaci¨®n de relaciones diplom¨¢ticas y comerciales. ¡°Es un asunto comercial que yo dir¨ªa es de pa¨ªses de frontera¡±, afirm¨® el presidente del Senado, del partido Conservador, al defender que la iniciativa es un mensaje para el Ejecutivo de Duque.

Rodr¨ªguez, uno de los dirigentes fundamentales del chavismo, ha declarado que su pa¨ªs tiene ¡°plena disposici¨®n¡± de recomenzar un proceso ¡°que permita normalizar¡± las relaciones diplom¨¢ticas, consulares y comerciales entre ambos pa¨ªses, y propuso adem¨¢s crear para ello mecanismos de verificaci¨®n y cumplimiento de acuerdos. El alcance de la iniciativa, que propone crear una comisi¨®n bilateral entre los respectivos parlamentos, se antoja todav¨ªa incierto, ante el tel¨®n de fondo de dos gobiernos que constantemente exhiben diferencias irreconciliables.

En el frente interno, el inesperado anuncio de Rodr¨ªguez se produce en momentos en que la oposici¨®n venezolana transita de nuevo un proceso de fragmentaci¨®n interna, expresado, sobre todo, en el distanciamiento, y ahora enfrentamiento, de los partidos Voluntad Popular y Primero Justicia. Leopoldo L¨®pez, Juan Guaid¨®, Julio Borges y otros pol¨ªticos opositores han estado enfrascados recientemente en un agrio torneo de recriminaciones y acusaciones mutuas a ra¨ªz del caso Mon¨®meros, la petroqu¨ªmica colombiana propiedad del Estado venezolano, administrada por la oposici¨®n luego de la toma de activos internacionales de Guaid¨®, sobre la cual hay se?alamientos de manejos inadecuados e intrigas internas.

A nivel presidencial, Duque considera a Maduro un dictador, y a su vez el l¨ªder chavista lo suele acusar de estar detr¨¢s de todo tipo de complots. ¡°Mientras yo sea el presidente de Colombia, y en defensa de la carta democr¨¢tica (...) no vamos a reconocerlo¡±, reafirm¨® Duque este mismo mi¨¦rcoles, con ocasi¨®n de la visita a Bogot¨¢ del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. En sus declaraciones calific¨® al Gobierno chavista como una ¡°dictadura oprobiosa, corrupta y narcotraficante¡±. Ambos mandatarios tambi¨¦n se mantienen enfrentados en el terreno verbal y pol¨ªtico a ra¨ªz del caso de Alex Saab, intercambiando graves acusaciones, en lo que ha sido un tramo particularmente tormentoso de las relaciones binacionales. En el tablero geopol¨ªtico, Colombia es uno de los principales aliados de Estados Unidos en Sudam¨¦rica, y una plataforma para adelantar iniciativas diplom¨¢ticas potencialmente hostiles al chavismo.

Duque, que acusa a Maduro de dar cobijo en su territorio a las disidencias de las FARC y la guerrilla del ELN, respond¨ªa as¨ª al anuncio de la comisi¨®n legislativa binacional. El presidente colombiano ha sido el principal promotor del ¡°cerco diplom¨¢tico¡± sobre el heredero de Hugo Ch¨¢vez. En medio de esas tensiones, Duque incluso aprovech¨® este mes la conmemoraci¨®n del bicentenario de la Constituci¨®n de C¨²cuta, en las ruinas del templo hist¨®rico de Villa del Rosario, a solo dos kil¨®metros de la frontera, para escenificar, una vez m¨¢s, su irrestricto apoyo a Guaid¨®, al que reconoce como presidente encargado de Venezuela. Guaid¨® envi¨® como su representante a Julio Borges y ley¨® un mensaje en video. El protocolo de la diplomacia colombiana le otorg¨® el mismo trato que a los presidentes de Ecuador, Guillermo Lasso, y de Panam¨¢, Laurentino Cortizo.

Al tiempo que el mandatario colombiano redobla su ret¨®rica antichavista, se acumulan las se?ales que apuntan a una reapertura gradual de la frontera, un clamor largamente postergado de sectores sociales y econ¨®micos a ambos lados de la l¨ªnea lim¨ªtrofe. Luego de que Bogot¨¢ dio luz verde al di¨¢logo de las autoridades y dirigentes gremiales del departamento de Norte de Santander con l¨ªderes chavistas del estado T¨¢chira, Venezuela retir¨® a comienzos de este mes los contenedores que bloqueaban los puentes binacionales. A pesar de esos gestos, la ¡°apertura comercial¡± decretada por Caracas no acaba de concretarse, pendiente de la dif¨ªcil coordinaci¨®n entre funcionarios migratorios y de aduanas.

A esa amalgama de intereses de autoridades nacionales y locales, a menudo enfrentados, se suma ahora el papel que pueda desempe?ar la incipiente comisi¨®n legislativa. ¡°Los congresistas tienen una dependencia en la regi¨®n, a diferencia del presidente. La presi¨®n de la sociedad civil y los gremios es mayor en la carrera electoral para el nuevo Congreso¡±, explica el analista Ronal Rodr¨ªguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, en Bogot¨¢. Mientras Colombia se prepara para ir a las urnas en las elecciones legislativas de marzo y las presidenciales de mayo, Venezuela tendr¨¢ sus comicios locales y regionales el 21 de noviembre. ¡°La ¨²ltima palabra en pol¨ªtica exterior la tiene el presidente de la Rep¨²blica¡±, recuerda Rodr¨ªguez al invitar a la mesura.

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