Am¨¦rica Latina inicia en noviembre un mes de v¨¦rtigo electoral

Am¨¦rica Latina tendr¨¢ en noviembre una agenda electoral cargada. Las citas cambiar¨¢n el mapa pol¨ªtico en Argentina, Chile y Honduras y elevar¨¢n la tensi¨®n en Nicaragua, con unas generales en las que el presidente Daniel Ortega lograr¨¢ su reelecci¨®n tras encarcelar uno a uno a todos los candidatos de la oposici¨®n. Venezuela, en tanto, tendr¨¢ elecciones regionales con participaci¨®n opositora, tras la decisi¨®n del antichavismo de poner fin al boicot electoral y conformar una lista de unidad.

Nicaragua va a las urnas este domingo, con Ortega como ¨²nico candidato, debido a que los otros competidores en el proceso son considerados ¡°comparsa¡± del r¨¦gimen por la oposici¨®n. El mandatario busca su tercera reelecci¨®n consecutiva. Ortega desat¨® una fuerte represi¨®n en junio, cuando comenz¨® a encarcelar a todos los aspirantes opositores que seg¨²n las encuestas contaban con m¨¢s probabilidades de ganar, entre ellos Cristiana Chamorro, la hija de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien aspiraba a repetir la haza?a de su madre, quien en 1990 derrot¨® al exguerrillero sandinista.

Una encuesta de la firma Cid Gallup publicada el domingo por la revista Confidencial muestra que el 76% de los nicarag¨¹enses considera que la reelecci¨®n de Ortega no es leg¨ªtima. La encuesta revela de que, en una elecci¨®n competitiva, el 65% de los votantes elegir¨ªa a cualquiera de ¡°los candidatos de la oposici¨®n¡±, mientras que el 17% votar¨ªa por Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo. Las elecciones son consideradas como una ¡°farsa¡± por la oposici¨®n y tanto Estados Unidos, como la OEA y la Uni¨®n Europea han alertada de la falta de garant¨ªas en el proceso electoral.

El domingo siguiente, d¨ªa 14, el gobierno del peronista Alberto Fern¨¢ndez enfrenta una cruciales elecciones legislativas en Argentina. Las primarias celebradas en septiembre, un primer tiempo electoral obligatorio para electores y partidos, supuso una cat¨¢strofe para el oficialismo, con derrotas en 18 de los 24 distritos del pa¨ªs. Si el resultado se repite ahora en la elecci¨®n definitiva, el peronismo perder¨¢ la mayor¨ªa en el Senado (y el quorum propio) y dejar¨¢ incluso de ser la primera minor¨ªa en Diputados. La oposici¨®n quedar¨ªa en la C¨¢mara Baja en condiciones legales de exigir la presidencia de ese cuerpo.

El Gobierno ha intentado por todos los medios posibles revertir los sondeos con millonarios planes de ayuda social a los m¨¢s pobres, cr¨¦ditos para la clase media y una campa?a basada en el cara a cara de los candidatos con los electores. La crisis econ¨®mica, el malestar derivado de la pandemia y las peleas intestinas en la coalici¨®n que llev¨® a Fern¨¢ndez a la Casa Rosada lastran el ¨¦xito de esa estrategia.

El tercer domingo de noviembre, d¨ªa 21, ser¨¢ el turno de Chile, donde se elegir¨¢ en primera vuelta al sucesor de Sebasti¨¢n Pi?era. Ser¨¢n las elecciones m¨¢s polarizadas desde el regreso a la democracia, en 1990. El malestar social a dos a?os de las revueltas de octubre apenas ha amainado, mientras una Asamblea Constituyente dominada por independientes lleva cuatro meses redactando una Constituci¨®n que reemplace a la heredada de la dictadura. El clima econ¨®mico ha empeorado, lo mismo que el humor social. El malestar ha dado alas a la candidatura de Jos¨¦ Antonio Kast, un candidato de la extrema derecha que defiende el legado del dictador Augusto Pinochet. Kast lidera los sondeos con el 22% de los votos, seguido del candidato de la coalici¨®n de izquierda Frente Amplio. Formado en las revueltas estudiantiles de 2011, Boric cuenta con el apoyo del 17,4% de lo chilenos. En cualquier caso, el escenario es de un resultado que obligar¨¢ a una segunda vuelta de desempate, prevista para el 19 de diciembre.

Mientras vota Chile, los venezolanos elegir¨¢n 23 gobernadores, 335 alcaldes y concejales y diputados locales. Ser¨¢ una elecci¨®n con participaci¨®n opositora, luego de que el grueso de los partidos decidiese el 31 de agosto pasado poner fin al boicot electoral que sosten¨ªa desde 2017 y presentar una lista unificada de candidatos. Tras meses de debate, el antichavismo acord¨® que era mejor dar pelea en las urnas que despejar el camino para que Nicol¨¢s Maduro tomase el control absoluto.

Despu¨¦s de 15 a?os, habr¨¢ observadores de la Uni¨®n Europea y el Centro Carter, entre otras organizaciones. Esta es una de las condiciones que ha pedido la oposici¨®n para garantizar la transparencia del proceso. Como parte de la negociaci¨®n que han propiciado algunos sectores de la sociedad civil y pa¨ªses como Noruega, en febrero pasado se renov¨® el ¨¢rbitro electoral y por primera vez dos de los cinco rectores no tienen vinculaci¨®n pol¨ªtica con el chavismo.

Pese a lo crucial de estos comicios, la oposici¨®n no ha incentivado la participaci¨®n. El agotamiento de la estrategia de presi¨®n del l¨ªder opositor Juan Guaid¨® se cobra la factura. Aunque la mayor parte de los partidos han presentado candidatos, Guaid¨® y un sector de dirigentes que le siguen no han tomado las regionales como bandera, evidencia de las fracturas internas que favorecen al Gobierno, informa Florantonia Singer.

El mes electoral lo cerrar¨¢n los hondure?os, el domingo 28 de noviembre. Ser¨¢n unas elecciones deslucidas por acusaciones de fraude y los se?alamientos de supuestos v¨ªnculos con el narcotr¨¢fico del presidente Juan Orlando Hern¨¢ndez, que han sido investigados por las autoridades de Estados Unidos. Las encuestas se?alan que la elecci¨®n se decidir¨¢ a dos bandas, entre el candidato del oficialista Partido Nacional, Nasry Asfura, y la l¨ªder de Libertad y Refundaci¨®n, Xiomara Castro. Son m¨¢s de cinco millones de hondure?os los convocados a elegir presidente, 128 diputados al Congreso y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

Una encuesta del Centro de Estudios para la Democracia (Cespad), publicada la semana pasada, pone a la cabeza de las preferencias electorales a Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado por el golpe de Estado que en 2009 lo sac¨® a punta de pistola y en pijama del poder y que polariz¨® a la sociedad hondure?a. El sondeo revela que la candidata de Libertad y Refundaci¨®n cuenta con el 38% de las preferencias de votos, frente al 21% de su rival m¨¢s cercano, el conservador Asfura, que obtiene el 21% de la intenci¨®n de votos. Es decir que, si la elecci¨®n se diera ahora, Castro ganar¨ªa la contienda con 17% de votos de ventaja.

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